giro a nuestra existencia desde la practica de la fe y de la caridad. Elevemos el amor a Dios y a los hermanos como norma suprema, como herencia divina. Dispongamos mente y corazón para acoger el mensaje que Dios nos trae hoy, para dejar que su gracia se derrame en nuestras vidas y nos trasforme en discípulos y misioneros que colaboran en su obra. Escuchemos atentos y dispuestos al cambio. Durante su viaje misional, volvieron Pablo y Bernabé a Listra, Iconio y Antioquía de Pisidia, para animar a los discípulos y reco- mendarles que se mantu- vieran firmes en la fe. Porque, como les decían, es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar al Reino de Dios En cada iglesia instituían presbíteros, y con oraciones y ayunos dejaban en manos del Señor a los discípulos, ya que en Él habían puesto su fe. Después de atravesar el territorio de Pisidia llegaron a Panfilia. Anunciaron el evangelio en Perge y luego bajaron a Atalía. Y terminada su misión, se embarcaron para Antioquía de Siria, donde puestos en manos de Dios la habían iniciado. Al llegar, pues, a Antioquía reunieron a la iglesia y contaron todo lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto las puertas de la fe a los no judíos Bendeciré tu nombre por siempre, Señor. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. Bendeciré tu nombre por siempre, Señor.
Que todas tus criaturas te den
gracias, Señor, que te bendigan tus fieles. Bendeciré tu nombre por siempre, Señor. Que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas, explicando tus proezas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Bendeciré tu nombre por siempre, Señor.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. Yo, Juan , vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya. Vi también la ciudad santa , la nueva Jerusalén , que descendía del cielo, edificada por Dios y arreglada como una novia que se ha ador-nado para recibir a su esposo. Y oí una voz potente que decía desde el trono:” Esta es la morada de Dios entre los hombres. Él habitará con ellos, y ellos serán su pueblo; con ellos estará su Dios, Dios en persona . Él secará toda lágrima de sus ojos , y ya no habrá muerte, ni luto , ni llanto , ni fatiga , porque lo de antes ya pasó .” Y el que estaba sentado en el trono dijo :”Todo lo hago nuevo” Palabra de Dios Te alabamos Señor “Les doy un mandamiento nuevo -dice el señor-: amanse los unos a los otros como yo los he amado.” Cuando Judas salió del cenáculo dijo Jesús :” Ya ha sido glorificado el Hijo del hombre, y Dios en Él. Y puesto que Dios ha sido glorificado en Él , Él será glorificado en Dios , y eso muy pronto. Hijitos, voy a estar muy poco tiempo con ustedes. Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Como yo los he amado ,ámense ustedes mutuamente. La señal por la que todos reconocerán que son discípulos míos, será el amor que tengan unos por otros” Palabra del Señor Gloria a ti Señor Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Dios de la vida, escúchanos.
1.Por la Iglesia, el Papa Francisco y los
ministros ordenados, para que su testimonio y dinamismo misionero hagan presente en el mundo los sentimientos de Cristo en medio de los pobres. Dios de la vida, escúchanos.
2.Por cada uno de los ciudadanos y
gobernantes de nuestro país, para que nos dejemos transformar por el Espíritu santo e irradiemos paz, amor y concordia en nuestras acciones. Dios de la vida, escúchanos.
3.Por quienes padecen a causa del
desamor, la ingratitud, para que la fe en el resucitado les mantenga la esperanza viva que les permita levantarse siempre. Dios de la vida, escúchanos.
4.Por quienes son victimas de las
adicciones y otras formas degradantes que menguan la existencia humana, para que se dejen rescatar del amor bondadoso de Dios. Dios de la vida, escúchanos. 5.Por quienes estamos congregados en esta asamblea eucarística, para que el Espíritu de Jesús Resucitado nos impulse a dar amor, socorriendo a los más desamparados y a hacer vida la fe recibida. Dios de la vida, escúchanos. GRUPO DE ESTUDIO BIBLICO JUEVES 7:00 P. M. SALON PARROQUIAL