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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

E.A.P. ING. AMBIENTAL

Resolución de Conflictos Socioambientales

Ing. M. Sc. César Guevara Hoyos

Email: cguevarah@unc.edu.pe
econgsa@yahoo.es

2018
CAPÍTULO I: GENERALIDADES
CRISIS

CRISIS

CONFLICTO

DISPUTA

DIFERENCIAS
El término conflicto proviene de la palabra en
latín “conflictus” que significa choque.
Hablar de él es referirse a una situación en la
que un actor(es) se encuentra en posición
consiente con otro(s) actor(es) persona(s),
grupo(s), organización social o institución),
debido a que persiguen objetivos contrarios, lo
que los coloca en extremos antagónicos, en
situación de enfrentamiento, confrontación y
lucha.
El conflicto es una lucha expresada
entre, por lo menos, dos partes
interdependientes que perciben
metas incompatibles, escasez de
recursos e interferencia de la otra
parte para la consecución de sus
metas u objetivos.
Todos enfrentamos conflictos a diario,
produciéndonos confusión, tensión y
ansiedad. Por eso, hay quienes miran el
conflicto de manera negativa, como una
situación no deseada que debemos rechazar y
suprimir. Esto nos hace actuar de manera
reactiva, buscando salidas rápidas que suelen
tener consecuencias negativas. Por el contario,
una manera proactiva nos ayudaría a entender
el conflicto como un hecho natural, más bien
anticipándonos y buscando respuestas
oportunas y adecuadas.
El conflicto ocurre en muchas esferas
diferentes ya sean políticas, sociales o
económicas, entre individuos, grupos o
estados y en niveles diferentes, desde el
personal hasta el global. En un conflicto
violento se observa violencia organizada
y sostenida entre dos o más grupos
instados a usar la fuerza con el propósito
de alcanzar sus metas (France Marc-
André, 2004).
Para actuar apropiadamente frente al conflicto,
debemos tener en cuenta lo siguiente:
• El conflicto es parte de las relaciones
humanas.
• El conflicto tiene que ver con nuestra
percepción de las situaciones que nos rodean
y con los sentimientos que nos producen.
• Todo conflicto puede ser visto como una
OPORTUNIDAD porque revelan problemas de
fondo que han salido a la superficie, y que
necesitan ser abordados adecuadamente.
• El conflicto no es bueno ni malo en sí mismo.
• Lo que importa no es la existencia de
conflictos, sino la forma como respondemos
ante ellos. Esto determinará si el conflicto
será destructivo o constructivo.
• Para que un conflicto sea constructivo
debemos responsabilizarnos por nuestras
acciones y buscar la colaboración de todas las
partes reconociendo que también tienen
necesidades legítimas que atender.
• La confrontación que busca imposiciones
desconociendo las aspiraciones del otro nos
conduce al conflicto destructivo.
Problema Cuestión o punto discutible
que se intenta resolver.

