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integrantes
ALEJANDRO MOYA
JOEL GONZALEZ
JOSE LUIS RAMIREZ
DIEGO CALDERON
ALEJANDRO SANCHEZ
antecedentes
Aunque Escocia había sido invadida por el ejército inglés en 1.296 tras la batalla de
Dunbar, el país había sido sorprendido más que aplastado. Hacia la primavera de 1.297
las primeras chispas de rebelión se hicieron notar con Guillermo Wallace al frente de ella.
Sus esfuerzos en el sur por animar a la población a las armas fueron imitados por Andrew
de Moray en el norte. Algunos de los nobles escoceses también tomaron las armas, pero la
mayor parte, debido a la desunión política, acataron las condiciones de no agresión de
los ingleses.
Los escoceses iban ganando terreno a los ingleses en diferentes escaramuzas que
convirtieron a Wallace y a Moray en comandantes del ejército del reino de Escocia y de
los terrenos comunitarios. Mientras la totalidad de las tropas inglesas se encontraban en la
guerra que Eduardo I libraba en Francia.
Los lideres ingleses
Warenne envió refuerzos, pero se tropezaron con los que huían, provocando que el
puente cediera bajo el exceso de peso (algunas fuentes dicen que fue destruido por los
escoceses, otras dicen que fueron los ingleses en su retirada para evitar la persecución),
llevándose a cientos de ingleses al agua que murieron ahogados, entre ellos,
Cressingham.
Los escoceses lanzaron un nuevo contraataque que causó la retirada inglesa, y el final
de una batalla victoriosa para Guillermo Wallace y para Escocia, solo 300 consiguieron
cruzar el río y ponerse a salvo.
Secuelas
Fue un desastre para los ingleses y para Warenne. Probablemente la mitad de su ejército
fue destruido, tesorero del rey Hugo de Cressinham se calló de su caballo y murió. Los
escoceses capturaron la mayor parte de los bagajes ingleses. Además les persiguieron y
acosaron hasta al otro lado de la frontera, los rezagados fueron interceptados por
hombres de Wallace y Moray, o asesinados por los locales en su intento de escapar al sur.
No se hace mención de las bajas escocesas, se supone que fueron ligeras. Andrew de
Moray fue herido fatalmente durante la batalla y murió poco tiempo después a
consecuencia de sus heridas, fue un golpe monumental para los escoceses. Moray había
sido una figura principal de la resistencia contra la ocupación inglesa.
Como consecuencia de esta victoria siguieron diversas incursiones escocesas en el norte
de Inglaterra y el nombramiento de William Wallace como Guardián de Escocia en
marzo de 1.298.
Sin embargo, la euforia de la victoria en Stirling iba a ser de corta duración. Antes de un
año Eduardo se tomaría su revancha.