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DOMINIO

PROPIO
(TEMPLANZA)
PROV. 25:28
INTRODUCCIÓN
En la antigüedad todo giraba entorno de
tomar otras ciudades y defender su ciudad.
Se hacían grandes inversiones de tiempo,
dinero y esfuerzo para defenderse y así
evitar que el ejército atacante entrara en la
ciudad y arrasara con todo lo que encontrara
en el camino, sus edificios eran destruidos,
sus habitantes eran tomados prisioneros…
... y sus pertenencias pasaban a ser parte del
botín de guerra del ejército conquistador,
como ciudad dejaba de tener utilidad
alguna.

El dominio propio no es sólo algo que


necesitas para lograr tus propósitos, sino
algo que te defiende también, pues sin él,
dice la palabra, que estamos indefensos.
ETIMOLOGÍA
Hebreo: AFAC
Griego: ENKRÁTEIA
Es un concepto antiguo de un ideal de la
excelencia del carácter y de la solidez de la
mente que combinado en un individuo bien
equilibrado conduce a otras cualidades tales
como templanza, moderación, prudencia,
pureza, control.
Entonces Dominio Propio es:
 Es la capacidad de darnos órdenes
correctas y obedecerlas.
 Ejercer la voluntad sobre las emociones.
¿PODEMOS COMBATIR?
Nuestra mente es un campo de batalla y
sabemos que muchas veces no podemos evitar
los malos pensamientos pero si los podemos
dejar pasar. El primer paso es ser conscientes
de que tenemos la mente de Cristo (1Co. 2:16)
y que debemos renovar nuestra mente para
que verifiquemos cuál es la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta. (Rom. 12:2)
En otras palabras, amurallar tu ciudad (tu
mente) con muros fuertes (pensamiento de
Cristo) que no puedan ser derribados por
los argumentos del diablo y los deseos de la
carne. Normalmente nuestras acciones son
dirigidas por nuestra forma de pensar, así
que el primer paso para actuar correctamente
es tener pensamientos correctos.
De igual manera… (Leer Biblia)
Pues aunque andamos en la carne, no
militamos según la carne; porque las armas de
nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas, derribando argumentos y toda
altivez que se levanta contra el conocimiento
de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento
a la obediencia a Cristo (2Co 10:3-5).
Pablo le dice a Timoteo que “Dios no nos ha
dado espíritu de cobardía, sino de poder, de
amor y de dominio propio. (2Tim 1:7). Al
escribir esta 2da carta Pablo es consciente de
que su muerte está cercana, que eran
tiempo difíciles para la iglesia porque se
habían levantado nuevos vientos de doctrina
y alguien debía continuar con todo el trabajo
que había empezado Pablo por mandato de
Jesucristo.
Así que Pablo le dice: no te avergüences del
Evangelio ni de tu Fe sincera que empezó en tu
abuela Loida y en tu madre Eunice (ver. 5); se
como yo que nunca me he avergonzado del
Evangelio porque se en quien ha creído (ver. 12);
se como Onesíforo que nunca se avergonzó de
mis cadenas antes estuvo conmigo en Roma
confortándome (ver. 16) y que no sea como los
de Asia que le habían dado la espalda entre ellos
Figelo y Hermógenes. (ver. 15)
De igual manera deberíamos tener presente:
 Timoteo estaba limitado por frecuentes
sufrimientos físicos (1 Ti. 5:23).
 Era naturalmente tímido (1Co. 16:10-11)
 En un sentido era joven (1 Ti. 4:12; 2 Ti. 2:22)
 Los efesios que seguían el error, sus
opositores, eran muy decididos (1 Ti. 1:3–7,
19-20; 4:6-7; 6:3–10; 2 Ti. 2:14–19, 23).
 Los creyentes eran perseguidos por el estado.
Timoteo tenía problemas físicos y un
temperamento de timidez sin duda no le
esperaba ningún trabajo sencillo pero se
estaba limitando a hacer más cosas buenas de
las que hacía por lo cual Pablo le recuerda que
Dios nos ha capacitado a través del E.S.
La palabra poder en el original se refiere a que
Dios ya ha dado a los creyentes todos los
recursos espirituales que necesitan para hacer
frente a toda prueba y amenaza.