Las partes comprenden la necesidad de


buscar una posición única y buscan una
solución. En este estado de problema, los
sentimientos no se involucran y la
comunicación entre las partes se
mantiene abierta y activa.
Problema Cuestión o punto discutible
que se intenta resolver.
2. CONFLICTO SOCIAL.
El conflicto social es un proceso
complejo en el cual sectores de
la sociedad, el Estado y/o las
empresas perciben que sus
posiciones, intereses, objetivos,
valores, creencias o necesidades
son contradictorios, creándose
una situación que podría derivar
en violencia.
Conflicto Social.
La complejidad de los conflictos
está determinada por el número de
actores que intervienen en ellos, la
diversidad cultural, económica,
social y política, las formas de
violencia que se pueden presentar,
o la debilidad institucional para
atenderlos, entre otros elementos.
Conflicto Social.
En materia de conflictos, la Defensoría
del Pueblo despliega sus facultades de
defensa y supervisión para prevenir e
intermediar con el fin de evitar
situaciones que puedan amenazar o
violar los derechos fundamentales,
afectar a la gobernabilidad local, regional
o nacional y abrir el camino a procesos
de diálogo que contribuyan a su solución.
Conflicto Social.
Asimismo, desde el año 2004, la
Defensoría del Pueblo realiza un
monitoreo de los conflictos
sociales con publicaciones
periódicas mensuales que son
puestas en conocimiento de los
sectores llamados a resolver sus
controversias.
Conflicto Social.
Se considera conflicto social a “las
divergencias, las tensiones, las
rivalidades, las discrepancias, las disputas
y las luchas de diferente intensidad entre
distintas unidades sociales: entre (y
dentro de) los roles sociales, grupos
sociales, organizaciones, sectores
sociales, sociedades, Estados y entidades
supra estales”.
Conflicto Social.
Pratt – Fairchild, lo define como “Especie de
oposición social en la que a) el objetivo
inmediato consiste en el daño que puede
causarse a uno o más de los individuos o
grupos opuestos en su captura o en los
perjuicios que pueden producirse a su
propiedad o valores culturales o a cualquier
cosa de su apego y afecto, supone pues
ataque y defensa; o bien aquella en que b) las
actividades de una persona o grupo, de modo
no deliberado, impiden el funcionamiento o
dañan la estructura de la otra persona”
3. CONFLICTO SOCIAMBIENTAL.
Se identifican como conflictos
ambientales las controversias de
información, intereses o valores entre al
menos dos grupos independientes,
referidas a cuestiones relacionadas con el
acceso, disponibilidad y calidad de los
recursos naturales y de las condiciones
ambientales del entorno que afectan la
calidad de vida de las personas.
Conflicto socioambiental.
Los conflictos ambientales involucran a las
autoridades encargadas de otorgar las
autorizaciones para la realización de los
proyectos, además de las comunidades y
organizaciones locales, a los pueblos
indígenas, a las comunidades negras, a los
dueños de los proyectos (empresas), a las
Organizaciones no gubernamentales e
incluso a los grupos al margen de la ley.
Conflicto socioambiental.
El conflicto ambiental se encuentra
presente en las personas y comunidades.
Está referido a la realización de proyectos y
a la utilización de los recursos naturales.
Implica enfrentamientos por el acceso a los
recursos naturales, su uso y su distribución.
Este fenómeno además de ser social es
también político y económico; comprende
aspectos relacionados con el espacio, el
territorio y la población que en él habita.
El conflicto ambiental se produce en el proceso de
transformación de la naturaleza y los sistemas
tecnológicos que intervienen, de dos maneras:
Una: Como choque de intereses entre quienes
causan un problema ecológico y quienes reciben las
consecuencias o impactos dañinos de dichos
problemas… Y
Otra: Como desacuerdo o disputa por la distribución
y uso de los recursos naturales entre los pobladores
de un territorio determinado. Este tipo de conflictos
ambientales se dan alrededor de la propiedad o
posesión sobre los recursos naturales que necesitan
las personas, comunidades y naciones para producir
bienes y servicios que satisfagan sus necesidades.
Por tanto, no es lo mismo hablar de problema
ecológico y/o daño ambiental que de conflicto
ambiental. Los dos primeros conceptos se refieren al
deterioro de los recursos naturales, es decir a la
contaminación de las aguas, del aire, del suelo, del
bosque, fauna, a la erosión y congestión urbana, a la
ocupación del espacio público o a la contaminación
visual, entre otros.
En resumen el problema ecológico o daño ambiental
es el deterioro y/o agotamiento del medio natural,
mientras que el conflicto ambiental se refiere a
procesos sociales suscitados por el desacuerdo que
genera la apropiación, distribución y utilización de los
recursos naturales y a la movilización y denuncia
contra los causantes de los daños ecológicos.
Teóricos del conflicto ambiental disertan diversas
posiciones epistemológicas, algunos desde concepciones
clásicas y otros desde visiones críticas de la realidad. Los
que se ubican en el pensamiento clásico refieren el
conflicto como algo innato a la interacción social,
necesario para su evolución porque vienen generados
por la incompatibilidad entre los seres humanos.
Por su parte, los que piensan la realidad de una manera
más crítica definen el conflicto como el resultado de la
estructura económica y de poder de la sociedad
capitalista, que se resolverá con el cambio,
transformación del modo de relación, participación de
los actores en la sociedad y fundamentalmente en la
equidad y oportunidad para las decisiones en el
desarrollo.
Esta última corriente de pensamiento considera que
los conflictos ambientales pueden ser fuente
creadora de nuevas opciones, sin que esto signifique
la exaltación del egoísmo, ni exclusivamente la
supervivencia del más fuerte.
Esta visión propone que el modelo dominante actual
de apropiación, construcción, control y utilización de
la naturaleza debe ser desafiado para evitar que el
futuro de esta sociedad humana siga enfatizando en
sus peores aspectos, no sólo la destrucción del
entorno natural, sino también, la desigualdad social,
la guerra, el empobrecimiento biológico y humano,
entre otros. (Representantes del pensamiento crítico:
Murray Bookhim y Joan Martínez Alíer).
4. CLASIFICACIÓN DE CONFLICTOS
En la literatura se hace
referencia a distintas tipologías
