La inseminación artificial o reproducción asistida es uno de los métodos de fecundación que cobra más popularidad debido a que se trata de una técnica simple, segura y muy efectiva. ¿En qué consiste?
En el depósito de los espermatozoides en el óvulo, útero
(inseminación artificial intrauterina), cérvix (inseminación artificial cervical) o trompas de Falopio mediante instrumentos especializados que reemplazan la copulación y así lograr la gestación. ¿Cuándo se recomienda?
Cuando los espermatozoides tienen dificultad para llegar al útero (impotencia,
mala calidad del semen) o cuando existen disfunciones ovulatorias (endometriosis), alteraciones anatómicas (anomalías del cuello uterino, moco cervical insuficiente o inadecuado), factores coitales, esterilidad de origen desconocido, vasectomía, patología urológica o tratamientos contra el cáncer, causas inmunitarias, etcétera. ¿De dónde proviene el semen? Pueden ser de la pareja (Inseminación Artificial Conyugal) o de un banco de semen (Inseminación Artificial de Donante). En cualquier caso, el semen es preparado para separar a los espermatozoides móviles del resto de los componentes (plasma seminal y células) y así aumentar las posibilidades de embarazo. ¿Cómo se prepara a la mujer?
Se estimulan hormonalmente los ovarios y se controla la ovulación
para determinar el mejor momento para la inseminación. ¿La inseminación artificial es lo mismo que la fecundación in vitro?
La fecundación in vitro es una modalidad más
compleja de inseminación artificial. Por lo general, este procedimiento se realiza cuando no se logra el embarazo al tercer o cuarto intento con un método de reproducción asistida. Consiste en la fecundación fuera del cuerpo de la mujer, extrayendo ovocitos de los ovarios maternos para permitir la fecundación en un medio líquido. Luego, el ovocito fecundado es transferido al útero para que continúe su desarrollo. ¿Cuáles son las probabilidades de embarazo?
El 90% de las pacientes que siguen el tratamiento logran un
embarazo. ¿Cuáles son las complicaciones? Los riesgos derivan de la estimulación ovárica, de manera que puede producirse una hiperestimulación ovárica o un embarazo múltiple. Otras complicaciones tras la técnica empleada: infección pélvica, reacciones alérgicas y producción de anticuerpos antiespermatozoides. ¿Cuáles son los costos? Depende de cada centro. En general, tiende a ser un procedimiento bastante costoso debido a los conocimientos y material especializado necesarios para su realización, lo cual suele contemplar el costo de investigación y diagnóstico, el costo por tratamientos (medicamentos), el costo del procedimiento (la inseminación intracervical suele ser más económica que la intrauterina) y la hospitalización. Fuentes: