instrucción que Dios dio a Noe? Moisés 8:19–30 ¿En qué condiciones se encontraba el mundo cuando el Señor llamó a Noé a predicar el Evangelio? Moisés 8:20–22 ¿De qué manera podrían esas personas haber evitado la destrucción? Moisés 8:23–24 ¿Por qué construyó Noé el arca Hebreos 11:7 ¿Qué podemos hacer para protegernos y proteger a nuestra familia espiritualmente? ¿Qué mandamientos les parecen de especial importancia para protegernos en la actualidad? El élder W. Don Ladd enseñó: “Cuando empiecen las lluvias, será demasiado tarde para construir el arca… debemos escuchar a los portavoces del Señor, seguir adelante con calma y prepararnos para lo que sin duda vendrá. No debemos sentir pánico ni aprensión, pues si nos preparamos espiritual y temporalmente, nosotros y nuestra familia sobreviviremos a cualquier inundación. Si por medio de nuestras acciones nos hemos preparado, con constancia, para el futuro, nuestra arca flotará en un mar de fe” Cuanto tiempo se preparo Noé? ¿Cuanto tiempo le llevo construir el arca? ¿Por qué muchos de nosotros vamos dejando para más adelante el hacer las preparaciones necesarias? ¿Qué debemos hacer con el fin de esforzarnos más diligentemente por prepararnos ahora? Génesis 7:11–24 ¿Qué fue lo primero que hizo Noé después que salió del arca? Génesis 8:20 ¿Cómo podemos expresar al Señor el agradecimiento que sentimos cuando nos ayuda a superar una situación difícil? Qué pacto hizo Dios con Noé? Génesis 9:11 Génesis 11:1–9
después del diluvio fueron divididas las familias de los hijos de
Noé en la tierra y muchas cosas pasaron con sus descendientes ¿Por qué decidieron construir una torre los descendientes de Noé? ¿Qué deseaban lograr con eso de “hagámonos un nombre”? ¿Qué diferencia existe entre hacernos un nombre y tomar sobre nosotros el nombre de Cristo? Qué consecuencias tuvo el intento de edificar una torre que llegara al cielo? ¿Cuál es la vía que el Señor nos ha dado para alcanzar el cielo? Que diferencias existen entre las decisiones que tomaron los descendientes de Noé y Noé? El único camino para alcanzar el cielo, o sea, para volver a vivir con nuestro Padre Celestial, es el Evangelio de Jesucristo. Al igual que Noé, debemos vivir con rectitud, tener fe en Cristo, arrepentirnos de nuestros pecados, recibir las ordenanzas sagradas y perseverar hasta el fin de nuestra vida. Si hacemos todo eso, triunfaremos sobre la maldad y podremos regresar a la presencia de Dios.