de los conflictos sociales, que
se clasifican según criterios
específicos:
Tipología Criterio
El espacio social donde se desarrolla principalmente el conflicto
social, según distintos niveles:
• Local
Por el nivel • Regional
• Nacional
• Internacional
El ámbito a donde se ha llevado principalmente el conflicto social
para su análisis y manejo. Muchos conflictos se manejan en forma
Por el espacio paralela :
público/privado • Privado
involucrado • Judicial
• Administrativo
• Legislativo
• Mediático
Según los usos o accesos a los recursos en disputa por parte de
diferentes actores, que pueden ser instituciones, poblaciones,
Por el tipo de gobiernos, grupos de interés, etc. Los conflictos sociales pueden
uso/ acceso ser clasificados entre las partes o actores que disputan su derecho
como: Posesionarios, propietarios, usufructuarios del recurso,
beneficiario o velador del bien público.
Tipología Criterio
Según la etapa del proceso en la que se encuentra el
conflicto social o el ciclo de vida a partir de
situaciones generadas por la problemática detrás
Por la etapa del conflicto social:
• Latente
• Emergente/escalamiento
• Crítica o crisis
• De estancamiento
• De des-escalamiento
Se pueden identificar varios tipos de conflictos
según la materia o el objeto que está involucrado,
por ejemplo en materia ambiental:
Por la La calidad del aire, la cantidad/calidad del agua,
materia deshechos, uso de la tierra, salud ambiental,
recreación, uso de recursos, áreas protegidas,
Las distintas tipologías son útiles según las
necesidades de uso, objetivos de análisis y
de intervención que tenga el analista o las
partes o actores.
Sin embargo, vale la pena resaltar que el
objetivo de la clasificación de los conflictos
es poder identificar determinados aspectos
claves para el análisis, pero teniendo en
cuenta el no minimizar otros aspectos que
también son igualmente relevantes.
De acuerdo a la RESOLUCIÓN MINISTERIAL N° 161-
2011-PCM, los Tipos de conflictos sociales se ha
definido ocho (8) tipos de conflictos, los mismos
que por su naturaleza pueden variar de un tipo a
otro en el transcurso de su desarrollo:
1. Ambientales
2. Minero – Energéticos e Industriales
3. Hídricos
4. Infraestructura
5. Recursos Públicos
6. Agropecuarios
7. Laborales
8. Territorial
1. Ambientales.
Son aquellos que se producen por la oposición de
pobladores a la ejecución de proyectos, debido a la
afectación o percepción de un nivel de afectación de su
ambiente. Las manifestaciones mas frecuentes son:
1.1. Relacionados a proyectos y concesiones para
actividades extractivas, industriales y de servicios:
• Riesgos de contaminación de cuencas y afectación
de tierras.
1.2. Relacionados a impactos producidos por actividades
extractivas. industriales y de servicios:
• Contaminación ambiental y pasivos ambientales .
• Contaminación por desechos tóxicos en cuencas y
tierras.
• Contaminación por la minería artesanal e informal.
2. Minero – Energético e Industriales:
Conflictos sociales que se generan en torno a las actividades
industriales, mineras y energéticas que produzcan la afectación o la
percepción de afectación no relacionadas al ambiente:
2.1. Proyectos de exploración minera-energética :
• La consulta previa e informada sobre las concesiones mineras y
energéticas
• Procedimientos de elaboración y aprobación de res estudios de
impacto ambiental (EIA).
2.2. Proyectos mineros y energéticos en operación:
• Incumplimiento de acuerdos y compromisos.
• Empleo a comuneros en empresas mineras.
• Pagos de servidumbres y valorización de tierras.
• Reubicación y desplazamiento de poblaciones por actividades
mineras. petroleras y energéticas.
• Administración de fondos sociales y aportes de empresas mineras.
• Inclusión de pobladores en las inversiones de los fondos .
• Revisión de pagos de servidumbre y revalorización de tierras.
3. Hídricos.
Se generan por posiciones contrapuestas en torno
al uso i/o distribución del agua. Las manifestaciones
mas recuentes en este tipo de conflicto son:
3.1. Uso de agua para proyecto los de centrales
Hidroeléctricas.
3.2. Uso de agua para proyectos de riego:
• Construcción de represas para la actividad
agrícola.
• Administración de los proyectos de
irrigación.
• Disputa entre poblaciones rurales.
5. CAUSAS DE LOS CONFLICTOS
La Defensoría del Pueblo identificó cinco causas de los conflictos:
• Temor justificado de la población a la potencial contaminación que
pueden ocasionar las actividades extractivas.
• Situación de vulnerabilidad de las comunidades que habitan en las
zonas donde se desarrollan esas actividades.
• Falta de confianza por parte de la población en la capacidad del Estado
para prevenir la contaminación y la degradación de su espacio vital.
• Actividades extractivas débilmente reguladas y controladas que
pueden ser fuentes de contaminación que, muchas veces, se traducen
en daños colaterales a terceros, imponiendo cargas o sobrecostos a
actividades como la agricultura, cuya existencia y desarrollo pueden
peligrar por la disminución de la calidad y/o cantidad de agua
disponible.
• Impactos negativos de las actividades extractivas.
Causas vigentes. Sin embargo, las autoridades parecen ignorar tal
situación y, el temor justificado de la población y la desconfianza en el
Estado se siguen agudizando.
Las causas más recurrentes expuestos por el
Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina -
OCMAL, son:
• Generación de impactos ambientales negativos.
• Aparición de problemas territoriales, vinculados a la
falta o inadecuada consulta previa e informada
hacia la población.
• Incremento de violaciones de los derechos
humanos.
• Incumplimiento de las Políticas de Responsabilidad
Social por parte de las empresas.
• Combinación de las causas anteriores aunada con la
disputa por mejorar los beneficios económicos
hacia la comunidad.
Las causas estructurales y sistémicas de los
conflictos sociales en el Perú (Antonio Peña
Cumpa).
Causas Estructurales:
1. La ausencia del Estado en las zonas donde se
produce el conflicto. En los Andes y la
Amazonía existen poblaciones locales
organizadas comunitariamente, pero sin
autoridades o servicios del Estado.
En dichas zonas no solo es necesario la
presencia del Estado, sino la reciprocidad en
servicios públicos acordes a las necesidades
de la población local.
2. La deficiencia o ausencia de los servicios básicos en
educación, salud, seguridad ciudadana y justicia para
la población local que es parte del conflicto.

