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Régimen Político Democrático

Chile.
María José Piñeiro
Regimen político

Las modalidades con cuales son


organizadas las comunidade s politicas.
(Gianfraco Pasquino)

La literatura politológica utiliza el


concepto de régimen como el conjunto
de reglas formales que guían el juego
político.
El regimen democratico

• “El gobierno del pueblo para el pueblo y por el pueblo.”


Abraham Lincoln
• “La democracia es la peor forma de gobierno, con excepción
de todas las demás que se han intentado” Winston Churchill
• “Titularidad última del poder a todos los miembros de la
comunidad aunque el ejerció de este sea confiado a una
parte minoritaria.” J .J. Rousseau
• “La protección de derechos de cualquier minoría frente a la
mayoría, y dar las condiciones para que la minoría a fuerza
de argumentos pueda convertirse en la mayoría del mañana”.
John S .Mill
• “Selección periódica de quienes nos gobiernan en un entorno
de competencia plural ,competitivo y con iguales condiciones
y garantías para todos.” Joseph Schumpeter
El regimen democratico

Los criterios para considerar democrático a un país con


base a Robert Dahl

• Derecho a votar y ser elegido


• Derecho a diversos políticos a competir por apoyo y
votos.
• Elecciones libres, mas de un candidato.
• Libertad de asociación.
• Libertad de expresión.
• Fuentes alternativas de información.
• Políticas públicas que reflejen necesidades e intereses
ciudadanos.
Clasificar los regimenes políticos

La literatura se ha referido a los regímenes no


democráticos utilizando a modo de sinónimos vocablos
como autocracia, monocracia o dictadura, que en la
práctica ponía en paralelo tipos de régimen muy
diversos.
Generalmente, estos regímenes han sido
conceptualizados sin identidad propia y por oposición a
las democracias; esto es, por lo que no son. Tómese
como ejemplo el trabajo de Morlino, que utiliza el
término de regímenes no democráticos para referirse a
todos los tipos de régimen político que no pueden ser
clasificados como democracias.
Regimen político

La tarea de la clasificación de regímenes


políticos ha ocupado el trabajo de los politólogos
prácticamente desde Aristóteles y su
categorización de los mismos en democracias,
oligarquías y tiranías; términos éstos que aún
siguen vigentes en la actualidad. Se trata, en
definitiva, de tipos ideales, para los que no
necesariamente existe un referente empírico en
la realidad, sino más bien aproximaciones
históricas a estos tipos ideales.
Clasificar los regimenes políticos

La definición de Juan Linz en 1964 de lo que constituía


un tipo ideal de régimen autoritario ―cuyo referente
empírico por excelencia radicó en el régimen de Franco
en España― constituyó un hito de la investigación en un
contexto en el que el status quo clasificaba los
regímenes políticos en dos polos, considerados los más
estables: la democracia y el totalitarismo. Tanto es así,
que el término de autoritarismo se ha generalizado hasta
el extremo de convertirse en el lenguaje común en
sinónimo de régimen no democrático.
Clasificar los regimenes políticos

Segun Linz, los autoritaritarismos pueden caracterizarse


como “sistemas políticos con un pluralismo político
limitado y no responsable; sin una ideología elaborada y
propulsiva (sino con las mentalidades características);
sin una movilización política intensa o vasta (excepto en
algunos momentos de su desarrollo), y en los que un
jefe (o tal vez un pequeño grupo) ejerce el poder dentro
de límites que formalmente están mal definidos pero que
de hecho son fácilmente previsibles”.
Se identificaban de este modo cuatro dimensiones
fundamentales sobre las cuales establecer
diferenciaciones entre regímenes no democráticos:
pluralismo, movilización, ideología y liderazgo
Clasificar los regimenes políticos

Al interior de la categoría de régimen autoritario, con el


añadido de un atributo adicional, ha recibido mucha
atención también entre los politólogos el denominado
régimen burocrático-autoritario, término acuñado por
Gugliermo O’Donnell en 1973 y sobre el que se continuó
desarrollando la investigación con posterioridad de la
mano de David Collier (1979).
Este tipo de régimen, con referente empírico en América
Latina y particularmente en el Cono Sur, presenta las
siguientes características: base social burguesa
oligopolista y transnacional, coalición entre militares y
tecnócratas, represión, exclusión política y económica,
transnacionalización de la economía en favor del capital
privado y algunas instituciones estatales
Clasificar los regimenes políticos

