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LA IDENTIDAD PSICOLÓGICA EN EL

ENVEJECIMIENTO
La identidad se desarrolla en el tiempo y contiene
aspectos de mayor fijeza (rasgos estructurales o de
personalidad que se dan tempranamente y tienen
mayor estabilidad) y otros aspectos que resultan
influenciables por los diferentes contextos de
significación.

La noción de identidad da cuenta de la tendencia


del Ap. Psiq. a producir significados que otorguen
sentido y continuidad.
LA IDENTIDAD Y EL PROCESO DE
ENVEJECIMIENTO
El envejecer en nuestra cult. implica modificaciones
en múltiples niveles:

 En la lectura que el otro hace sobre el sujeto


envejecido.
 En los aspectos físicos, que alteran la relación del
sujeto consigo mismo.
 En las representaciones del sí mismo que van
variando según las experiencias y contextos.
 En la relación de cantidad de tiempo vivido y por
vivir.
 En la relación del sujeto frente a ideales sociales
altamente valorados.
En los factores que motivan la creciente
desinserción de los marcos sociales habituales o su
inclusión en nuevos contextos.
 En el cambio de lugar dentro de las cadenas
generacionales.
 En la modificación de las redes sociales.
CRISIS: uno de los ejes conceptuales que permiten
describir la percepción de un cambio subjetivo
que requiere un trabajo de elaboración psíquica
que dé cuenta de las transformaciones sucedidas.

“Separar, separación, abismo”

La crisis es una experiencia que limita, escinde y


margina.
La resolución de una crisis supone la interacción
con los diferentes contextos en los que el Suj. se
desenvuelve.
La inminencia de un cambio en la continuidad de
cierto orden narrativo puede producir sensación
de inseguridad y pérdida de control que lleve a un
sujeto a la desesperación, si carece de recursos
para enfrentar tales situaciones.
La identidad se construye con relación a ciertos
límites que forjan un mapa conocido, ya sea por
los afectos con los que se relaciona, o los
contextos en los que se desenvuelve. El límite,
entonces, se convierte en un significado de la
identidad, ya que dice lo que se es y lo que no se
es.
La crisis promueve nuevas representaciones de
la identidad, donde a partir de un proceso de
negociación y construcción se forje una
representación posible del sí mismo que a su vez
intente reducir la distancia entre la percepción
del otro y la del sujeto
LA IDENTIDAD EN LA MEDIANA EDAD

A nivel descriptivo, no existen factores biológicos o


funcionales claramente diferenciables que
permitan delimitar la mediana edad. A los fines
prácticos, se define como el período vital entre los
40 y los 60-70 años.
Es el punto final de la juventud o temprana adultez
y el inicio de la vejez.
Desde una perspectiva demográfica, la mediana
edad se construye en el aumento de la expectativa
de vida de la sociedad moderna.
• Una de las referencias sociales clave se produce
con el declive en la edad de tener hijos y la
aparición de la abuelidad en etapas tempranas.
• Límite a una época que aparecía como el final de
una etapa laboral.
Ambos cambios ubican al sujeto en una nueva
relación frente a los ideales sociales y una
redefinición de objetivos personales.
Esta etapa vital se organiza según circunstancias
sociales cambiantes, como la jubilación, o la ida
de los hijos.
Sin embargo es importante destacar algunos
cambios biológicos, que afectan las facultades y
capacidades, y que interfieren la ejecución de
planes y obligaciones, o que conmueven la
imagen personal, que inciden en el
reconocimiento del envejecimiento personal.
Ante dichos cambios, será necesaria la
compleja tarea de reconstruir la
identidad: volver a establecer un
nuevo concepto del sí mismo, de sus
capacidades y redefinir los objetivos y
aspiraciones personales
• El rol en la familia puede replantear el rol social
del sujeto. “Síndrome del nido vacío”: tristeza
frente a la pérdida, no solo de la cercanía de los
hijos, sino de un rol social asociado a su identidad.
• Trabajo de elaboración de los padres frente a sus
hijos mayores (sus éxitos personales serán
evaluados de una manera personal)
• Abuelidad.
• El cuidado de los propios padres es lo que trae el
mayor problema en el área de la vida familiar y
que constituye la mayor fuente de estrés.
• Menopausia.

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