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De ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo,

con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del
Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Dijo Pablo: Juan bautizó con


bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen
en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Dijo Pablo: Juan bautizó con


bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen
en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Dijo Pablo: Juan bautizó con


bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen
en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Dijo Pablo: Juan bautizó con


bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen
en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo.

El tercer viaje misionero


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Dijo Pablo: Juan bautizó con


bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen
en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo.

Cuando oyeron esto, fueron


bautizados en el nombre del
Señor Jesús.
El tercer viaje misionero
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Dijo Pablo: Juan bautizó con


bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen
en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo.

Cuando oyeron esto, fueron


bautizados en el nombre del
Señor Jesús.
El tercer viaje misionero
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Dijo Pablo: Juan bautizó con


Santo cuando creísteis? Y ellos le bautismo de arrepentimiento,
dijeron: Ni siquiera hemos oído si diciendo al pueblo que creyesen
hay Espíritu Santo. Entonces dijo: en aquel que vendría después
¿En qué, pues, fuisteis de él, esto es, en Jesús el Cristo.
bautizados? Ellos dijeron: En el
bautismo de Juan. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del
Señor Jesús.
El tercer viaje misionero
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Dijo Pablo: Juan bautizó con


Santo cuando creísteis? Y ellos le bautismo de arrepentimiento,
dijeron: Ni siquiera hemos oído si diciendo al pueblo que creyesen
hay Espíritu Santo. Entonces dijo: en aquel que vendría después
¿En qué, pues, fuisteis de él, esto es, en Jesús el Cristo.
bautizados? Ellos dijeron: En el
bautismo de Juan. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del
Señor Jesús.
El tercer viaje misionero
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Dijo Pablo: Juan bautizó con


Santo cuando creísteis? Y ellos le bautismo de arrepentimiento,
dijeron: Ni siquiera hemos oído si diciendo al pueblo que creyesen
hay Espíritu Santo. Entonces dijo: en aquel que vendría después
¿En qué, pues, fuisteis de él, esto es, en Jesús el Cristo.
bautizados? Ellos dijeron: En el
bautismo de Juan. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del
Señor Jesús.
El tercer viaje misionero
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Dijo Pablo: Juan bautizó con


Santo cuando creísteis? Y ellos le bautismo de arrepentimiento,
dijeron: Ni siquiera hemos oído si diciendo al pueblo que creyesen
hay Espíritu Santo. Entonces dijo: en aquel que vendría después
¿En qué, pues, fuisteis de él, esto es, en Jesús el Cristo.
bautizados? Ellos dijeron: En el
bautismo de Juan. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del
Señor Jesús.
El tercer viaje misionero
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Dijo Pablo: Juan bautizó con


Santo cuando creísteis? Y ellos le bautismo de arrepentimiento,
dijeron: Ni siquiera hemos oído si diciendo al pueblo que creyesen
hay Espíritu Santo. Entonces dijo: en aquel que vendría después
¿En qué, pues, fuisteis de él, esto es, en Jesús el Cristo.
bautizados? Ellos dijeron: En el
bautismo de Juan. Cuando oyeron esto, fueron
bautizados en el nombre del
SeñorenJesús.
Hay que crecer conocimiento
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Hay que crecer en conocimiento


El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Hay que crecer en conocimiento


El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no


creyendo, maldiciendo el Camino
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en
la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos
años, de manera que todos los que
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no


creyendo, maldiciendo el Camino
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en
la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos
años, de manera que todos los que
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no


creyendo, maldiciendo el Camino
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en
la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos
años, de manera que todos los que
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no


creyendo, maldiciendo el Camino
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en
la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos
años, de manera que todos los que
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no


creyendo, maldiciendo el Camino
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en
la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos
años, de manera que todos los que
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no Y hacía Dios milagros


creyendo, maldiciendo el Camino extraordinarios por mano de Pablo.
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en
la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos
años, de manera que todos los que
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no Y hacía Dios milagros


creyendo, maldiciendo el Camino extraordinarios por mano de Pablo.
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en
la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos
años, de manera que todos los que
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no Y hacía Dios milagros


creyendo, maldiciendo el Camino extraordinarios por mano de Pablo.
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los Y esto fue notorio a todos los que
discípulos, discutiendo cada día en habitaban en Efeso, así judíos
la escuela de uno llamado Tiranno. como griegos; y tuvieron temor
Así continuó por espacio de dos todos ellos, y era magnificado el
años, de manera que todos los que nombre del Señor Jesús.
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no Y hacía Dios milagros


creyendo, maldiciendo el Camino extraordinarios por mano de Pablo.
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los Y esto fue notorio a todos los que
discípulos, discutiendo cada día en habitaban en Efeso, así judíos
la escuela de uno llamado Tiranno. como griegos; y tuvieron temor
Así continuó por espacio de dos todos ellos, y era magnificado el
años, de manera que todos los que nombre del Señor Jesús.
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no Y hacía Dios milagros