3. El modelo de desarrollo aplicado y defendido por el


gobierno central es excluyente. Ese modelo está
basado en políticas neoliberales y en una economía
de mercado que promueven el crecimiento a través
del consumo de bienes y servicios.
La presencia de las empresas extractivas en el área
geográfica de estas comunidades produce cambios
económicos extremos que puede conducir a la
migración forzada del grupo local.
Causas sistémicas. Tenemos las siguientes:

1. La cultura de consumo. En la sociedad aceptamos el


consumo de bienes y servicios como guía de nuestras
conductas económicas. Si integramos a todos los grupos
sociales bajo el mismo patrón y cultura de consumo, no
solo sería imposible la convivencia humana en nuestro
medio sino que estaríamos orientándonos a destruir
nuestro planeta.

2. La presencia de “beneficiarios” excluidos. Creemos y


defendemos a la inversión privada (normalmente extranjera)
como eje de desarrollo económico. Pero, no percibimos que
esta inversión extranjera es para beneficio principal del
mismo inversor extranjero que mantiene o recrea la relación
desigual de grupos económicos mundiales.
El mismo fenómeno se reproduce con las empresas privadas
sub-contratadas y el mismo fenómeno se vuelve a repetir con
las economías locales sub-contratadas o afectadas por las
empresas contratistas o sus organismos no gubernamentales
(ONGs) constituidos para ello. Al final, el aparente
beneficiario local, de la actividad extractiva, siempre es
marginado o excluido en la cadena económica.

3. Limitaciones de las autoridades del Estado para aplicar los


tributos recolectados. El gobierno central elabora y aplica
presupuestos pensados desde Lima, el gobierno regional hace
lo mismo desde su capital regional y el gobierno local lo hace
desde su capital provincial. Al final, la población carece de
participación en la elaboración y ejecución de los
presupuestos generados por los tributos de la actividad
extractiva, a pesar de recolectarse desde su ámbito territorial.
Estado del Conflicto social.
•Conflicto activo: Es el conflicto social referido por cualquiera
de las partes o por terceros por medio de demandas públicas,
consecuentes e inconsecuentes.
•Conflicto latente: Es el conflicto social no citado
abiertamente. Subsiste de manera escondida, taciturna o
indiferente, observándose la abundancia de componentes
que obtienen un rumbo de colisión pero no se descubren o
habiéndose revelado han dejado de hacerlo en un tiempo
prolongado.
•Conflicto resuelto: Es el conflicto social cuyo cierre aprobado
por las partes, a través de compromisos, pronunciamiento
legal, resolución judicial o administrativa, etc., reintegra los
vínculos entre ellas en circunstancias de conformidad.
6. CARACTERÍSTICAS DEL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL
Los conflictos socioambientales se caracterizan generalmente porque:

• Son interdisciplinarios porque más que meras disputas por impactos


ambientales, son conflictos de carácter político, en los que su
constitución y resolución depende básicamente de la relación de
fuerzas entre las partes o actores involucrados, y no sólo de los
factores técnicos o científicos presentes en una situación determinada
o requerida para solucionar un problema ambiental.

• Su grado de complejidad está determinado por la combinación de


violencia potencial o real, de una escasa capacidad de diálogo y de
compromiso, por la heterogeneidad de los actores y por la
importancia económica y militar de la zona donde se desarrollan.

• Se fundan en necesidades culturales, como la del desconocimiento de


la identidad de los actores que están siendo marginados de las
decisiones ambientales que los afectan en un territorio específico.
• Relaciona a los actores según dos modalidades de interacción: las
alianzas (convergencia de proyectos e intereses fundamentales) y las
oposiciones. Es decir que ubica en extremos las relaciones humanas y
no se toleran las diferencias de opinión, percepción e interés.

• Generalmente los principales actores implicados en los conflictos


ambientales son el Estado y la sociedad civil, ya que mientras el
Estado defiende que el desarrollo debe estar centrado en la
globalización económica orientada por una voluntad política
centralizada, para la sociedad civil significa ante todo una lucha contra
la pobreza con miras a satisfacer las necesidades de las poblaciones
nacionales.

• De todos los conflictos ambientales que se suscitan en un territorio


específico, sólo uno de ellos es el que representa el choque central.
Por tanto identificar el conflicto central e incidir en su manejo,
permite superar consecuentemente los efectos secundarios del
mismo.
7. ROL DEL CONFLICTO EN LA SOCIEDAD

El conflicto es una expresión local de


cambio social frente a la ausencia o
inconsistencia de una política pública, y por
lo tanto, brinda una oportunidad para la
definición de una política.

La existencia de conflictos significa el reflejo


de una sociedad viva y de actores sociales
que demandan la satisfacción de sus
necesidades.
En ese sentido, los conflictos se convierten
en un elemento propio del desarrollo
sostenible y, en gran medida, son producto
de esa permanente tensión entre las
necesidades de corto y de largo plazo; de
allí que se afirme que no hay posibilidad de
desarrollo sostenible sin conflicto. El desafío
es poder gestionar y abordar
adecuadamente los conflictos, desde
cualquier vía o enfoque que se elija.
Existen conflictos de todas las
dimensiones, de todos los tamaños y de
todos los tipos, que, como vimos, pueden
haberse producido por razones
coyunturales (o próximas) o por
cuestiones estructurales (de fondo), y
nuestro nivel de intervención para generar
un cambio dependerá en gran medida de
eso.
Si es que, por ejemplo, hablamos de un
conflicto generado por incompatibilidades
percibidas entre los/as actores, tal vez es
suficiente intervenir para nivelar la
información entre éstos/as; pero, si se
trata de un conflicto con carácter más
estructural, entonces tendremos que
enfocarnos en analizar la política pública
correspondiente para hacer los cambios
necesarios e ir generando un cambio
social.
Con ello pretendemos mostrar que el conflicto no
es accidental, sino que, por el contrario, puede
cumplir un rol fundamental en la transformación
de la sociedad y que, el nivel de intervención al
que lleguemos, es decir, si atendemos
directamente el ámbito del conflicto o si
avanzamos hacia la definición de una política
pública, dependerá primero, de la complejidad
del conflicto y, segundo, de los recursos con los
que contemos, de las condiciones que se
presenten, del contexto en el cual se desarrolle,
de las capacidades existentes y, en definitiva, de
las estrategias de intervención que nos
planteemos.
8. LAS ACTITUDES FRENTE A UN CONFLICTO
Asertividad, la medida en que la persona intenta
satisfacer sus propios intereses.
Cooperativismo, la medida en que la persona intenta
satisfacer a la otra persona.

