EL PAPEL DE LOS

ORGANISMOS
INTERNACIONES
ANTE LA SOCIEDAD
DEL CONOCIMIENTO
• En los últimos años, el mundo ha visto cómo la aparición de nuevas
formas de crear, captar, procesar, reproducir, transmitir y almacenar la
información, ha cambiado la forma de trabajar y de interactuar de los
individuos, de las empresas, de los gobiernos, etc. Esto ha provocado
que las actividades económicas, sociales y culturales de la humanidad
en el mundo global actual se desarrollen de forma más interactiva y
rápida entre los países, los gobiernos y los ciudadanos, permitiendo
transmitir cantidades antes impensables de información y
conocimiento, y generando una red de vínculos entre los diferentes
actores
El estudio de las Organizaciones
Internacionales como actores en el sistema
internacional, ha tenido un fuerte impulso
en la teoría del Funcionalismo. Los
seguidores de esta teoría en las relaciones
internacionales, señalan que las
organizaciones internacionales tienen un
rol en el desarrollo tecnológico y en el
mejoramiento del bienestar humano. Y que
para conseguirlo, se apoyan en su
conocimiento y experiencia y en la
capacidad de adaptarse a los cambios
 • Las Naciones Unidas, y en
particular el programa de la
Sociedad de la Información de la
CEPAL, definen el concepto
“Sociedad de la Información”
como el paradigma que surge
gracias a la aparición de nuevas
tecnologías digitales que permiten
el aumento significativo de flujos
de información y procesos de
Comisión Económica comunicación, los que generan
para América Latina y
el Caribe nuevas formas de organización
social y productiva, y tienen la
potencialidad de generar
conocimiento en la sociedad
• Algunos autores y también Organismos
Internacionales como la UNESCO, han
hablado de Sociedad del Conocimiento.
En el caso de la UNESCO esto es
evidente porque uno de sus propósitos
es lograr que las sociedades adquieran la
información y el conocimiento necesario
para su empoderamiento y desarrollo. Sin
embargo, como menciona Villanueva,
“hablar de conocimiento crea un campo
muy amplio y difuso; por ello, muchas
veces se opta por hablar de información
que es cuantificable, reproducible
físicamente en documentos o bases de
datos, fungible entre colegas que
comparten un paradigma (…)”.
• La información es la base del conocimiento, y las tecnologías modernas
son la herramienta o el arma para difundirlo y apropiarlo de forma más
masiva. Es decir, pensando de forma lógica y positiva, el fin último de la
generación y distribución de la información, debería ser generar más
conocimiento, sin embargo, no es posible garantizar que esa información
lo generará. Lo que sí se asume como evidente hasta el momento, es el
poder que tienen las TIC de procesar, transportar y facilitar el acceso a
la información.
• Si se utiliza correctamente, la revolución de las tecnologías de la
información podría estimular un modelo de desarrollo de la información
en los países en vías de desarrollo, que podría permitirles saltar más allá
de la fase industrial. Sin embargo, para lograrlo es necesario que los
gobiernos implementen políticas que garanticen el acceso, la generación
de contenido, así como de capacidades para su uso o incluso para su
producción. De ahí la relevancia que tiene la política global y nacional en
torno a la conformación de una sociedad de la información inclusiva.
“Las fuentes de productividad y
competitividad en la nueva economía
global dependen fundamentalmente de
la capacidad de generación de
conocimiento y procesamiento eficaz de
información.