creyendo, maldiciendo el Camino extraordinarios por mano de Pablo.
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los Y esto fue notorio a todos los que
discípulos, discutiendo cada día en habitaban en Efeso, así judíos
la escuela de uno llamado Tiranno. como griegos; y tuvieron temor
Así continuó por espacio de dos todos ellos, y era magnificado el
años, de manera que todos los que nombre del Señor Jesús.
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Pero endureciéndose algunos y no Y hacía Dios milagros


creyendo, maldiciendo el Camino extraordinarios por mano de Pablo.
delante de la multitud, se apartó
Pablo de ellos y separó a los Y esto fue notorio a todos los que
discípulos, discutiendo cada día en habitaban en Efeso, así judíos
la escuela de uno llamado Tiranno. como griegos; y tuvieron temor
Así continuó por espacio de dos todos ellos, y era magnificado el
años, de manera que todos los que nombre del Señor Jesús.
habitaban en Asia, judíos y griegos,
Hay que crecer en conocimiento
oyeron la palabra del Señor Jesús.
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Y muchos de los que habían creído Y hacía Dios milagros


venían, confesando y dando cuenta extraordinarios por mano de Pablo.
de sus hechos. Asimismo muchos
de los que habían practicado la Y esto fue notorio a todos los que
magia trajeron los libros y los habitaban en Efeso, así judíos
quemaron delante de todos; y como griegos; y tuvieron temor
hecha la cuenta de su precio, todos ellos, y era magnificado el
hallaron que era cincuenta mil nombre del Señor Jesús.
piezas de plata. Así crecía y
prevalecía poderosamente la Hay que crecer en conocimiento
palabra del Señor. El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Y muchos de los que habían creído Y hacía Dios milagros


venían, confesando y dando cuenta extraordinarios por mano de Pablo.
de sus hechos. Asimismo muchos
de los que habían practicado la Y esto fue notorio a todos los que
magia trajeron los libros y los habitaban en Efeso, así judíos
quemaron delante de todos; y como griegos; y tuvieron temor
hecha la cuenta de su precio, todos ellos, y era magnificado el
hallaron que era cincuenta mil nombre del Señor Jesús.
piezas de plata. Así crecía y
prevalecía poderosamente la Hay que crecer en conocimiento
palabra del Señor. El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Y muchos de los que habían creído Y hacía Dios milagros


venían, confesando y dando cuenta extraordinarios por mano de Pablo.
de sus hechos. Asimismo muchos
de los que habían practicado la Y esto fue notorio a todos los que
magia trajeron los libros y los habitaban en Efeso, así judíos
quemaron delante de todos; y como griegos; y tuvieron temor
hecha la cuenta de su precio, todos ellos, y era magnificado el
hallaron que era cincuenta mil nombre del Señor Jesús.
piezas de plata. Así crecía y
prevalecía poderosamente la Hay que crecer en conocimiento
palabra del Señor. El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Y muchos de los que habían creído Y hacía Dios milagros


venían, confesando y dando cuenta extraordinarios por mano de Pablo.
de sus hechos. Asimismo muchos
de los que habían practicado la Y esto fue notorio a todos los que
magia trajeron los libros y los habitaban en Efeso, así judíos
quemaron delante de todos; y como griegos; y tuvieron temor
hecha la cuenta de su precio, todos ellos, y era magnificado el
hallaron que era cincuenta mil nombre del Señor Jesús.
piezas de plata. Así crecía y
prevalecía poderosamente la Hay que crecer en conocimiento
palabra del Señor. El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Y muchos de los que habían creído Y hacía Dios milagros


venían, confesando y dando cuenta extraordinarios por mano de Pablo.
de sus hechos. Asimismo muchos
de los que habían practicado la Y esto fue notorio a todos los que
magia trajeron los libros y los habitaban en Efeso, así judíos
quemaron delante de todos; y como griegos; y tuvieron temor
hecha la cuenta de su precio, todos ellos, y era magnificado el
hallaron que era cincuenta mil nombre del Señor Jesús.
piezas de plata. Así crecía y
prevalecía poderosamente la Hay que crecer en conocimiento
palabra del Señor. El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después
de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos
discípulos.

