El equilibrio de la partícula es un estado en que se encuentra una
partícula cuando las fuerzas externas que actúan sobre ellas se encuentran anuladas entre sí. Esto supone que mantiene un estado constante, de tal manera que puede darse de dos maneras diferentes en función de la situación concreta. La primera es estar en equilibrio estático, en el cual la partícula se encuentra inmóvil; y la segunda es el equilibrio dinámico, donde la sumatoria de fuerzas se anula, pero sin embargo la partícula tiene movimiento rectilíneo uniforme. Supongamos que tenemos un cuerpo que tiene un montón de fuerzas aplicadas que pasan por un mismo punto (concurrentes). Se dice que un cuerpo estará en equilibrio si la acción de estas fuerzas se compensa de tal manera que es como si no actuara ninguna fuerza sobre el cuerpo. Por ejemplo: Cuerpo en Equilibrio.
Vamos al caso de un cuerpo que NO está en equilibrio:
Es decir, F1 y F2 se compensan entre sí, pero F3 no la compensa
nadie y el cuerpo se va a empezar a mover hacia la izquierda. Desde el punto de vista físico, se dice que UN CUERPO ESTÁ EN EQUILIBRIO SI LA SUMA DE TODAS LAS FUERZAS QUE ACTUAN SOBRE EL VALE CERO.