Las máscaras que crean otra identidad, disfraza u oculta,
tambin ha servido como una representaci n, y han sido usadas
por los hombres desde el paleoltico, uniendo a dos protagonistas, el que la usa que enva un mensaje y el espectador que interpreta, generando diversas reacciones de acuerdo con cada cultura. Así las máscaras se unen a la magia y se pueden volver sobrenaturales, familiares, espirituales, malignas, protectoras, lo que genera respuestas de temor, gozo, placer o terror, y pueden estar predeterminadas de acuerdo a la forma de ella, a su atuendo complementario, a la presencia en fiestas o rituales, generando patrones de conducta que son aprendidos y/o inherentes a cada cultura, por lo tanto unen lo sagrado y lo profano, el carnaval y el ritual, la celebración y el duelo, la teatralidad y el mito, están presentes en la diversidad de las máscaras. Las máscaras, además de vincularse específicamente a la vida religiosa, se han considerado como agentes importantes del bien, al ayudar a garantizar el orden social, la fertilidad de las cosechas y los rebaños, la salud, la victoria en las batallas y las soluciones deseables en otras varias crisis de la vida, así como a mantener el equilibrio general entre los vivos y los muertos y el mundo del espíritu. Además de su función ritual ² religiosa, la máscara fue un elemento fundador del teatro, ya que en la escenificación de las tragedias griegas eran un elemento primordial con el que los actores ejecutaban roles y/o emociones ya estereotipados por las máscaras. La máscara es elemento de la puesta en escena incluso en las creaciones contemporáneas. La función lúdica de la máscara viene de la mano de su poder encubridor: al ocultar el rostro, la persona adquiere más libertades y a la vez adopta el papel que la máscara le confiere. Se transforma en aquello que representa y se ´olvidaµ por un momento de sí mismo. Este aspecto propio de la máscara es observable en el desarrollo de Fiestas y Carnavales, como la fiesta pagano ²religiosa de la Tirana en el norte de Chile y el romántico Carnaval de Venecia en Italia. En muchas culturas y en diferentes épocas se han utilizados las máscaras. Hoy se siguen utilizando en muchos pueblos indígenas y países desarrollados, en los cuales se mantienen las tradiciones ancestrales intactas y en otras solo como recuerdo del pasado. En la antigüedad los egipcios, las utilizaron en rituales de muerte. En Grecia, la máscara fue utilizada para hacer representaciones teatrales y fiestas. En Asia, África, Indonesia y Oceanía se utiliza la máscara en manifestaciones culturales y religiosas. Así como también en Sudamérica, de entre los cuales se pueden mencionar países tales como: Guatemala, Bolivia México, Chile, Colombia, , Brasil. En Europa también se ha utilizado las máscaras en festividades donde el pueblo participa masivamente y en donde tiene la oportunidad de divertirse y recrear un personaje muy distinto a él, es así que desde el siglo XVI se desarrolla el Carnaval de Venecia ,Otros carnavales importantes son: el Carnaval de Tenerife, de Brasil, de Oruro en Bolivia, el de Veracruz en México. Las máscaras se han confeccionado desde sus inicios con diversos materiales que los artesanos han tomado del medio natural, Es así que ,l a madera, paja, corteza, hojas de maíz, telas, pieles ,cráneos, conchas , arcilla, semillas, piedras, preciosas y semi preciosas , metales, piedras, cueros, plumas son los materiales por excelencia. Hoy en día se siguen usando estos materiales , pero también se han incorporado otros como el cartón, papel maché, pasta de modelar, yeso, telas, lentejuelas, mostacillas, plástico, aluminio, bronce, acrílicos, siliconas, Y en los últimos años, látex, plásticos y otros materiales que contantemente van probando e incorporando según sus necesidades.