Y muchos de los que habían creído Y hacía Dios milagros


venían, confesando y dando cuenta extraordinarios por mano de Pablo.
de sus hechos. Asimismo muchos
de los que habían practicado la Y esto fue notorio a todos los que
magia trajeron los libros y los habitaban en Efeso, así judíos
quemaron delante de todos; y como griegos; y tuvieron temor
hecha la cuenta de su precio, todos ellos, y era magnificado el
hallaron que era cincuenta mil nombre del Señor
Hay que hacer crecerJesús.
a Dios
piezas de plata. Así crecía y
prevalecía poderosamente la Hay que crecer en conocimiento
palabra del Señor. El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres


meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

El primer día de la semana,


reunidos los discípulos para
partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

El primer día de la semana,


Primer Día reunidos los discípulos para
partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

El primer día de la semana,


Primer Día reunidos los discípulos para
partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de salir al
Partir el pan día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

El primer día de la semana,


Primer Día Segundo Día reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de salir al
Partir el pan día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después
de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí,
me será necesario ver también a Roma.

Noche Día Noche Día Noche El primer día de la semana,


Primer Día Segundo Día reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes partir el pan, Pablo les
enseñaba, habiendo de salir al
Partir el pan día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.

Hay que hacer crecer a Dios


Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de


Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos
quedamos siete días.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os


alarméis, pues está vivo. Después de haber subido, y partido el pan y
comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os


alarméis, pues está vivo. Después de haber subido, y partido el pan y
comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os


alarméis, pues está vivo. Después de haber subido, y partido el pan y
comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os


alarméis, pues está vivo. Después de haber subido, y partido el pan y
comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. y
un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de
un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del
sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Noche Día Noche Día Noche
Primer Día Segundo Día
El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para
Domingo Lúnes
partir el pan, Pablo les
Partir el pan enseñaba, habiendo de salir al
día siguiente; y alargó el
discurso hasta la medianoche.
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero

Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os


alarméis, pues está vivo. Después de haber subido, y partido el pan y
comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Hay que enseñar la palabra


Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Hay que enseñar la palabra


Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Enviando, pues, desde Mileto a


Efeso, hizo llamar a los ancianos
de la iglesia. Cuando vinieron a
él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
vosotros todo el tiempo, desde
el primer día que entré en Asia.
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Enviando, pues, desde Mileto a


Efeso, hizo llamar a los ancianos
de la iglesia. Cuando vinieron a
él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
vosotros todo el tiempo, desde
el primer día que entré en Asia.
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Enviando, pues, desde Mileto a


Efeso, hizo llamar a los ancianos
de la iglesia. Cuando vinieron a
él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
vosotros todo el tiempo, desde
el primer día que entré en Asia.
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda Enviando, pues, desde Mileto a


humildad, y con muchas lágrimas, Efeso, hizo llamar a los ancianos
y pruebas que me han venido por de la iglesia. Cuando vinieron a
las asechanzas de los judíos. él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
vosotros todo el tiempo, desde
el primer día que entré en Asia.
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda Enviando, pues, desde Mileto a


humildad, y con muchas lágrimas, Efeso, hizo llamar a los ancianos
y pruebas que me han venido por de la iglesia. Cuando vinieron a
las asechanzas de los judíos. él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
vosotros todo el tiempo, desde
el primer día que entré en Asia.
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda Enviando, pues, desde Mileto a


humildad, y con muchas lágrimas, Efeso, hizo llamar a los ancianos
y pruebas que me han venido por de la iglesia. Cuando vinieron a
las asechanzas de los judíos. él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
Pero de ninguna cosa hago caso, ni vosotros todo el tiempo, desde
estimo preciosa mi vida para mí el primer día que entré en Asia.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda Enviando, pues, desde Mileto a


humildad, y con muchas lágrimas, Efeso, hizo llamar a los ancianos
y pruebas que me han venido por de la iglesia. Cuando vinieron a
las asechanzas de los judíos. él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
Pero de ninguna cosa hago caso, ni vosotros todo el tiempo, desde
estimo preciosa mi vida para mí el primer día que entré en Asia.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda Enviando, pues, desde Mileto a


humildad, y con muchas lágrimas, Efeso, hizo llamar a los ancianos
y pruebas que me han venido por de la iglesia. Cuando vinieron a
las asechanzas de los judíos. él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
Pero de ninguna cosa hago caso, ni vosotros todo el tiempo, desde
estimo preciosa mi vida para mí el primer día que entré en Asia.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda Enviando, pues, desde Mileto a


humildad, y con muchas lágrimas, Efeso, hizo llamar a los ancianos
y pruebas que me han venido por de la iglesia. Cuando vinieron a
las asechanzas de los judíos. él, les dijo: Vosotros sabéis
cómo me he comportado entre
Pero de ninguna cosa hago caso, ni vosotros todo el tiempo, desde
estimo preciosa mi vida para mí el primer día que entré en Asia.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todos los que aman su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda He peleado la buena batalla, he


humildad, y con muchas lágrimas, acabado la carrera, he guardado la
y pruebas que me han venido por fe. Por lo demás, me está guardada
las asechanzas de los judíos. la corona de justicia, la cual me
dará el Señor, juez justo, en aquel
Pero de ninguna cosa hago caso, ni día; y no sólo a mí, sino también a
estimo preciosa mi vida para mí todosHay
losque
queseguir
aman adelante
su venida.
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda


humildad, y con muchas lágrimas,
y pruebas que me han venido por
las asechanzas de los judíos.