Estas dos dimensiones básicas de comportamiento


define cinco actitudes diferentes para responder a
situaciones de conflicto, además de la negación de
existencia del mismo:
Negación, se evita reconocer la existencia del
conflicto. Posiblemente, este estallará más tarde
siguiendo la escalada conflictual.
Competición (ganar/perder), consiste en la actitud de
querer conseguir lo que uno quiere; hacer valer sus
objetivos y metas es lo más importante sin importar la
otra parte. Procurar sacar provecho, tomarse desde
una conducta agresiva (se combate con una respuesta
hostil, violenta y/o militar) o arrogante (no se
reconoce a la otra parte como un interlocutor válido).
Acomodación (perder/ganar), consiste en no hacer
valer ni plantear los objetivos propios por tal de no
confrontar a la otra parte. De esta manera, no se
resuelve el conflicto puesto que las necesidades de
una de las partes no han quedado satisfechas.
Evasión (perder/perder), se reconoce la
existencia del conflicto, pero sin deseos de
enfrentarse a él por ninguna de las partes.
Con esta actitud no se logra ni la
consecución de objetivos ni la relación
idónea para ninguna de las partes
involucradas.
Cooperación (ganar/ ganar), las partes en
conflicto entienden que es tan importante
los objetivos propios como la relación, por lo
que el fin y los medios tienen que ser
coherentes entre ellos.
Negociación, las partes llegan a un
acuerdo sin renunciar a aquello que les
es fundamental (necesidades), pero
ceden en lo que es menos importante.

Como resolver conflictos en el proceso


de una buena resolución de conflictos
no debería haber “vencedores y
vencidos”. Procedimiento para resolver
conflictos y tomar decisiones.
9. LA EVOLUCIÓN DE UN CONFLICTO
Todos los conflictos pasan por una
serie de etapas, el número y la
naturaleza exacta de estas etapas
varían dependiendo del experto
que hace las distinciones.
Stephen P. Robbins describe cinco
etapas del conflicto, comenzando
con la potencial oposición y
terminando con el resultado.
1. Surgimiento.
Cuando se presentan las condiciones y un potencial
conflicto se transforma en uno real. En el contexto
organizacional de Robbins, éste se divide en dos
etapas secuenciales. Comienza con "posible
oposición o incompatibilidad", que Brahm y
Kriesberg llaman "conflicto latente", cuando la
oportunidad de conflicto está madura, debido a las
divisiones de la comunicación, acción o cuestiones
personales. Si una parte se ve negativamente
afectada por estas condiciones lo suficiente como
para responder a ellas, el conflicto se materializa en
la etapa de "cognición y personalización".
2. Escalada
En esta etapa, el conflicto escala a medida que
ambas partes perciben las intenciones de la otra,
correctamente o erróneamente.
Etapa donde las partes involucradas exhiben
comportamientos en oposición directa a las
intenciones que percibe en su oponente, como
afirmaciones competitivas y tácticas de
invalidación.
En este punto, un conflicto puede volverse
"institucionalizado" si las partes continúan
viéndose una a otra como adversarios y perpetuán
sus percepciones de la identidad de la otra persona
con base en la posición de ésta en el conflicto.
3. Crisis
Punto de un conflicto, cuando los adversarios
se vuelven tan polarizados en su oposición que
ninguna parte quiere ceder aunque ninguno
esté a punto de ganar el conflicto.
Esta etapa de crisis o emergencia puede ser
alcanzada después de que las estrategias para
dominar han fallado, los recursos se han
disuelto o el costo de perpetuar el conflicto se
ha vuelto demasiado grande.
Aquí es cuando a menudo se produce el punto
muerto.
4. Negociación
Una vez que ambas partes de un conflicto
reconocen que han llegado a un punto
muerto, la tenacidad en sus posiciones se
afloja, su intensidad emocional y el apego
se suavizan y su disposición para escuchar
a la otra parte crece.
En este punto, la situación alcanza la etapa
de "freno" y la posibilidad de que emerja
alguna clase de acuerdo. Las estrategias
como el compromiso y la negociación se
producen en esta etapa.
5. Resolución
Lo que Robbins llama la etapa de
"resultados", esta quinta y última etapa
es cuando el conflicto se resuelve de
alguna manera, pacíficamente si fuera
posible. Los resultados pueden ser
funcionales o disfuncionales.
Otros definen como la construcción de la
paz y reconciliación post conflicto.
TAREA:
LEER TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTOS
El arte de la transformación

Para resolver los conflictos es importante descubrir y


resolver las causas que lo crearon.

Es importante la conciencia, educación, valores,


necesidades e intereses de las partes implicadas en
el conflicto.

