Está en la página 1de 7

CASA SOBRE LA ROCA

Sufian Andrés Gallego M.

Grado Once
24 »Por tanto, el que me oye y
hace lo que yo digo, es como un
hombre prudente que construyó
su casa sobre la roca.
25 Vino la lluvia, crecieron los
ríos y soplaron los vientos contra
la casa; pero no cayó, porque
tenía su base sobre la roca.
26 Pero el que me oye y no hace
lo que yo digo, es como un tonto
que construyó su casa sobre la
arena.
27 Vino la lluvia, crecieron los
ríos, soplaron los vientos y la
casa se vino abajo. ¡Fue un gran
desastre!»
28 Cuando Jesús terminó de
hablar, toda la gente estaba
admirada de cómo les
enseñaba,
29 porque lo hacía con plena
autoridad, y no como sus
maestros de la ley.
Nos enseña que tenemos que
tener bien cimentada nuestra fe.
Que pueden pasar desastres a
nuestro alrededor, pero si nuestra
fe está sobre la roca y no sobre la
arena, nos mantendremos
intactos y seguiremos siempre
siendo buenos.
Construir una casa sobre
la roca ni es barato ni
fácil, pero a la larga,
cuando las olas y los
vientos azotan contra
esa edificación, se
aprecian los resultados.

También podría gustarte