La distinción tripartita entre democracia, totalitarismo y


autoritarismo prevaleció en la investigación comparada
durante casi un cuarto de siglo. Finalizada la tercera ola
de democratización, con el auge de la comparación de
los sistemas políticos del mundo, comenzó a observarse
que que había más regímenes ubicados al interior de la
categoria del autoritarismo, que en las de democracias y
totalitarismos tomadas en su conjunto. La
heterogeneidad de los regímenes agrupados bajo el
paraguas del autoritarismo generó un nuevo problema
de “alargamiento” de los conceptos (en las palabras de
Sartori) porque cuando los conceptos dan cuenta de
fenómenos tan diferenciados entre sí, terminan por no
dar cuenta de nada
Clasificar los regimenes políticos

En 1996 Linz y Stepan introducen un nuevo punto de


inflexión en esta trayectoria, con la inclusión dos nuevas
categorías para la diferenciación entre regímenes no
democráticos: los post-totalitarismos ―con referente
empírico enraizado en los regímenes soviéticos con
posterioridad a la muerte de Stalin en 1965― y los
sultanismos. La caracterización de los atributos
específicos de estos dos nuevos conceptos se realizó
sobre la base de las mismas cuatro dimensiones sobre
las que Linz articuló su concepto inicial de autoritarismo:
liderazgo, pluralismo, movilización e ideología.
Clasificar los regimenes políticos

Dada la complejidad que caracteriza a los regimenes post-


totalitarios, estos autores identificaron tres subtipos al interior
de estos:

1) post-totalitarismo temprano, el régimen más próximo al


totalitarismo en sus características por ejemplo, Bulgaria;
2) post-totalitarismo congelado, donde a pesar de la existencia
de una cierta tolerancia de grupos civiles, el aparato represivo
del estado-partido se mantiene y no evoluciona, como
sucedió por ejemplo en Checoslovaquia entre 1977 y 1989;
3) post-totalitarismo maduro, donde pueden observarse cambios
sustantivos en las cuatro dimensiones, como es el caso de
Hungría entre 1982 y 1988.
Clasificar los regimenes políticos

El término fue acuñado en clara referencia a los trabajos clásicos


de Max Weber. Weber había hecho uso anteriormente del término
de sultanato en su obra Economía y Sociedad, para denominar
las formas extremas de patrimonialismo dentro de las formas de
dominación o autoridad tradicional: “Con la aparición de un
cuadro administrativo (y militar) personal del señor, toda
dominación tradicional tiende al patrimonialismo y en el caso
extremo de poder de mando al sultanato. (…) es sultanista la
dominación patrimonial que se mueve, en la forma de su
administración, dentro de la esfera del arbitrio libre, desvinculado
de la tradición. (…) La forma sultanista del patrimonialismo es a
veces en su apariencia externa—en realidad nunca—plenamente
tradicionalista. Sin embargo, no está racionalizada, sino
desarrollada en ella en extremo la esfera del arbitrio libre y de la
gracia. Por esto se distingue de toda forma de dominación
tradicional”.
Clasificar los regimenes políticos

Algunos ejemplos del nuevo referente empírico


al que hace referencia esta nueva categoría son
los siguientes: Trujillo en República Dominicana,
Mobutu en Zaire, Duvalier en Haití, Batista en
Cuba, Somoza en Nicaragua, Marcos en
Filipinas, Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez
Jiménez en Venezuela o la figura del Sha iraní
o Ceausescu en Rumania.
Clasificar los regimenes políticos

Se distinguen cinco tipos de


regímenes políticos: la democracia y,
por contraste, otras formas que
carecen en mayor o menor medida
de los elementos de la misma:
autoritarismo, totalitarismo, post-
totalitarismo y sultanismo.
Clasificar los regimenes políticos

Democracia
• Estado de derecho
• Sociedad civil autónoma.
• Sociedad política legítima, legalmente organizada y sujeta
a derecho.
• Reglas constitucionales para la asignación y ejercicio
democrático del poder.
• Burocracia estatal calificable y útil funcionalmente al
gobierno democrático.
• Autonomía suficiente para la economía y sus agentes que
así aseguran pluralismo en la sociedad civil, económica y
política.
Clasificar los regimenes políticos