Darnos cuenta de las limitaciones y errores que nos


llevaron a equivocarnos, o en su caso, a generar posibles
molestias a otra persona o grupo social.
El arte de la transformación

Nos hace falta aprender a ver al otro, con su historia, su


dolor, sus habilidades, sus intereses y necesidades.
El arte está en escuchar, entender…
En definitiva, construir sin que nadie renuncie a su
historia, sus necesidades y sus intereses.
Ver al otro como una parte del conflicto a resolver. Como
alguien valioso al que necesito, para entender y ganar
piezas del camino a construir juntos.
Es alguien del que puedo aprender y sacar algo bueno a
través del diálogo y o de la información.
La llave de la transformación es el RECONOCIMIENTO de
otro humano, como yo.
¿Qué es la teoría de la Transformación del
Conflicto?

La teoría de la transformación es un término


relativamente nuevo. Estamos más
familiarizados con términos como “resolución,
manejo y administración de conflictos,”
conceptos que han recibido mas atención a
nivel académico y en los programas
institucionales.
¿Qué es la teoría de la Transformación del
Conflicto?
Si bien la teoría de transformación de conflictos
emerge como una respuesta a los vacíos de
propuestas como resolución y manejo de conflictos,
no niega la importancia de estas visiones. Es más,
las complementa. Diferentes académicos han
contribuido a la evolución de esta teoría.

No existe una definición única de transformación


del conflicto, sin embargo acogemos la siguiente
definición que Lederach propone en “El Pequeño
Libro de la Transformación del Conflicto”:
“La transformación del conflicto es una
forma de visualizar y responder al ir y
venir de los conflictos sociales como
oportunidades que nos da la vida para
crear procesos de cambio constructivo,
que reduzcan la violencia e incrementen
la justicia en la interacción directa y en
las estructuras sociales, y respondan a
los problemas de la vida real en las
relaciones humanas.”
De esta definición se destaca premisas fundamentales :

1) El conflicto es un fenómeno normal y dinámico dentro


del contexto social y,

1) A pesar de su carácter destructivo, el conflicto a su vez


tiene el potencial para generar cambios sociales
constructivos. Dependiendo del manejo que se le dé, el
conflicto tendrá efectos negativos o positivos para la
sociedad.
El conflicto como oportunidad: el conflicto es una
oportunidad de crecimiento y un motor de cambio que da
respuesta a las necesidades humanas. La idea es ver los
conflictos no como elementos aislados en la sociedad, sino
como parte íntegra de un contexto, potencial de generar
cambios positivos.

Procesos de cambio: Para la transformación del conflicto


es esencial determinar cómo transformar el conflicto de un
ciclo destructivo a uno constructivo. Una vez se encuentren
los espacios de relación que sustentan la violencia,
también se habrá encontrado los espacios para generar
cambio social.
Reducción de la violencia e incremento en la justicia:
¿Cómo abordamos el conflicto de manera que se reduzca los
niveles de violencia y se incremente la justicia? En el abordaje
de la violencia debemos considerar no solo las manifestaciones
evidentes del conflicto, sino también debemos explorar sus
raíces y causas.

Interacción directa y estructuras sociales: Para la


transformación del conflicto es importante desarrollar
capacidades que permitan adelantar procesos de cambio en
todos los niveles: interpersonal, intergrupal y estructural.
Trabajo coordinado de líderes localizados en diferentes sectores
de la sociedad.
Características de la teoría de la transformación del
conflicto

Basado en el diálogo y la no violencia


La transformación del conflicto empodera a las personas.
No imponer o apropiarse de procesos. Por el contrario,
ayudar a los actores a encontrar sus propias respuestas al
conflicto dentro del contexto de su propia cultura.

A pesar que la teoría de la transformación del conflicto es


relativamente reciente, practicantes y académicos de todo
el mundo la han acogido con especial interés.
En el mundo existen experiencias exitosas en
construcción de paz que reflejan la
transformación de conflictos.

El reto para los constructores de paz y


hacedores de política pública no es "copiar y
pegar" experiencias de un contexto a otro, sino
aprender de aquellas que han dejado
importantes lecciones.
Capítulo II:

- Evolución y tendencias de los conflictos


sociales y ambientales en el Perú

- Normatividad.
2.1 Evolución y tendencias de los conflictos
sociales y ambientales en el Perú.
Según la asociación civil ProDiálogo. En los
últimos años, los conflictos socioambientales en
el Perú, se han convertido en un tema de debate
público y político, tanto para autoridades como
para el sector privado y la sociedad civil en
general. Para los actores locales y las
comunidades directamente involucradas en las
operaciones extractivas, esta es una realidad
que se vive día a día.
Finalizado el ciclo del conflicto armado interno, se configuró
una nueva etapa de conflictividad social en el país.

El Gobierno de Fujimori puso en marcha reformas


estructurales con un nuevo modelo de desarrollo de
carácter neoliberal, orientado por los principios del
Consenso de Washington.

El conjunto de medidas tuvieron como ejes reformar la


estructura institucional que regía la producción, la
circulación, la distribución y el consumo redefiniendo los
roles económicos del Estado y del mercado. Instaurado el
modelo, entró en vigencia y es el que rige hasta hoy.
El orden institucional: Las brechas sociales subsistentes
expresadas en el centralismo del país, discriminación
étnico cultural y racial, un Estado poco legitimado,
distante o hasta amenazador, vacíos de poder,
fundamentalmente rurales y sobre todo alto andinas.

La debilidad de los partidos políticos o mecanismos de


representación, que no recogen ni solucionan las
principales necesidades sociales y una coyuntura
económica vulnerable y de pobreza, con una
redistribución interna de la riqueza excluyente, una débil
fiscalización ambiental e incumplimiento de las normas
así como la imposición de los proyectos extractivos, son
las principales causas de los conflictos socioambientales.
Historia reciente de la conflictividad social en el Perú.

