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Nombre : Franco Ignacio Guerra Torres

Curso : 8 Básico
Asignatura : Lengua y Literatura
Profesor : Ana Paula Lagos
Fecha :26-03-2018
En este trabajo voy a hablarles de la
persona que más admiro en el mundo, su
nombre es Jaime Valenzuela García. El es
mi Tata.
Jaime Eduardo Valenzuela García, nació en Santiago, el 18
de enero de 1959, hijo de María Luisa García Cortes y
Benito Orlando Valenzuela Córdoba, es el segundo de
cuatro hermanos.

Realizo sus estudios en la escuela básica Hermanos Matte y


sus estudios secundarios en la Escuela Industrial Santos
Ossa en Santiago, donde se tituló de Técnico en
Electromecánica.

Después de realizar muchos trabajos a lo largo de todo el


país, se viene a trabajar a Chimbarongo como
independiente.
Lo conozco desde que tengo uso de razón, ya
que vivo en su casa desde que nací, porque él es
la pareja de mi abuela. Por este motivo es que
ha estado preocupado de mí desde siempre.
Lo he elegido a él porque es la persona que siempre está
conmigo, apoyándome y enseñándome, a estudiar y a
hacer cosas.

Con el aprendí a caminar, a hacer trabajos. Siempre está


aconsejándome y enseñándome cosas de la vida.

Me protege y me cuida y siempre soluciona todos los


problemas y sabe hacer muchas cosas geniales.
Las características heroicas serian:

1.- El siempre encuentra solución a todos los problemas,

2.- El todo lo puede hacer, no hay nada que el no pueda


realizar. Cuando no puede hacer algo, inventa para poder
solucionarlo .

3. Sabe usar muchas herramientas y todas las sabe arreglar.


Hecho Heroico:

El 27 de febrero de 2010, fue el terremoto, yo tenía 5 años, me


encontraba solo con mi abuela en la casa. Mi tata se encontraba
trabajando en Tuniche, cerca de Rancagua.

Yo tenía mucho miedo, porque se había caído todo en la casa y


mi abuela del miedo perdió la voz y no podía hablar. Habíamos
bajado al primer piso y vino una amiga de mi abuela a ver si
estábamos bien. Nos llevó a su casa para que no estuviéramos
solos y pasaron algunas horas, que para mí fueron muchas.

Mi tata se vino de Tuniche en medio del terremoto, sorteando


todos los obstáculos de la carretera y llego a buscarnos. Luego
nos llevó a casa y me sentí seguro, sin miedo.

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