Autoritarismo
• Cierto respeto al Estado de Derecho; existen libertades
limitadas y controladas.
• Margen acotado de autonomía de la sociedad civil.
• Vida política organizada " desde arriba ".
• Puede haber una previa constitución democrática o no. Pero
tal constitución es nominal; se cumple formalmente pero se
asegura el control político por la elite; las elecciones son
también nominales;
• Se respeta la "zona autorizada" de libertades civiles y
políticas.
• Burocracia no politizada y calificada profesionalmente.
• Economía mixta funcional.
Clasificar los regimenes políticos

Totalitarismo
• No existe el Estado de Derecho sino la voluntad del
Estado-partido .
• Libertades civiles mínimas.
• No existe sociedad política sino el aparato de control
del partido.
• Generalmente existe una Constitución "semántica”; la
realidad es muy distinta de lo escrito.
• El partido infiltra la burocracia.
• Estado y Partido ejercen un control total de la economía.
Clasificar los regimenes políticos

Post-Totalitarismo

• No existe el Estado de Derecho en su integridad; sin


embargo se desarrollan y respetan órdenes parciales.
• Zona de libertad civil muy restringida.
• Tolerancia muy limitada de derechos políticos;
• Generalmente existe una Constitución "semántica".
• El partido infiltra la burocracia.
• Casí total control de la economía.
Clasificar los regimenes políticos

Sultanismo
• Fusión de lo público y privado en una sola persona que
acumula los tres poderes.
• Sociedad civil restringida.
• No hay sociedad política sino una especie de "corte".
• No hay normas constitucionales aunque sí textos
diversos.
• Burocracia penetrada por clientelismo, el nepotismo y la
corrupción.
• Autonomía Económica controlada en beneficio del
autócrata; favoritismo claro y corrupción abierta.
Los regimenes totalitarios

• ARENDT, Hannah, The Origins of Totalitarism, Harcourt,


New York, 1951
• FRIEDRICH, Carl J., Brzezinski, Z, K. Totalitarian,
Dictatorship and Autocracy, Prager, New York, 1956.
• NEUMANN, Franz, The Democratic and the Authoritarian
State, The Free Press of Glencoe, New York, 1964.
• ARON, Raymond, Démocratie et totalitarisme, Gallimard,
Paris, 1965.
• LINZ, Juan J., Totalitarian and Authoritarian Regimes,
Lynne Rienner, London, 2000
Los regimenes totalitarios
• Partido único que se identifica con el Estado. Monopolio político del
poder.
• El individuo pierde cualquier derecho e identidad en pro del
colectivo. No hay diferencia entre lo público y lo privado.
• Ideología oficial única y omnipresente que cubre todos los aspectos
de la sociedad. Y que tiene como meta lograr una utopia.
• Control total de los medios y la educación (adoctrinamiento
sistemático y manipulacion). Se rescribe la historia a favor del
régimen.
• Policía política y el uso del terror generalizado. Campos de
extermino y concentración a enemigos.
• Control centralizado de la vida economica y social.
Regímenes políticos

Al final del siglo XVIII las relaciones entre Parlamentos y


Gobiernos nacieron una diferencia entre dos modelos:

• El modelo ingles de la política en cual el Parlamento es el centro de


la poder y donde hay una confusión entre Gobierno y Parlamento.
• El modelo norte-americano, el modelo Filadelfia, cual mantiene una
estricta separación política.

