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Aprendiendo a pensar con las manos

Todo proyecto comienza a existir a través de un


objeto realizado con las manos

Comenzamos a proyectar trabajando y pensando a


través de nuestras manos. A partir de ellas nos es
posible dar forma a un objeto exterior a nosotros
mismos a través del cual pensar y desarrollar el
proyecto de arquitectura
Nuestras manos vuelcan sobre el papel nuestras
ideas, nuestra forma de ser y de pensar para
incorporarlas en toda acción creativa en la que nos
iniciemos y poder trabajar con ellas a la hora de
proyectar. Quizá por ello, detrás de un dibujo, de
una maqueta, de un collage… siempre nos es
posible percibir una idea, una forma de pensar y de
sentir que habla de la persona que lo realiza.
Frank Gehry
Conclusiones al oficio del dibujo

Todo esto permite concluir, por tanto, que el dibujo y


el modelado de formas a través de la abstracción
de conceptos arquitectónicos, se convierten en
instrumentos esenciales en el mundo de la
arquitectura, ya que presentan infinidad de ventajas
durante el proceso de pensamiento, tanto por su
capacidad cambiante como por su manera de
realización intuitiva y personal, que permiten
visualizar nuestras ideas y, sometiéndolas a ciclos
constantes de cambios, hacerlas evolucionar hacia
formas construibles.

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