Según estudios sobre la conflictividad social en el Perú,


durante el Gobierno de Fujimori las protestas sociales
fueron escasas hasta fines de 1997, en que empieza a dar
un repunte las protestas sociales hasta el 2000, año en el se
incrementó y básicamente expresaba el rechazo a la
reelección de Fujimori.

Algunos analistas plantean que la evolución de la


conflictividad social en el país estuvo marcada por la
regresión autoritaria que se vivió entre el autogolpe de abril
de 1992 hasta el inicio del gobierno de transición del
presidente Paniagua.
En 1995, se registraron 185 protestas sociales; en 1997, estas
ascendieron a 340; y en el 2001 se llegaron a registrar 720. A
partir de una revisión general de la tendencia, tenemos que
durante el período 1995-2006 se registraron en total 5443
protestas sociales, distribuidas entre los Gobiernos de turno,
arrojan los siguientes resultados:

35,70% durante el Gobierno de Fujimori; 7,39%, durante el


gobierno de transición del presidente Paniagua; 55,4%,
durante el Gobierno de Toledo. Los acontecimientos políticos
desencadenan la renuncia por fax de Fujimori y el inicio de
una nueva transición democrática que, paradójicamente, abrió
un ciclo de protestas sociales que tenían que ver con
demandas políticas, laborales, presupuestales, entre otras.
Entre el 2000 y el 2005, con el gobierno de transición del presidente
Paniagua y la elección Toledo, el incremento de la conflictividad social
fue en ascenso.

La oposición de Tambo Grande – Piura, contra el proyecto minero


canadiense Manhattan Minerals.

El «Arequipazo» en el 2002, como oposición al intento de privatizar la


empresa generadora de energía eléctrica de Arequipa.

En Cajamarca La intangibilidad del cerro Quilish en el 2003.

El conflicto en Ilave (Puno) en abril de 2004, entre pobladores y


autoridades locales, y finalizó con el asesinato del alcalde de Ilave.

En el Gobierno de Alan García, el «Baguazo» en junio de 2009, con un


cruento saldo de un desaparecido y treinta y tres víctimas mortales.
A partir del 2005, la Defensoría del Pueblo empieza a dar
cuenta de una singular tendencia: los conflictos
socioambientales empiezan a dominar la escena social. En
adelante, del total de conflictos identificados representan
entre el 48% y 50% del total de conflictos registrados a
nivel nacional.
En dichos conflictos, los actores en disputa son
generalmente empresas extractivas, fundamentalmente la
empresa minera y las comunidades sociales de su entorno.
Entre los temas en controversia, están los temores reales o
percibidos de la afectación de recursos naturales (aire,
agua y suelo); los temores reales o percibidos de la
afectación sobre la salud de las personas; la activación de
expectativas respecto al acceso al empleo, a los fondos
para el desarrollo, a los servicios sociales, entre otros.
En general, se puede observar que a mediados de los
noventa se cierra un ciclo de la conflictividad social
en el Perú, marcada por el conflicto armado interno.

Luego se entraría en una suerte de latencia donde el


nivel de conflictividad muestra un descenso por las
características del régimen político que finaliza con el
inicio de la transición democrática a inicios del 2000.
En adelante, la conflictividad social marca una pauta
de ascenso, y los conflictos de carácter
socioambiental en forma predominante.
Frases como:

“No son ciudadanos de primera clase”,


“¡porque son perros!”,
“la gente de Lima solamente ve el canon minero y
se olvidan que se va a contaminar”,
“terroristas antimineros”.

Frases enmarcadas en los conflictos


socioambientales que han captado el interés de
todos los sectores de la sociedad peruana, ya sea
por sus consecuencias nefastas (como la muerte) o
por el grado de polarización que han generado.
Cronológicamente:

La primera frase pertenece al ex presidente Alan García,


durante el conflicto denominado “Baguazo” en el año 2009;

La segunda a un agente de la PNP durante las protestas


contra el proyecto minero “Conga” (Cajamarca 2012);

La tercera a Richard Ale alcalde de la provincia de Islay


(Arequipa) contra el proyecto “Tía María” en el año 2015; y

La última frase a Julio Morriberon, director de relaciones


institucionales de minera Southern Copper Perú, cuando
anunció la cancelación del proyecto minero “Tía María”.
En el 2016 se registraron 145 conflictos ambientales activos en todo el Perú. Las
regiones más afectadas son Apurímac, Áncash y Puno.

• Los principales conflictos son producto de actividades mineras, de


hidrocarburos y de energía.

• La mayoría de veces, el detonante es por no haberse respetado la


consulta previa a comunidades nativas o campesinas.

2016. Protesta en Las Bambas, Apurímac.


2016. Pueblos indígenas bloquean ingreso de embarcaciones petroleras.
La evolución reciente de los conflictos

Por Eco. José De Echave

Cooper Acción, 4 de mayo, 2018.- Los últimos informes


de la Defensoría del Pueblo vienen mostrando un
incremento sostenido de la conflictividad social.

Entre diciembre 2017 y marzo 2018, los conflictos han


pasado de 169 a 188 (el nivel más alto de los últimos
doce meses).
¿Cuáles son las zonas del país que registran el
mayor número de conflictos?