Primero es el modelo parlamentario, el segundo es el modelo


presidencial.
Es muy difícil de definirle porque no hay en ninguno de los dos
casos un modelo unitario, con las mismas características.
Regímenes políticos

En actualidad la disputa sobre los regímenes políticos se refiere a


la comparación entre formas o subespecies diversas del gobierno
democrático: la forma presidencial, nacida en Estados Unidos y
difundida principalmente en América Latina; la forma parlamentaria,
arraigada en los países de la Europa occidental; y la forma
semipresidencialista, cuyo modelo es la actual Quinta República
francesa. ¿Qué es lo que distingue a las tres formas de
democracia? Tratando de sintetizar las ideas de los autores,
podríamos decir que se distinguen con base en la diferente relación
que se establece entre los poderes ejecutivo y legislativo, o sea,
según el significado predominante en estos textos, entre gobierno y
parlamento: en el sistema presidencial ¡os dos poderes están
"divididos", es decir, "separados"; en el parlamentario están
"unidos"; en el semipresidencial en parte están divididos y en parte
unidos.
Diferencias entre Parlamentarismo y
Presidencialismo

Los regímenes presidencialistas y


parlamentaristas generalmente se definen por
mutua exclusión. Por una oscuridad no puede
iluminar a otra oscuridad. Efectivamente, un
sistema presidencialista es no parlamentarista, y
a la inversa un sistema presidencialista es no
parlamentarista.
(Giovanni Sartori)
Diferencias entre Parlamentarismo y
Presidencialismo
1. La relación entre poderes: el sistema Parlamentario implica una
colaboración instantánea entre los dos poderes porque la existencia
del Gobierno es el resultado de una mayoría Parlamentaria. El
sistema Presidencialista no asegura la misma color política de los
poderes y puede producir blocajes.
2. Modalidades de elección diferentes: en Parlamentarismo las
elecciones son únicas porque los electores votan por el legislativo que
realiza después el Gobierno; en Presidencialismo se vota separado.
3. El papel de los partidos: en Parlamentarismo el jefe de Gobierno es
en general el jefe del partido mayoritario, mientras en el
Presidencialismo el presidente puede ser electo por sus cualidades y
dejar los partidos en plano segundo.
4. El numero de mandatos: que es limitado en el Presidencialismo,
mientras en Parlamentarismo no es limitado.
(Manuel Alcantara)
Diferencias entre Parlamentarismo y
Presidencialismo

1. La responsabilidad: en Parlamentarismo el jefe de Gobierno


(primer-ministro, presidente del Gobierno, Bundeskanzlerin,
taoiseach) y su Gabinete responden en frente del Parlamento y
dependen de su confianza; en Presidencialismo el jefe de
Gobierno (siempre llamado presidente) es elegido por un
mandato fijo y normalmente no puede ser destituido.
2. La elección: en Presidencialismo es electo por voto directo o
por un colegio electo del pueblo; en Parlamentarismo es electo
del legislativo.
3. La forma de poder: los sistemas parlamentarias tienen
executivos colegiales o colectivos, mientras que en los sistemas
presidenciales los executivos son unipersonales, non-colegiales.
(Arend Lijphart)
Características del Régimen
Presidencialista

Según Sartori un régimen presidencialista se define por


los siguientes criterios:
1. la elección popular (directa o indirecta) del jefe de
estado por un periodo de tiempo determinado (entre 4 y 8
años).
2. el parlamento no puede designar, ni destituir al
gobierno.
3. el jefe de estado es también el jefe de gobierno, el
tiene la libertad de nombrar y destituir los miembros del
Gobierno.
Características del Régimen
Presidencialista

Un sistema político es presidencial si, y solo si,


el jefe de Estado (presidente):
1) proviene de una elección popular,
2) no puede ser retirado del cargo durante su
mandato preestablecido por un voto
parlamentario, y
3) preside o dirige los gobiernos nombrados por
él.
(Giovanni Sartori)
Características del Régimen
Presidencialista

