A r t e y Psique

El trabajo con mándalas en el encuentro terapéutico

D r . L e o n a r d o M a l d o n a d o , Ph.D.
Presidente del Colegio de Profesionales en Psicología
Transpersonal de la República Argentina
 ¿Qué es Arteterapia?

Es un modelo terapéutico en el que se utilizan

materiales y técnicas de las artes para abordar
conflictos y situaciones a resolver.
El empleo del arte facilita la expresión de lo que es
difícil verbalizar, permitiendo así encontrarse con
imágenes para otorgarles sentido.
 Se trata de una
forma terapéutica
vivencial que
propicia el
autoconocimiento
salteando las
dificultades
propias de la
expresión
exclusivamente
verbal.

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Derechos reservados – Copyright by Dr. Leonardo Maldonado, Ph.D.
 Una terapia curativa
a través del arte

Niños víctimas de abuso, individuos

traumatizados, personas con depresión,
y aquellos con problemas neurológicos o
cognitivos son algunas de las
poblaciones que no necesariamente son
capaces de verbalizar pensamientos y
sentimientos; la expresión artística
podría entonces ser para estos
individuos una de las pocas formas para
comunicar realmente sus experiencias.
El proceso de crear arte es curativo y capaz de
mejorar la calidad de vida. Por ejemplo, existen
indicadores que dibujar mándalas llevados por el
sentir y las emociones libera el espíritu para que la
mente y el cuerpo estén en armonía.
El arte, la oración y la curación nos llevan a nuestro
mundo interior, al mundo de las imágenes y la emoción,
de las visiones y los sentimientos. Este viaje hacia
dentro es profundamente curativo. Porque la curación
nos llega desde adentro: nuestros propios recursos
curativos son liberados para permitir que nuestro
sistema inmunológico funcione óptimamente y ésa es la
manera en que siempre nos curamos.
 “Cada uno de nosotros tiene en su interior
la capacidad de crear y la de curar”

En el Arteterapia Humanista Transpersonal el

paciente es el “experto” ya que él mismo provee
abundante información útil acerca de la Terapia a través
de las Artes Plásticas, en especial en el acto de crear
Mándalas.
Mándala es un término de origen sánscrito, y significa
Círculo Sagrado. Es un símbolo ideográfico
contenedor de un espacio sagrado de sanación, unión e
integración. Palabra también conocida como rueda y
totalidad. Más allá de su definición, desde el punto de
vista espiritual, es un centro energético de equilibrio y
purificación que ayuda a transformar el entorno y la
mente.
El trabajo con
mándalas suele
ser una buena
herramienta para
utilizar con los
pacientes cuando
la intervención
verbal dentro de
un tiempo acotado
agota sus
posibilidades.
 El arte
de los Mándalas

El territorio sagrado de los mándalas

es la puerta de entrada a un mayor auto-
conocimiento y conexión con el propio
centro interior.
Dibujar, construir e internarse corporalmente en un
mandala, como técnica de meditación activa, ayuda
tanto a desarrollar la atención y la percepción como a
cultivar cualidades de la conciencia que llevan la vida a
un mayor bienestar.
La Rueda de la Vida
Tibetana es un mandala de
profunda sabiduría a través
del cual muchos maestros
budistas enseñan a sus
discípulos la esencia de la
psicología humana, las
causas del sufrimiento y la
posibilidad de liberación.
Mientras la vida transcurre mecánicamente, giramos en
la Rueda sin cesar, momento a momento y vida tras
vida. Este es el modo en que la Rueda se convierte en
una Espiral que nos libera de nuestra propia prisión.
Los Mándalas actúan como un
espejo que invita a un momento
de pausa e introspección, a
encontrar respuestas para las
preguntas ¿en qué mundo
(interno) estoy viviendo ahora?,
¿cuál es el origen de mi dolor?,
¿cómo puedo ganar más
serenidad, amor y felicidad en
mi vida?.
El trabajo con mándalas nos interna en un estado de
silencio interior, meditación creativa y percepción
intuitiva, fusionándonos con las fuerzas curativas del
universo.
 Nos ayuda a escuchar
las voces de los
maestros
transmitiéndonos sus
enseñanzas y a captar
los símbolos que nos
guiarán en nuestro
aprendizaje para dar una
nueva respuesta a la
vida.

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 El arte de los Mándalas

Es a través de la meditación creativa que se

generarán en nuestro interior las nuevas fuerzas
portadoras de las cualidades y energías positivas
que nuestra alma busca desarrollar.
La meditación creativa -por identificación o fusión
extática con las energías espirituales que el
mandala transmite- nos permitirá encarnar la
humildad, la generosidad, el altruismo y el
desapego en nuestra vida y hacer efectivas estas
cualidades en el mundo.
Cada mándala es único, inentendible, una
representación de la vida psíquica de su
creador. Dentro del círculo que está dibujado
se representa la siempre continuidad de la
existencia: nacimiento, vejez, muerte y
resurrección. Cualquier cosa que sea pintada,
dibujada o escrita dentro del círculo nos da
información de nuestras fortalezas y
debilidades.
El Mándala es una representación organizada alrededor
de un centro, un dibujo centrado que recupera la idea
de <<pensamiento contenido dentro de un círculo>>.
Parece ser la FORMA misma de la VIDA, del
crecimiento a partir de un punto nutricio que proporciona
energía al conjunto. A imagen de la célula, en cuyo
núcleo contiene el programa ADN lleva la información de
la unidad en el corazón de la diversidad.
Es la imagen del constante ir y venir entre el interior y el
exterior, del movimiento vital de todo ser, que oscila
constantemente entre la expansión y la vuelta al centro
para encontrar en él la fuente.
Para que cualquier información pueda ser almacenada
en la memoria debe ser reformulada interiormente por
quien la recibe, por lo que crear o pintar Mándalas
permite la <<evocación mental>>.
Esta evocación ha de realizarse en estado receptivo
durante un tiempo de silencio e interiorización
meditativa.
Carl G. Jung descubrió el rol reequilibrante de estas
imágenes soñadas o creadas espontáneamente por
pacientes en vías de curación y utilizó el Mándala como
instrumento conceptual para analizar y sentar las bases
sobre las estructuras arquetípicas de la psique humana.
Consideraba que el comportamiento del hombre se
moldea según dos estructuras básicas de conciencia, la
individual y la colectiva.
Mándala
no se refiere únicamente a
una figura geométrica
concreta: el círculo, el
cuadrado, el triángulo
equilátero.
Mándala hace referencia a
una ACTITUD, a la
MANIFESTACION más pura
del esfuerzo humano por
llegar a comprender el TODO
cosmológico, al estímulo por
reconciliar fuerzas
irreconciliables, contrarias…
 En la
Yang y Yin cosmogonía
son contrarios taoísta
representan Yang-Yin se
respectivamente integran
masculino/femenino en un Círculo
cielo/tierra mandálico.
positivo/negativo. Superficie
geométrica que
representa el
"Todo"
El Mándala es la ACTITUD GENERADORA y
ORDENADORA de un mundo psíquico en caos, ya
que la NATURALEZA posee el ORDEN que nosotros
siempre hemos intentado IMITAR -y comprender- a
través de nuestras acciones y obras.
 La mayoría de nosotros nos pasamos toda la vida
intentando comprender lo que posiblemente ya hemos
sabido siempre. Quizás nuestro nacimiento y nuestra
muerte sean puntos de un mismo círculo, ¿sería esta la
estructura ordenadora correspondiente a nuestro
MÁNDALA perfecto?.

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Dr. Leonardo Maldonado, Ph.D.

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