Áncash es la región que concentra el mayor número


de conflictos en el mes de marzo: 30 conflictos que
representan el 16% del total nacional,

Puno con 16 conflictos y una participación del 8.5%;

Cusco y Apurímac con 14 conflictos cada uno y una


participación del 7.4% del total.

Cajamarca, con 13 conflictos y con 6.9%.


En todas las regiones, destacan los conflictos socio-
ambientales.

Esto se expresa en las cifras globales: el 66.5% de los


conflictos son socio-ambientales y de estos el 64.8% son
casos vinculados a la minería: conflictos sobre todo con
empresas de gran minería por problemas de
contaminación, demandas económicas, incumplimientos de
actas, modificaciones de proyectos, tránsito pesado, etc.

En varias regiones también se registran conflictos por la


presencia creciente de actividades de minería informal o
abiertamente ilegal.
¿Cuál será la tendencia en los próximos
meses?

Lo primero que habría que tomar en cuenta


es que de los 188 conflictos registrados en
marzo, 136 son conflictos activos y 52 casos
latentes, lo que presenta una carga pesada
que debería ser tomada en cuenta por el
gobierno de la dupla Vizcarra-Villanueva.

Además, sólo el 55.1% de los conflictos


activos se encuentran en proceso de
diálogo.
La gran mayoría de conflictos - sobre todo los socio-
ambientales, se encuentran bajo la competencia del gobierno
nacional (66.5%), su evolución dependerá mucho de la
estrategia que se defina en la Presidencia del Consejo de
Ministros.

Lamentablemente, las primeras decisiones tomadas sobre


algunos casos emblemáticos - como el de las Bambas -
preocupan: El 12 de abril 2018, el Ejecutivo emitió el decreto
supremo 037-2018-PCM en el que se resuelve “Prorrogar el
Estado de Emergencia por el término de sesenta (60) días
calendario, a partir del 12 de abril de 2018, en el Corredor
Vial Apurímac – Cusco – Arequipa”. La norma en mención
agrega que “La Policía Nacional del Perú mantendrá el
control del orden interno, con el apoyo de las Fuerzas
Armadas”.
Con esta nueva ampliación del estado de emergencia,
hay localidades de Cusco y Apurímac que cumplirán
10 meses bajo esta situación supuestamente
excepcional, que restringe los derechos ciudadanos,
pese a que no se han registrado nuevas protestas.

En realidad, nada justifica esta nueva ampliación del


Estado de Emergencia y el gobierno claramente ha
desperdiciado una oportunidad de dar un mensaje al
país y sobre todo a las comunidades de la zona, que
pretenden hacer las cosas de manera distinta.

Sería un tremendo error que el gobierno continúe con


las mismas políticas que apuntan a criminalizar la
protesta social y recortar derechos.
2.2 Normatividad: Nacional, Internacional

El Perú dispone de una amplia normatividad en


temas socioambientales, las cuales regulan diversos
aspectos vinculados con la gestión de recursos. Sin
embargo, a pesar de todo el marco legislativo
existente, todavía no se logra un cambio significativo
en la conflictividad dentro del país.

A nivel internacional, también existen normas y


acuerdos, pero en la realidad no refleja una
adecuada gestión de conflictos.
Principales normas nacionales vinculadas con la gestión de
conflictos sociales:

 Ley 28611, Ley General del Ambiente, 15 de octubre de 2005,


norma fundamental para la gestión ambiental.

 Resolución Ministerial 380–2006–PCM. Crea la Comisión


Multisectorial de Prevención de Conflictos Sociales, 25 de
octubre del 2006, para la prevención y atención de conflictos.

 Decreto Supremo 010-2010-PCM. Crea la Oficina de Gestión


de Conflictos Sociales, 18 de enero del 2010. Oficina de
Gestión de Conflictos Sociales.

 Resolución Ministerial 161–2011–PCM. Aprueba los


lineamientos y estrategias para la gestión de conflictos
sociales, 24 de mayo de 2011.
Ley 29785, Ley del derecho a la consulta previa a los pueblos
indígenas u originarios, reconocido en el Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo, 7 de setiembre de 2011.

Decreto Supremo 106-2012-PCM, Modifica el Reglamento de


Organización y Funciones de la Presidencia del Consejo de
Ministros, 24 de octubre de 2012. Se crea la Oficina Nacional de
Diálogo y Sostenibilidad - ONDS.

Resolución Ministerial 079-2014, Lineamientos para el


Registro y Remisión del Reporte de Alerta Temprana de
Conflictos Socioambientales, 28 de marzo 2014.
La falta de confianza y credibilidad
de las partes involucradas

La falta de voluntad política de los


actores involucrados

La falta de habilidades para el


diálogo de las partes involucradas

Obstáculos La falta de tolerancia


para el
diálogo La dificultad para comunicarse, sea
por el idioma, por referentes
culturales, por falta de acceso a
información pertinente

La falta de confianza en el proceso


y/o en el mecanismo

Historia de no cumplimiento de
compromisos
Capítulo III: Gestión de Conflictos
Socioambientales
3.1 Diagnóstico. GRUPO 3
3.2 Identificación de actores. GRUPO 4
3.3 Procedimientos, etapas y formas de
intervención. G-5
3.4 Principales procesos de gestión de
conflictos. GRUPO 1
3.5 Líneas de acción y propuestas de
mejora a nivel nacional. GRUPO 2
3.3 Procedimientos, etapas y formas de intervención

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