Matthew Shugart y Scott Mainwaring


piensan el presidencialismo en términos
de dos características fundamentales:
„origen separada” (elecciones populares
separadas) y „existencia separada”
(mandatos fijos por el presidente y
executivo)
Características del Régimen
Parlamentario
1. El papel fundamental reviene al Parlamento y los gobiernos son
designados, apoyados y según sea el caso destituidos por el voto
de esto.
2. El primer ministro tiene poderes importantes como jefe de
Gobierno, pero no es el jefe de Estado.
3. El jefe de Estado puede ser un presidente electo del parlamento
o un monarca constitucional, pero con poderes limitados y más de
representación y protocolo.
4. En general el primer ministro es el líder del partido mayoritario o
de la coalición mayoritaria y los ministros son miembros del
parlamento (en el caso británico es obligatorio).
Características del Régimen
Semipresidencialista
El semipresidencialismo se coloca en una posición intermedia
entre el presidencialismo y el parlamentarismo.
En efecto, el órgano ejecutivo y el legislativo están en parte
divididos y en parte unidos. Están divididos por su "origen",
en cuanto en el semipresidencialismo hay un presidente (que
comparte la función ejecutiva con un primer ministro
nombrado por él) seleccionado directamente por el pueblo y,
por tanto, elegido por separado del parlamento. Pero de
cierta manera están vinculados en lo que atañe a la
"sobrevivencia": en el ordenamiento de la Quinta República el
parlamento puede quitarle la confianza al primer ministro,
seleccionado por el presidente, provocando su caída; pero el
presidente puede a su vez responder con la disolución del
parlamento.
Criticas del Presidencialismo

De acuerdo al máximo crítico del presidencialismo, Juan Linz, los


problemas fundamentales de este sistema de gobierno son:

1) la legitimidad democrática dual debido a la cual tanto el


presidente como el parlamento plantean exigencias competitivas y
conflictivas de legitimidad, especialmente cuando el presidente no
goza de una mayoría parlamentaria y surgen obstáculos insalvables
por leyes y politicas especificas. En tales circunstancia, "quién esta
mas legitimado para hablar en nombre del pueblo: el presidente o la
mayoría en el congreso que se opone a su política?" El problema
radica pues no solo en esta confrontación de legitimidades, sino en
el hecho de que no hay principios ni mecanismos democráticos que
los resuelvan.
Criticas del Presidencialismo

2) La rigidez del presidencialismo, es decir el


mandato fijo, deviene en un problema serio porque - en
vez de ofrecer la ventaja de asegurar la estabilidad del
ejecutivo - no permite el cambio del poder ejecutivo en
situaciones de crisis de gobierno. El presidencialismo no
tiene mecanismos constitucionales que permitan
adecuarse a situación cambiantes y difíciles, y
particularmente el cambio del presidente, es decir,
mecanismos que sí posee un sistema parlamentaria en
el voto de censura constructivo, la disolución del
parlamento y la convocatoria de elecciones adelantadas.
Criticas del Presidencialismo

3) El presidencialismo introduce un fuerte


elemento de juego suma-cero que conduce a
un resultado que favorece a un ganador que lo
gana todo. En efecto, al conquistar el poder, el
ganador se lo lleva todo: el poder ejecutivo, el
control de la administración estatal, de agencias
paraestatales, etc. Por el contrario, un sistema
parlamentario supone compartir el poder y
formar coaliciones.
Criticas del Presidencialismo

4) Como encarnación de la voluntad popular, el


presidente tiende a gobernar de acuerdo a un estilo de
superioridad frente a los actores políticos y las otras
instituciones del Estado, en total desproporción muchas
veces con la mayoría limitada del electorado que lo
eligió. La política presidencial es menos tolerante con la
oposición y menos propicia a los acuerdos; es una
política del culto a la personalidad presidencial basada
en una forma personalista de "presidencia plebiscitaria"
que concentra el poder en el presidente debilitando las
otras instituciones del Estado y los partidos políticos.
Criticas del Presidencialismo

5) En sistemas presidencialistas que no admiten la


reelección, no hay manera de hacer responsable por sus
politicas a un presidente en ejercicio. No puede ser
castigado por los votantes mediante la derrota electoral ni
tampoco puede ser recompensado por el exito. "Un
presidente que no puede ser reelegido, no es
'responsable'".

6) Finalmente, el sistema presidencialista plantea el


problema de que los 'outsiders' de la política tienen mayor
probabilidad de conquistar el poder ejecutivo sin soportes
partidarios ni experiencia política. Esto produce efectos
desestabilizadores puesto que los 'outsiders' tienden a
politicas antiinstitucionales y populistas.
Ventajas del Presidencialismo

