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María Alejandra Martínez

Lisney Alejandra Potes


El término dependencia emocional
para Castelló (2012), es “una necesidad extrema
de carácter afectivo que no solo pasa por hacer
parte de una vida sentimental de pareja, puede
presentarse en diferentes relaciones del
entorno social, además es visto como un patrón
persistente, que afecta altamente a la visión de
sí mismo, alterando las creencias que se tienen
sobre la amistad, la intimidad y la
interdependencia.”
 J.Bowlby describe un tipo  La diferencia entre el apego
especial de apego infantil, ansioso y la dependencia
en el que el niño tiene un emocional se basa en el enfoque
miedo constante a la excesivamente conductual del
separación de una figura primero, es decir, en que en su
vinculada, protesta conceptualización los
enormemente cuando se fenómenos del apego y de la
aleja y se aferra a ella de separación están
una manera excesiva. Las minusvalorados afectivamente.
similitudes de este concepto De hecho, las referencias
con la dependencia explícitas a las emociones se
emocional son evidentes; en producen cuando se describe la
ésta se presentan los tres reacción ante un apego exitoso
subcomponentes (bienestar, alegría) o uno
fundamentales del apego frustrado (ansiedad, tristeza o
ansioso: temor a la pérdida ira, por lo que se echa en falta
de la figura vinculada, una mayor relevancia del
búsqueda de proximidad, y componente afectivo del
protesta por la separación. vínculo.
El vínculo afectivo presenta una segunda
finalidad biológica aparte de proporcionar
seguridad, y es la de relacionar emocionalmente
a los individuos con el propósito de lograr una
organización social cohesionada. Esta finalidad
está directamente relacionada con la
dependencia emocional. Aquí la necesidad
insatisfecha no es la de protección y cuidado,
única invocada en la teoría del apego, sino la de
afecto, y así lo demandan explícitamente las
personas que sufren de carencias emocionales.
Las figuras vinculadas no son sólo “bases seguras”
En definitiva, nos encontramos con que los
dependientes emocionales siempre presentan
apego ansioso, pero lo contrario no es cierto.
 Existen dos grandes
tipos de estilos
cognitivos en los  En la sociotropía, los
pacientes deprimidos: acontecimientos
uno de ellos centrado desencadenantes
en la dependencia estarían más ligados al
interpersonal, la rechazo, y en la
necesidad imperiosa de autonomía a los logros
afecto, o el temor y la personales. Los
sobrevaloración del lamentos y las
rechazo; el otro más creencias subyacentes
independiente y en un caso de
perfeccionista, con depresión sociotrópica
rumiaciones sobre el son fieles exponentes
fracaso o la inutilidad. del sufrimiento que
Al primero de los puede llegar a padecer
estilos cognitivos se le un dependiente
denominó “sociotropía” emocional.
y al segundo
“autonomía”
Muchas de las hipótesis parten del supuesto de que estos
sujetos son masoquistas (es decir, gozan del dolor) o por lo
menos “autodestructivos”, término que continúa
recordándonos su procedencia psicoanalítica y que sigue
teniendo connotaciones peyorativas, como la de inculpar a la
víctima.

Los dependientes emocionales no tienen como fin


autodestruirse, y ni mucho menos gozan del dolor, sino que
tienen una autoestima deficiente, un sentimiento continuo
de soledad y una insaciable necesidad de afecto que les
conducen a emparejarse con personas explotadoras, que les
maltratan y no les corresponden. Ésta es la diferencia
fundamental con la personalidad autodestructiva.
Codependencia
Existen ciertas características
identificativas de estas
personas: se obsesionan y  Aparentemente,
preocupan más del trastorno los paralelismos
relacionado con sustancias –
con la dependencia
emocional son
generalmente alcoholismo y
incuestionables:
toxicomanías- que la propia baja autoestima,
persona que lo padece, con la subordinación,
consiguiente necesidad de desarrollo de
control de su comportamiento; relaciones
presentan una gran interpersonales
comorbilidad con trastornos del destructivas, temor
eje I; se descuidan o al abandono, o
autoanulan; tienen baja falta de límites del
autoconfianza y autoestima; y ego.
se involucran continuamente en
relaciones de pareja dañinas y
abusivas.
Los dependientes emocionales no están vinculados
necesariamente con personas que sufran enfermedades
o condiciones estresantes crónicas como las
mencionadas, e incluso pueden estar solos.
Ciertamente, un dependiente emocional puede realizar
los mismos actos, pero con una diferencia notable de
fondo: lo hará únicamente para asegurarse la
preservación de la relación, y no por esa continua
entrega y preocupación por el otro que caracteriza a los
codependientes. Podríamos calificar a los
codependientes como abnegados, siendo sus motivos
altruistas aun con una desatención patológica hacia sus
propias necesidades; estando el dependiente emocional
en el caso opuesto, centrado únicamente en sus
gigantescas demandas emocionales. Cuidar y entregarse
sería un fin para el codependiente, y sólo un medio
para el dependiente emocional.
• Bowlby J. Una base segura: aplicaciones clínicas de una teoría del
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• Bleichmar NM, Leiberman C. El psicoanálisis después de Freud.
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