• Esto es bien importante porque si la sangre que se recibe no es compatible con la que tiene el receptor, pueden ocurrir cosas terribles: hemólisis (rompimiento de los glóbulos rojos), anemia, fallo de los riñones… inclusive shock y muerte. Por eso hay que administrar la sangre adecuada, y los bancos de sangre deben tener suficiente para gente de cualquier grupo sanguíneo.