funcione es que también es necesario que el patrón sea compatible con la variedad a injertar si no, tampoco se unirán. Por este motivo, normalmente se debe realizar injertos entre especies del mismo género, sin embargo, existen excepciones con especies que, aunque no son del mismo género, dichos géneros se encuentran emparentados. Tipos de Injerto Por Aproximación Es el método de injertación más usado para plantas herbáceas. Partiendo de dos plantas de pequeño tamaño (por ejemplo, dos esquejes ya enraizados) o de dos ramas no muy gruesas, en el tallo de una de ellas se realiza un pequeño corte longitudinal de 0,5 o 1 cm hacia abajo. Este corte debe de ser lo más limpio posible, por lo que se recomienda la utilización de cuchillas. Dicho corte no debe de ser muy profundo. En la segunda planta se realiza el mismo corte, pero esta vez hacia arriba. Estos cortes deben de estar a la misma altura en las dos plantas. Una vez realizados los cortes en los tallos, se juntan ambos y se unen entrelazando los cortes realizados. Es por eso que se denomina a este método de aproximación. La zona de unión se cubre con un trozo de plástico o de teflón (el que se utiliza para la unión de tuberías). Pasadas un par de semanas, la zona de unión se habrá soldado, de forma que las dos plantas estarán fusionadas por el tallo (como si se tratase de plantas “siamesas”). De Hendidura o Pua En este método, se reemplaza el extremo del tallo del patrón por un injerto que contenga algunas yemas. Ambos deben ser de un diámetro semejante para que sus cortezas puedan entrar en contacto. Al patrón se le corta el tallo principal y se practica una hendidura en forma de V. El injerto, llamado púa, es una rama pequeña que contenga unas dos o tres yemas. Se corta en bisel, de modo que pueda introducirse en la hendidura del patrón. Para evitar que se separen, suele envolverse la unión con alguna cinta de rafia, algodón u otra materia orgánica, o con algún adhesivo o cera. De Yema Este sistema también es llamado injerto de escudete o injerto inglés, usa un trozo de corteza del injerto que se introduce bajo la corteza del tronco del patrón. El trozo de injerto se obtiene de una rama joven, sacando una sección rectangular de la zona que rodea a una yema foliar, semejante a un escudo romano. Este escudete se inserta bajo la corteza del patrón a través de un corte en forma de T, de modo que permanezca protegido y aprisionado. A los 15 ó 20 días después del injerto se retiran las cintas de amarre por peligro de estrangulamiento (al engordar la planta). Cuando brotan las yemas injertadas, se corta la parte superior del patrón para permitirles ser la rama dominante.