Shugart y Carey transformaron algunas de las críticas de Linz en


ostensibles virtudes del sistema de gobierno presidencial.
En los regímenes democráticos los procedimientos electorales
pueden ser orientados a la persecución de dos objetivos distintos,
la "eficiencia" y la "representatividad".
“La eficiencia consiste en la capacidad de las elecciones de servir
como instrumentos para los electores con el propósito de identificar
y seleccionar las opciones de gobierno disponibles. La
representatividad consiste en la capacidad de las elecciones de
formular y dar voz en la asamblea a diversos intereses"
Según ellos el sistema presidencial asegura la consecución de
ambos objetivos porque posee dos órganos electivos centrales, el
presidente y el parlamento.
Ventajas del Presidencialismo

1. el presidencialismo ofrece a los votantes opciones


más claras al momento de votar.
2. la rigidez de los mandatos es un atributo de
previsibilidad del régimen de gobierno.
3.la tan criticada elección presidencial es un elemento
de transparencia del sistema porque la
responsabilización y la identificación electoral son más
altas.
4. la doble legitimidad de los mandatos volvía a ser
considerada, tal como lo indica la teoría del gobierno
presidencial, como una institución que favorece la
rendición de cuentas y los controles entre los
gobernantes (checks and balances).
Criticas del Parlamentarismo

1. Les falta la estabilidad y eficiencia, porque el


primer ministro y el gobierno dependen del voto
del parlamento cual puede cambiarle en
cualquier momento.
2. Son menos homogéneos y pueden tener
problemas de cooperación, especialmente en el
caso de los gobiernos de coalición, porque
pueden acabar a adoptar políticas incoherentes
y que resuelvan solo las demandas particulares
de los diversos miembros de la coalición.
Ventajas del semipresidencialismo

Sartori sugiere la alternativa del semipresidencialismo:


tal sistema sería el remedio a la "rigidez" que impide al
presidencialismo resolver el conflicto entre el presidente
y el parlamento. El sistema semipresidencialista goza,
en efecto, de la "flexibilidad“ necesaria para salir de una
situación de estancamiento, porque posee un ejecutivo
"dual", o sea, un ejecutivo con "dos cabezas", que son el
presidente y el primer ministro: el poder ejecutivo (o
mejor dicho, la función ejecutiva) "oscila" entre uno y
otro, o sea, pasa del primero al segundo y viceversa
adaptándose al cambio de las mayorías parlamentarias
(se podría decir: secundando la mayoría parlamentaria
del momento).
Ventajas del semipresidencialismo

Cuando el partido del presidente tiene la mayoría en el parlamento,


el poder ejecutivo recae de hecho en el presidente, que gobierna
(aunque a través del primer ministro nombrado por él) seguro del
apoyo del parlamento: en esta situación el presidente predomina
sobre el primer ministro. Cuando, en cambio, el presidente afronta
un parlamento en el que la mayoría pertenece al partido adversario,
él se pliega al parlamento y nombra un primer ministro grato a la
mayoría parlamentaria (recuérdese que en el sistema francés el
primer ministro debe gozar de la confianza del parlamento). El
poder ejecutivo de esta manera pasa, de hecho, al primer ministro,
que lo ejerce con el apoyo del parlamento: en esta ocasión es el
primer ministro el que predomina sobre el presidente.
Pero esto no debe hacer pensar que él conciba sólo al
semipresidencialismo como una alternativa al sistema presidencial:
al contrario, lo considera una alternativa igualmente válida al
sistema parlamentario.
Ventajas del semipresidencialismo
No obstante, Sartori hace una última advertencia. Ni siquiera el
semipresidencialismo es un sistema perfecto. No puede ser
considerado exento del riesgo que se desarrolle un conflicto
paralizante, si no es que destructivo, entre un presidente y un
parlamento provenientes de mayorías electorales distintas,
especialmente cuando las elecciones no coinciden (mandatos por
periodos diferentes)
Es cierto que, gracias al ejecutivo "con dos cabezas", el
semipresidencialismo se sustrae al peligro mejor que el
presidencialismo puro; pero ello no significa que la amenaza haya
sido conjurada por completo. Francia superó exitosamente dos
periodos de "cohabitación" entre el presidente socialista Mitterand y
una mayoría parlamentaria de derecha (1986-1988 y 1993-1995) y
otra entre Chirac y el socialista Lionel Jospin. Pero nada asegura que
un resultado igualmente exitoso pueda repetirse en condiciones más
difíciles, en presencia de una lucha política más áspera y con
personajes menos inclinados a la moderación.

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