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Herejías en torno a la

Humanidad y Divinidad
de Jesús…
Algunos alcances…

• Es curioso constatar que a lo largo de los siglos no se ha


sabido entender a Jesús. Esto es lógico, porque toda la
vida de Jesús es un misterio: un Dios con dos
naturalezas, una divina y otra humana.

• Casi todas las herejías han mirado a Jesús desde un ángulo


de vista y han despreciado o minusvalorado, consciente o
inconscientemente, el otro.

• Sin embargo, todas las herejías han aportado mayor luz a


este Misterio y la Iglesia ha podido profundizar en este
Único tesoro que da razón de nuestra fe: Jesucristo.
Docetismo
• Del griego dokéo, parecer, dókesis, apariencia.
• Herejía difundida en el siglo I, por Marción, Valentín y Basílides (estos
últimos, gnósticos) que reduce la carne de Cristo a una apariencia:

"Parece que come, parece que camina, parece que está cansado...".
• Según ellos, Cristo solo parecía humano. Su cuerpo no sería un cuerpo
real sino una apariencia de cuerpo.
Docetismo
• Ésta creencia brota de una concepción negativa de la carne y de
todo el mundo material propia del gnosticismo del cual proviene esta
herejía.
• Los gnóstico, oponían el espíritu, al que consideraban como un principio
bueno y puro, a la materia, a la que consideraban como su opuesto.
• Según esto, el proceso de redención del hombre consistía en una
progresiva purificación de todo lo que fuera materia con el fin
de hacerse espíritu puro. Así, el Verbo no se podía rebajar haciéndose
verdaderamente carne o materia.
Docetismo
• Tanto San Juan como san Ignacio de Antioquía luchan contra
este error.

En el Evangelio del Apóstol San Juan aparece claramente la verdad de la encarnación negada
por los docetas: «Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros»»
(1Jn 1,13-14). De igual manera en las cartas de San Juan se denuncian y censuran con
claridad estos errores: ««Podréis conocer en esto el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a
Jesucristo, venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; ese
es el del Anticristo. El cual habéis oído que iba a venir; pues bien, ya estará en el
mundo»(1Jn 4,2-3), «Muchos seductores han salido al mundo, que no confiesan que Jesucristo
ha venido en carne. Ese es el Seductor y el Anticristo» (2Jn 7).
El gnosticismo
• El gnosticismo es un complejo sistema sincretista de creencias
provenientes de Grecia, Persia, Egipto, Siria, Asia Menor, etc. Es de notar
la influencia platónica.
• Por su complejidad, la cantidad de sectas gnósticas y la diversidad de sus
creencias, es muy difícil de entender o de sintetizar.
• Se les llama "gnósticos" por la "gnosis" (conocimiento), ya que afirmaban
tener conocimientos secretos obtenidos de los apóstoles y no revelados
sino gracias a su grupo elite, los iluminados capaces de entender
esas cosas. Enseñaban conocimientos secretos de lo divino mientras que
la doctrina del Cristianismo ortodoxo era asequible a todos.
El gnosticismo
• Muchos grupos gnósticos se tenían por cristianos, por lo que causaban
una enorme confusión.
• Es por eso que la Iglesia tuvo que confrontar los errores del gnosticismo
y diferenciarlos del cristianismo auténtico.
• Desde sus orígenes, las creencias gnósticas fueron rechazadas
por los cristianos por ser una peligrosa falsificación del
Evangelio.
• Entre los numerosos escritores cristianos
de los primeros siglos que combatieron el
gnosticismo están: San Ireneo, Orígenes,
Justino, Hipólito y San Agustín.
El gnosticismo
• Los "evangelios" gnósticos más tarde se llamaron “evangelios
apócrifos”. Entre ellos: el “Protoevangelio, de Santiago",
“Evangelio de primera infancia, de Tomás", que contiene las
supuestos milagros de Jesús en su infancia.
• Estos textos tienen algunos relatos semejantes a los cristianos pero
suelen contener fantasías que no
concuerdan con la fe cristiana.
• Tienen poca o ninguna narrativa sobre
la vida de Jesús.
• No fueron aceptados por la
Iglesia como parte de las Sagradas
Escrituras.
El Gnosis Cristiana
• Herejía difundida en el siglo II por Marción, Valentín, Epifanio y Simón
el mago, según la cual Jesús no es Dios sino un "eón" en medio
de los demás que ha venido para dar el conocimiento al
hombre engañado por sus sentidos. Cristo desciende sobre
Jesús en el momento del bautismo.
• Es una herejía, pues crea en Jesús un dualismo de personas y desvirtúa
su misión divina y redentora.
El Gnosis Cristiana
• Fue combatida esta herejía por san Hipólito y san Ireneo.
• En Jesús hay una sola persona, la divina, con dos naturalezas, la
humana y la divina.
• De nuevo, el misterio. Si tuviera dos personas, tendría también dos
• personalidades.
• Esta única persona divina de Cristo hace uso de las dos naturalezas, sin
mezcla ni confusión.
• Las dos naturalezas son instrumentos que la Persona divina de Jesús utiliza
para realizar su misión salvadora.
Ebionismo

