por medio de una influencia exterior consciente o inconsciente (heteroeducación), o por un estímulo, que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley (autoeducación) En el fenómeno heteroeducación, se está claro que es un proceso intencionado, planeado, dirigido por el docente, en donde aparecen objetivos claros, estrategias de aprendizaje, etc. En la autoeducación, el proceso es auto dirigido y también están los elementos antes citados, ya que también es proceso intencionado. Llamamos proceso educativo general al conjunto de influencias que se ejercen sobre el ser para configurarlo, no sólo desde el punto de vista espiritual y social, sino también biológico. Así entendido, este proceso alcanza no únicamente al hombre, sino también al animal que es posible de adaptarse a ciertas influencias que lo conduzcan a la domesticación y al adiestramiento. El proceso educativo se cumple en etapas que pueden delimitarse perfectamente a pesar de sus relaciones mutuas. Se inicia con la crianza, sigue con el adiestramiento, continúa con la instrucción y la educación, para culminar con la autoeducación. Se aclara que aquí los términos deben ser tomados en su valor más limitado, olvidando todas las sinonimias que surgen de su uso vulgar. LA CRIANZA es una conducción que se mantiene en el plano biológico y cuyo fin primordial es asegurar la subsistencia orgánica del ser. Puede adoptar la forma de “alimentación”, de “cuidado”, de “protección” o de “abrigo”. Es, en otro terreno, la misma función que el agricultor cumple con la tierra: un cultivo. EL ADIESTRAMIENTO es un paso más adelante. Busca la constitución de hábitos, de mecanismos que permitan al individuo adaptarse y reaccionar adecuadamente frente a situaciones exteriores y que le son imprescindibles para la feliz realización de su vida natural y social. Tanto el adiestramiento como la crianza, si bien le son aplicables al hombre, no trascienden el plano de lo meramente animal. Recién con la instrucción entramos en la esfera propiamente humana, para hacer posible la educación y la autoeducación. Porque el hecho de que todos los señalados sean momentos distintos, no debe hacerse olvidar que pertenecen a un mismo proceso en el que cada etapa depende de la que le antecede y prepara a la que le sigue. Aún más, en el acto educativo concreto pueden darse simultáneamente, sobre todo la instrucción y la educación. GRACIAS POR SU ATENCION