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Simulación

Dr. Pedro Fernández Olazábal


La simulación de enfermedades psicológicas es la producción de
síntomas físicos o psicológicos falsos, motivados por incentivos
externos como eliminar la posibilidad de recibir una pena por un delito
o de reducir su severidad.
Entre las enfermedades simuladas más comúnmente se encuentran los
trastornos de estrés postraumático, el daño cerebral postraumático, la
amnesia y la psicosis.
En un entorno forense, debe sospecharse de la simulación de una
enfermedad psicológica si, entre otros factores:
• Existen discrepancias entre las explicaciones proporcionadas por la
persona y los datos objetivos de la evaluación psicológica.
• Existe falta de cooperación durante la valoración.
• El individuo no sigue el tratamiento prescrito.
En general las simulaciones de enfermedades psicológica pueden
clasificarse en tres tipos principales:

• Simulación: fingir de forma consciente síntomas para hacerse pasar por


una persona que sufre una enfermedad psicológica.
• Presimulación: simulación previa al hecho delictivo, normalmente
incorporada en el discurso del acusado que trata de reducir una posible
sanción.
• Disimulación: ocultar síntomas de enfermedades psicológicas reales para
obtener un beneficio como evitar internamientos obligatorios en centros
de restauración.
Normalmente los síntomas fingidos durante una simulación son
inconsistentes con las enfermedades psicológicas pero requieren
mucha experiencia y cuidado para poder determinar certeramente que
no son provocados por una patología real.
Un proceso de diagnóstico para detectar simulaciones
normalmente requiere evaluar los siguientes componentes:
• Las características del hecho delictivo: No es criterio suficiente para concluir
que hay una simulación el que una persona obtenga un beneficio por realizar
un acto criminal, pero es un factor que resalta la necesidad de un análisis
particularmente detallado.
• El desarrollo cronológico de la aparente enfermedad: debe considerarse
como particularmente sospechoso que los síntomas de una enfermedad
mental comiencen a manifestarse durante un proceso judicial, especialmente
si aparecen después de que el imputado se entera de la severidad de la pena
que se busca en su contra.
• Una exploración sistemática del individuo: el análisis del historial psicológico
previo de un individuo y de sus familiares es particularmente importante para
determinar si existen problemas psicológicos previos que sugieran la autenticidad
de la enfermedad aparentemente sufrida por el imputado. También es
importante analizar la actitud y apariencia del individuo. Las reacciones y
comportamiento de una persona legítimamente enferma son permanentes
mientras que las de un simulador difieren dependiendo de su nivel de cansancio,
su interés por saber si su fraude está funcionando o si se cree observado.
• Pruebas específicas para detectar simulaciones: existen varios tipos de pruebas.
Se pueden utilizar tanto pruebas neuropsicológicas convencionales como pruebas
diseñadas con el propósito específico de detectar la simulación. En este último
grupo, la mayoría utiliza ejercicios que una persona con una enfermedad real
pasaría sin problemas mientras que un simulador fallaría creyendo que eso le
daría más credibilidad a su supuesta enfermedad.

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