salud, el cual se caracteriza por el exceso de grasa corporal en los niños. Esto es malo para la salud del niño, ya que esto le genera enfermedades secundarias que están asociadas con el sobrepeso. Para muchas familias, el tener un hijo gordito, es todo un logro y una señal de que el niño está sano y fuerte.
Pero en la actualidad los pediatras no piensan igual.
México ocupa el primer lugar mundial en obesidad
infantil, y el segundo en obesidad en adultos, seguido sólo por los Estados Unidos. Los malos hábitos de alimentación durante la infancia pueden llevar al niño a sufrir obesidad con consecuencias preocupantes en la edad adulta, principalmente para su salud.
Consecuencias de la obesidad en los niños
• Problemas en huesos y articulaciones • Dificultades para desarrollar algún deporte u otro ejercicio físico. • Alteraciones en el sueño. • Presión alta, colesterol y problemas del corazón. • Desánimo, cansancio, depresión, decaimiento. • Baja autoestima, aislamiento social, discriminación. • Problemas en la piel. • Diabetes. Aunque el factor genético juega un papel muy importante es necesario comenzar a combatir el sobrepeso desde el nacimiento inculcando hábitos de vida saludables en los niños desde que son muy pequeños. Siguiendo algunas pautas de conducta en los niños
• Prácticar de algún tipo de ejercicio.
• Evitar comer frente al televisor. • Hacer por lo menos una de las comidas del día en familia y de preferencia debe ser en la mesa. • Nunca prescindir de un desayuno, de esta manera, se evita la necesidad de consumir alimentos menos nutritivos a media mañana. • Evitar bebidas muy azucaradas. • Involucrar a todos los miembros de la familia en las actividades relacionadas con la alimentación: hacer la compra, decidir el menú semanal, preparar y cocinar los alimentos, etc. • Incluir en cada tiempo de comida un alimento de cada grupo (verduras y frutas, cereales y tubérculos y productos de origen animal).