Alejandro Jesús Ceballos Márquez Los caballos son animales que se alimentan fundamentalmente mediante el pastoreo y tienen un sistema digestivo delicado, el estómago sólo es capaz de procesar pequeñas cantidades de comida debido al tamaño tan pequeño que tienen. Cuando alimentamos a los caballos con cantidades de comida relativamente grandes debemos tener mucho cuidado con lo que le damos y cómo lo hacemos. La cantidad de alimentos que un caballo necesita varía de acuerdo a la actividad, la edad, la raza, el clima, la calidad de los alimentos, la calidad de la vivienda y la condición de los dientes. Alejandro Jesús Ceballos Márquez PAUTAS GENERALES PARA UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN DE LOS CABALLOS
En la alimentación de los caballos debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones
generales: - El tipo de alimentos y su cantidad va a depender de las circunstancias de cada caballo, pues no tendrán los mismos requerimientos nutricionales un potro que una yegua embarazada. - La dieta debe ser equilibrada y adaptada a cada caballo. En cualquier caso, la mejor opción siempre es pedir consejo al veterinario. -Los caballos son herbívoros que necesitan comer con mucha frecuencia pequeñas cantidades.
Alejandro Jesús Ceballos Márquez
- Son sensibles a los cambios, por lo que cualquier modificación en su dieta debe introducirse de manera paulatina. De la misma manera, si el alimento presenta moho o no se encuentra en buen estado no debemos suministrárselo. También debemos tomar precauciones para que no ingieran hierbas que les puedan resultar tóxicas. - Es preferible que coman siempre a las mismas horas. - Deben tener agua limpia y fresca permanentemente a su disposición. - No es recomendable que hagan ejercicio después de comer. El alimento permanece en el estómago aproximadamente una hora y media.
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Además de su alimento habitual, también pueden consumir diferentes tipos de frutas y verduras, para darles de probar algo diferente de vez en cuando. Algunos buenos ejemplos son la calabaza, el pepino, la alcachofa o la pera, así como el plátano, manzana, lechuga, uva, sandía o patilla, remolacha, fresas y melocotón.