Como el poder es para vencer, el amor es para
motivar al cristiano en todos sus hechos. Esta
clase de amor que indica Pablo es la que se
centra en agradar a Dios y procurar el
bienestar de los demás antes que el propio.
Y dominio propio se refiere a una mente
disciplinada que mantiene sus prioridades
en orden que es lo opuesto del temor y la
cobardía que generan desorden y confusión.
El poder vence, el amor motiva, y el dominio
propio conduce a un ministerio exitoso.
Si los creyentes se enfocan en la naturaleza
soberana y los propósitos perfectos de nuestro
Dios eterno, podrán controlar su vida con
sabiduría y confianza piadosas en cualquier
situación (Rom 12:3; 1Ti 3:2; Tito 1:8; Tito 2:2).
Para poder desarrollar el dominio propio
tenemos que practicarlo.
Debemos de ejercitarlo como un atleta que
compite de acuerdo a las reglas y que no es
coronado hasta que no llega a la meta, como
un labrador que luego de haber trabajado
participa de los frutos (2Tim 2:5-6).
¿EN QUÉ ÁREAS?
NUESTROS PENSAMIENTOS:
Nuestra manera de pensar termina definiendo
el camino a elegir. LEER:
Por lo demás, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen
nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad. (Flp 4:8)
NUESTRO CARÁCTER:
Muchas veces queremos dominar a otras
personas (la esposa, los hijos, los amigos, los
alumnos, los empleados) con gritos, amenazas,
manotazos y ofensas sin darnos cuenta de que
debemos empezar primero por dominarnos a
nosotros mismo. LEER:
Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y
el que domina su espíritu que el que toma una
ciudad. (Pro 16:32)
El temperamento es la manera natural con
que un ser humano interactúa con el entorno.
El carácter la manera en la que esta persona
reacciona habitualmente frente a una
situación dada. Por ejemplo mucha gente
confunde carácter con temperamento, dicen
cuando una persona se enoja a cada rato y
grita, “tiene el carácter bien fuerte”, no, lo que
tiene es el temperamento fuerte y su carácter
débil, porque no puede dominarse asimismo.
LEER:
Prov. 14:29: El lento para la ira
Prov. 19:11: Pasar por alto la ofensa
Prov. 19:19: El de grande ira
Prov. 29:11: Saber controlarnos
NUESTRA MANERA DE HABLAR:
También dice que toda clase de animales
pueden ser dominados por el hombre sin
embargo ningún hombre puede dominar la
lengua (Sant. 7-8). El salmista era consciente
de que no era capaz de dominar su lengua por
eso le pedía a Dios que lo haga: Pon guarda
a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis
labios. (Sal 141:3)
El no frenar nuestra lengua ocasiona malos
hábitos en nosotros:
 Exagerar las cosas – aumentar un poco la
verdad para que suene más importante o
urgente.
 Hablar de otros que no están presentes.
 Sacar conclusiones y hacer juicios sobre el
actuar de otros.
Refrenando nuestra boca, podremos refrenar
todo nuestro cuerpo. (Sant. 3:3)
Asimismo también podemos ser prosperados
si ejercemos dominio sobre nuestra broca:
En toda labor hay fruto; Mas las vanas
palabras de los labios empobrecen. (Prov.
14:23).
El que quiere amar la vida y ver días buenos,
refrene su lengua de mal, y sus labios no
hablen engaño (Salmos 34:12-15, 1Pedro
3:10-12).
EJEMPLOS BÍBLICOS
José frente a sus hermanos en su primer
encuentro. (Gen. 43:30-31) “Controlándose”
Saúl usurpando la función de Samuel
aparentando un “falso dominio propio” para que
el pueblo no se le disperse (1Sam 13:12)
El Rey Uzías había hecho lo recto ante los ojos
de Dios(4) pero luego se volvió orgulloso y fue
infiel a Dios porque era fuerte (16)…
Y luego quedó leproso por creerse santificado
y entrar a la templo a presentar ofrenda de
Dios. (2Cro 16:21)

“Así también el Cristiano tiene que tener


dominio propio para hacer lo que tiene que
hacer y para no hacer lo que no tiene que
hacer”.

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