un tema en específico. • La capacidad de proporcionar una opinión personal respecto del contenido del texto. • Cuidado y mejora en la redacción y ortografía. Selección de información relevante para la creación de síntesis o fichas de trabajo. Capacidad para escribir una opinión o ensayo sobre determinado tema. Ampliación de vocabulario. Aplicación de los contenidos del texto en su vida diaria. A partir de la lectura de un texto, el alumno debe responder preguntas sobre el tema en las que se incluya reflexión sobre lo leído y que no se respondan únicamente en base a la información proporcionada. Las lecturas cortas, pero con la información necesaria para aprender sobre los temas requeridos, ayuda a los alumnos a mantener la atención y comprender de forma más sencilla el objetivo de la clase. Es primordial que se señalen los errores ortográficos y de redacción en los textos escritos por los alumnos, ya que se darán cuenta de las fallas que tienen en su escritura. Un problema que se presenta en casi todos los estudiantes es que no acentúan las palabras o lo hacen de forma incorrecta. Es importante que los alumnos comprendan lo que están leyendo, por lo que se recomienda que se lea en voz alta y comentar después acerca de la lectura. Esto fomenta el diálogo y discusión sobre el tema y aclara dudas. Se busca alentar al alumno para que realice actividades que desarrollen su creatividad como la elaboración de textos propios: cuentos, noticias, representaciones teatrales, entre otras. Es necesario que las recomendaciones anteriores puedan aplicarse dentro de las actividades de otras asignaturas para que el alumno no lo perciba de una manera aislada u «obligatoria» en el área de Español. Cada profesor puede adaptar estas estrategias según las necesidades de su materia.