Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EL TERAPEUTA
NATURAL
ÉTICA EN LA TERAPIA FLORAL
DOCENTE: Anggela Espinoza
IDMA
El termino conlleva la idea de llegar a realizar de manera optima la
tarea propia. Por lo tanto podemos hablar de terapeutas con areté,
ÁRETE: “ LA es decir aquel terapeuta que realiza su labor con excelencia y
virtuosismo.
EXCELENCIA Si aspiramos a realizar nuestra labor como terapeutas en forma
VIRTUOSA optima, con perfección y excelencia, será fundamental dirigir
nuestras miradas, en primer término, hacia nosotros mismos y
DEL ocuparnos de nuestra propia areté, enfocarnos en el cultivo y
desarrollo de nuestras potencialidades y capacidades vocacionales
TERAPEUTA a fin de poder llevar a cabo nuestra labor
con virtuosismo entregando a nuestro consultante un servicio
FLORAL” optimo a que lo beneficie en todo momento.
• El Dr. Bach deja en sus escritos una petición de excelencia y
virtuosismo para aquellos que se van a dedicar al arte de curar. los
ÁRETE: “ LA requisitos de un terapeuta con arete, el contar con las virtudes de
la prudencia, la compasión y la esperanza.
EXCELENCIA
VIRTUOSA
DEL
TERAPEUTA
FLORAL”
Cito a Bach:
“El médico del futuro tendrá dos grandes objetivos. El primero será ayudar
al paciente a conocerse a si mismo mostrándole los errores fundamentales
ÁRETE: “ LA que esté cometiendo, la deficiencia de su carácter que debería remediar y los
defectos de su naturaleza que tiene que erradicar y reemplazar por las
correspondientes virtudes. Semejante médico tendrá que haber estudiado
EXCELENCIA profundamente las leyes que rigen la humanidad y a la propia naturaleza
humana de forma de poder reconocer en todos los que a el acuden los
VIRTUOSA elementos que causan el conflicto entre el alma y la personalidad. Tiene que
poder aconsejar al paciente como restablecer la armonía requerida, que
acciones contra la humanidad tiene que suspender, que virtudes tiene que
DEL desarrollar necesariamente para borrar sus defectos. Cada caso requerirá un
cuidadoso estudio, y solo quienes hayan dedicado gran parte de su vida al
TERAPEUTA conocimiento de la humanidad, y en cuyos corazones arda el deseo de
ayudar, podrá emprender con éxito esta gloriosa y divina labor en pro de la
FLORAL” humanidad, abrir los ojos al que padece e iluminarle sobre la razón de su
existencia, inspirarle esperanza, consuelo y fe que le permitan dominar su
enfermedad. el segundo deber del médico será administrar los remedios que
ayuden al cuerpo físico a recobrar fuerza y ayuden a la mente a serenarse a
ensanchar su campo y a buscar la perfección, trayendo paz y armonía a
toda la personalidad. semejante remedios se encuentran en la naturaleza,
colocados allí por gracia del divino creador para cura y consuelo de la
humanidad”.
PRUDENCIA
Es una de las cuatro virtudes cardinales: prudencia, templanza,
fortaleza y justicia y “la reina de las virtudes” al decir de
Aristóteles.
En el pensamiento aristotélico la prudencia es la inteligencia de la
acción concreta en el aquí y el ahora.
ÁRETE: “ LA La palabra griega que empleó para nombrar esta virtud fue
Fronesis, traducida posteriormente como inteligencia práctica.
EXCELENCIA Es una virtud intelectual que opera por elección y que nos da la
VIRTUOSA capacidad del buen discernimiento a la hora de elegir, es decir de
poder determinar a cada momento cual es la mejor de las
DEL opciones que se nos propone y realizar así la determinación
correcta, que será siempre la opción por el equilibrio, esto es, el
TERAPEUTA justo medio o el camino del medio, evitando los extremos, ya sea
el exceso o la omisión. Si de esta capacidad de la buena elección y
FLORAL” la buena determinación se hace una forma de vida, entonces por
consecuencia o por “añadidura”, derivaran las demás virtudes, por
eso es que Aristóteles la denomina “la reina de las virtudes”.
En el texto citado de Bach hemos reconocido la petición de esta
virtud para el terapeuta cuando señala: “el terapeuta tiene que
poder aconsejar al paciente como restablecer la armonía requerida”.
Para poder aconsejar al paciente como restablecer la armonía
requerida, ciertamente se hace necesario, en primer lugar que
el terapeuta cuente con su propia armonía interna, puesto que es
ÁRETE: “ LA difícil poder dar lo que no se tiene. En la relación con el
consultante son múltiples las instancias que nos piden prudencia,
EXCELENCIA como por ejemplo:
VIRTUOSA la prudencia nos hace ser asertivos en el hablar, a la hora de dar
una orientación ya que nos permite saber cuando hablar
DEL oportunamente, que decir y que callar. Igualmente nos
TERAPEUTA permite ser terapeutas generosos y comprensivos capaces de
brindar ayuda al consultante en la justa medida de sus
FLORAL” necesidades en lugar de quedarnos en los extremos del egoísmo
insuficiente o de la prodigalidad excesiva.
COMPASIÓN
Etimológicamente esta palabra proviene del latín
cum :
ÁRETE: “ LA con, junto a
passio: sentir con, sentir junto a…
EXCELENCIA Una amplia definición es: “movimiento del alma que nos hace
VIRTUOSA sensibles al mal que padece alguna persona”
DEL El “sentir con” nos habla de una verdadera solidaridad afectiva que
nos permite colocarnos en el lugar del otro, en este caso tal
TERAPEUTA solidaridad afectiva estaría beneficiando a nuestros consultantes.