I.- ASPECTOS POSITIVOS. La guerra contra el terrorismo. A pesar de algunos execrables acontecimientos, no se puede negar que durante su gobierno se implementó una estrategia de lucha frontal contra los grupos terroristas, los cuales amenazaban la existencia y viabilidad del propio Estado y que fueron derrotados en el campo militar: algunos de los principales cabecillas rebeldes están presos y purgan condenas perpetuas, otro murieron víctimas de su violento accionar. Esta victoria del gobierno fujimorista ha tenido como consecuencia el desánimo y desideologización de los remanentes de estos grupos, ahora reducidos a zonas como el Huallaga y el VRAE y centrados en el "negocio" del narcotráfico. Política económica y monetaria. A la par de este esfuerzo, otra batalla fue contra la hiperinflación heredada del primer gobierno aprista . Luego de un shock económico que nadie imaginó que Fujimori aplicaría, y complementado con las primeras acciones para garantizar la viabilidad del país, la economía se empezó a recuperar, el Inti como moneda fue devaluado y reemplazado por el más estable Nuevo Sol. Además, se firmaron convenios de estabilidad tributaria para atraer a los inversores (convenios actualmente fustigados por su permanencia en el tiempo). Quedan como dos manchas: los poco transparentes procesos de privatización de empresas públicas que, si bien redujeron el tamaño del Estado, parecen haberse negociado a precios irrisorios; y la falta de una adecuada política anti cíclica luego de la crisis asiática de 1997, lo cual redundó en una persistente recesión hasta el final del gobierno fujimorista. Acuerdo de paz con el Ecuador. Luego de una serie de enfrentamientos armados, el último de los cuales sucedió en 1995 durante la llamada Guerra del Cenepa en la zona de la Cordillera del Cóndor, se iniciaron conversaciones de paz con el país del norte luego del Tratado de Paz de Itamaraty, el 17 de febrero de 1995, la cual culminó con la firma del Acta Presidencial de Brasilia el 26 de octubre de 1998. Si bien es debatible la cuestión del kilómetro cuadrado reservado para homenajes en la zona de Tiwinza, queda claro que se puso fin a un inútil derramamiento de sangre que llevaba más de un siglo y medio. Construcción de obras de infraestructura. Una vez que se dieron las condiciones mínimas de seguridad, se comenzó con la construcción de carreteras y colegios y se retomaron los proyectos de gran envergadura. Un ejemplo de ello es Chavimochic, uno de los proyectos de irrigación más grandes en la costa peruana. Viajes presidenciales al interior del país. Como nunca antes un jefe de Estado realizó tantos recorridos por los pueblos alejados del Perú para la inauguración de un colegio o una posta médica, haciendo patente la presencia del Estado en estos rincones desconectados de la realidad nacional. II.- ASPECTOS NEGATIVOS La debacle de la institucionalidad democrática. Con el fin de instaurar el “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”, el 5 de abril de 1992, desde el poder se cometieron una serie de actos deleznables: la disolución del Parlamento, la eliminación del Senado, detención y encarcelamiento de políticos opositores, el control sobre la prensa y la derogación de la constitución de 1979. Alineamiento del poder y la corrupción. El brazo derecho de Fujimori, Vladimiro Montesinos, conformó una bien montada maquinaria dentro del Poder Judicial con jueces adictos a sus demandas y a los deseos del gobierno fujimorista; además de negociar sentencias, a cambio de grandes "comisiones" a importantes empresarios. Asimismo, este oscuro personaje, estableció mecanismos de compra de conciencias para lograr una mayoría en el Congreso, favorable al “Chino” en el año 2000. Igualmente, se boicoteó al Tribunal Constitucional y se lo "reestructuró" para colaborar con la causa del entonces oficialismo. La re-re-elección. La bancada fujimorista presentó un proyecto de ley denominado "De Interpretación auténtica", el cual tenía como fin que el entonces mandatario pudiera reelegirse y extender su periodo presidencial hasta el 2005. Aun sabiendo la propia regla de la Constitución de 1993 que ninguna ley es superior en jerarquía a la Carta Magna, Fujimori no aplicó el veto y la aprobó, adquiriendo él la capacidad de postulable. Las elecciones del año 2000 estuvieron cargadas de visos de nulidad y, tres meses después de la toma de mando, Fujimori renunció vía fax, a causa del escándalo del video Kouri-Montesinos. Las esterilizaciones forzadas. La denominada “Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria” fue promocionada indiscriminadamente en poblaciones de extrema pobreza. Los centros de salud obligaban a su personal a que lograran cierta meta de operaciones de ligaduras de trompa, so pena de despidos arbitrarios, lo cual presionaba al personal médico para influir en las pacientes. En el expediente de la fiscalía sobre el tema, queda consignados los testimonios de dos directores regionales de salud de la época en donde exponen a Fujimori los resultados de dicha campaña. Compra de líneas editoriales y la "prensa chicha". Hasta la fecha, varios directivos de canales de televisión han sido enjuiciados por el dinero que recibieron de manos del ex asesor, para poner sus funciones informativas al servicio del régimen fujimorista: como se recuerda, las "cortinas de humo" -una noticia de gran impacto que desvía la atención de las investigaciones contra altos funcionarios del gobierno de entonces- fueron recurrentes en aquella década. Del mismo modo, el fenómeno "prensa chicha" aglutinó voluntades para desinformar y envilecer a la opinión pública, no sólo en desmedro de su capacidad de análisis sino también en una deformación -sostienen muchos, perniciosa- del idioma.