Pero de ninguna cosa hago caso, ni


estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda


humildad, y con muchas lágrimas,
y pruebas que me han venido por
las asechanzas de los judíos.

Pero de ninguna cosa hago caso, ni


estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Navegando de allí, al día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro
día tomamos puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al
día siguiente llegamos a Mileto.

Sirviendo al Señor con toda


humildad, y con muchas lágrimas,
y pruebas que me han venido por
las asechanzas de los judíos.

Pero de ninguna cosa hago caso, ni


estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda


humildad, y con muchas lágrimas,
y pruebas que me han venido por
las asechanzas de los judíos.

Pero de ninguna cosa hago caso, ni


estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda


humildad, y con muchas lágrimas,
y pruebas que me han venido por
las asechanzas de los judíos.

Pero de ninguna cosa hago caso, ni


estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda


humildad, y con muchas lágrimas,
y pruebas que me han venido por
las asechanzas de los judíos.

Pero de ninguna cosa hago caso, ni


estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda Y ahora, hermanos, os


humildad, y con muchas lágrimas, encomiendo a Dios, y a la palabra
y pruebas que me han venido por de su gracia, que tiene poder para
las asechanzas de los judíos. sobreedificaros y daros herencia
con todos los santificados.
Pero de ninguna cosa hago caso, ni Hay que cuidar al rebaño
estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda Y ahora, hermanos, os


humildad, y con muchas lágrimas, encomiendo a Dios, y a la palabra
y pruebas que me han venido por de su gracia, que tiene poder para
las asechanzas de los judíos. sobreedificaros y daros herencia
con todos los santificados.
Pero de ninguna cosa hago caso, ni Hay que cuidar al rebaño
estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda Y ahora, hermanos, os


humildad, y con muchas lágrimas, encomiendo a Dios, y a la palabra
y pruebas que me han venido por de su gracia, que tiene poder para
las asechanzas de los judíos. sobreedificaros y daros herencia
con todos los santificados.
Pero de ninguna cosa hago caso, ni Hay que cuidar al rebaño
estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda Y ahora, hermanos, os


humildad, y con muchas lágrimas, encomiendo a Dios, y a la palabra
y pruebas que me han venido por de su gracia, que tiene poder para
las asechanzas de los judíos. sobreedificaros y daros herencia
con todos los santificados.
Pero de ninguna cosa hago caso, ni Hay que cuidar al rebaño
estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.

Sirviendo al Señor con toda Y ahora, hermanos, os


humildad, y con muchas lágrimas, encomiendo a Dios, y a la palabra
y pruebas que me han venido por de su gracia, que tiene poder para
las asechanzas de los judíos. sobreedificaros y daros herencia
con todos los santificados.
Pero de ninguna cosa hago caso, ni Hay que cuidar al rebaño
estimo preciosa mi vida para mí Hay que seguir adelante
mismo, con tal que acabe mi carrera Hay que enseñar la palabra
con gozo, y el ministerio que recibí Hay que hacer crecer a Dios
del Señor Jesús, para dar testimonio Hay que crecer en conocimiento
del evangelio de la gracia de Dios. El tercer viaje misionero

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la
cual él ganó por su propia sangre.
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
encomiendo a Dios, y a la palabra
de su gracia, que tiene poder para
sobreedificaros y daros herencia
con todos los santificados.
Hay que cuidar al rebaño
Hay que seguir adelante
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
encomiendo a Dios, y a la palabra
de su gracia, que tiene poder para
sobreedificaros y daros herencia
con todos los santificados.
Hay que cuidar al rebaño
Hay que seguir adelante
Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el
corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a
morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. Y como no le pudimos
persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el
corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a
morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. Y como no le pudimos
persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el
corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a
morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. Y como no le pudimos
persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un
profeta llamado Agabo.

Y ahora, hermanos, os
Quien viniendo a vernos, tomó el
encomiendo a Dios, y a la palabra
cinto de Pablo, y atándose los pies y de su gracia, que tiene poder para
las manos, dijo: Esto dice el Espíritu sobreedificaros y daros herencia
Santo: Así atarán los judíos en
con todos los santificados.
Jerusalén al varón de quien es este
cinto, y le entregarán en manos de Hay que cuidar al rebaño
los gentiles. Al oír esto, le rogamos Hay que seguir adelante
nosotros y los de aquel lugar, que no Hay que enseñar la palabra
Hay que hacer crecer a Dios
subiese a Jerusalén.
Hay que crecer en conocimiento
El tercer viaje misionero
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el
corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a
morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. Y como no le pudimos
persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.

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