• Herejía difundida en el siglo II en


ambientes judeocristianos.
• Nombre derivado del hebreo ebion,
que significa "el pobre" o "los pobres”.
• Los Ebionitas, también se llamaron
nazarenos a causa de su ideal de vida
pobre.
• Niega que Cristo haya sido
engendrado por el Padre y reconoce
en Cristo al hombre investido por el
Espíritu Santo en el Bautismo.
Ebionismo
• Esta herejía fue condenada por san
Ireneo de Lyon diciendo que Cristo
es verdadero hombre y verdadero Dios.
Verdadero Dios porque sólo Dios puede
dar eficazmente la salvación y restablecer la
unión con los hombres. Verdadero
hombre porque Corresponde al hombre
reparar su falta. Por ser Dios reparó la ofensa
infinita que el hombre perpetró contra Dios.
Por ser Hombre el hombre quedó redimido
y su cuenta saldada.
Adopcionismo
• Herejía difundida en el siglo II por Teodoro de
Bizancio, que fue excomulgado por el Papa
Víctor hacia el año 190.
• Una variante del adopcionismo de Teodoro fue
también el error de Pablo de Samosata.
• Dicen que Cristo es un simple hombre,
adoptado por Dios como portador de una
gracia divina excepcional.
• Niegan, por tanto, la Trinidad y la divinidad
de Cristo y la encarnación delVerbo.
• Defensa: Volvemos a lo mismo; Jesús es
verdadero Dios y verdadero Hombre. Se
necesita fe para creer esto, pues Cristo, no lo
olvidemos, es un misterio.
Arrianismo
• Herejía difundida en el siglo III por Arrio (un asceta,
presbítero y después obispo.
• Propagó la idea de que no hay tres personas
en Dios sino una sola persona, el Padre.
Jesucristo no era Dios, sino que había sido creado por Dios
de la nada como punto de apoyo para su Plan.
• El Hijo es, por lo tanto, criatura y el ser del
Hijo tiene un principio; ha habido, por lo
tanto, un tiempo en que él no existía.
• Al sostener esta teoría, negaba la eternidad del
Verbo, lo cual equivale a negar su divinidad.
A Jesús se le puede llamar Dios, pero solo como una
extensión del lenguaje, por su relación íntima con
Dios.
Arrianismo
• El arrianismo se difundió rápidamente…
• Ante ese estado de cosas, el emperador Constantino I, el Grande
(280-337) –quien en un principio se mantuvo al margen- junto al Papa
san Silvestre I (313-335) decidieron convocar a un concilio que
zanjara el asunto.
• Previo a ello, en el año 324, y gracias a la prédica del obispo de Córdoba,
Osio, se convocó a un sínodo donde Arrio y sus doctrinas fueron
condenadas.
• Así, un 30 de mayo del año 325, en Nicea, se llevó a cabo el I
Concilio Ecuménico, en el que participaron 318 padres conciliares
entre los cuales se encontraban los legados del Papa y los representantes
del arrianismo.
Arrianismo
• Al negarse los arrianos a firmar el célebre ‘Símbolo de Nicea’ (que
reafirmó el llamado ‘Símbolo de los Apóstoles’ y la Encarnación del
Verbo) como la condena impuesta a las doctrinas de Arrio, terminaron
por retirarse del concilio.

«Creemos en un solo Dios Padre omnipotente... y en un


solo Señor Jesucristo Hijo de Dios, nacido unigénito del
Padre, es decir, de la sustancia del Padre, Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no hecho, consustancial al Padre...» (Dz 54).
Apolinarismo
• Herejía difundida en el siglo IV por Apolinar, que niega el alma humana
de Cristo, creyendo que esa alma humana sería como la nuestra,
pecaminosa.Así creía salvar la divinidad de Cristo.
• La Iglesia en el sínodo de Alejandría (362) afirmó el alma de Cristo
diciendo: "El Verbo se encarnó para salvar alma y cuerpo; por ello
tuvo que tomar un cuerpo".
• Y el sínodo de Roma del 377 condenó la herejía de Apolinar.
Apolinarismo
• El alma humana de Cristo no es
pecaminosa, porque no tuvo pecado
original, y, por los mismo, tampoco las
consecuencias de ese pecado original, con
el que nacemos todos los mortales.
• Sólo el pecado deja la marca pecaminosa en
el alma. Jesús no tuvo
pecado, por tanto, la conclusión es bien clara.
Nestorianismo

• Herejía difundida en el siglo V


por Nestorio, obispo de
Constantinopla…
• Sostenía que existe dos
personas en Cristo: una
divina y otra humana.
• El Concilio de Calcedonia del
451 dice que en Cristo hay dos
naturalezas separadas, unidas
en una sola persona, la del
Verbo.
Monofisismo
• Herejía difundida en el siglo V por Eutiques. Sostenía que en Jesús hay una
sola naturaleza: la divina.
• El Concilio de Calcedonia del 451, condena esta herejía y sostiene: en
Cristo hay dos naturalezas: una, divina, y otra, humana.
• Si fuera verdadera esta herejía, ¿cómo se explicarían tantas actitudes de
Cristo en el Evangelio?. Si no hubiera tenido naturaleza humana, no
hubiera podido realizar estas actividades que son humanas.
Monotelismo
• Herejía difundida en el siglo VII por
Sergio, patriarca de Constantinopla.
• Sostenía que en Cristo, solo tiene una
voluntad: la divina.
• La Iglesia dio respuesta en el III Concilio
de Constantinopla (680-681): "En Cristo
hay dos voluntades sin división, sin
cambio, sin separación ni confusión".
• Las dos voluntades no se oponen en
Cristo, porque la voluntad humana sigue
sin resistir ni oponerse, sometiéndose
libre y amorosamente a la voluntad divina
omnipotente.
Conclusión:

• Las herejías nos invitan a afianzar y a afirmar


mejor nuestra fe, para seguir dando razones de
ella.
• Nos hacen vigilar, porque nadie está seguro de no
caer. "Qui se existimat stare, videat ne cadat",
nos dice san Pablo en 1 Corintios 10, 12, es decir,
el que se cree estar firme, cuide para no caer.

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