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DESARROLLO

SUSTENTABLE

UNIDAD 3 ESCENARIO SOCIO CULTURAL


INDICE
I. Introducción
II. Sociedad Organizacional
III. Cultura, Diversidad Socio Cultural
IV. Fenómenos Poblacionales
V. Desarrollo Humano
VI. Índice de Desarrollo Humano
VII. Índice de Desarrollo Social
VIII. Desarrollo Urbano y Rural
IX. Estilos de Vida y Consumos
X. Democracia, Equidad, Paz y Ciudadanía
XI. Intervención en Comunidades
INTRODUCCION
La dimensión socio-cultural, del desarrollo sustentable consiste en
reconocer el derecho aun acceso equitativo a los bienes comunes para
todos los seres humanos en términos intergeneracional e
intergeneracionales tanto entre géneros como entre culturas esta
dimensión no sólo se refiere a la distribución espacial y etaria (por edades)
de la población, sino que remite, de manera especial, al conjunto de
relaciones sociales y económicas que se establecen en cualquier sociedad
y que tienen como base la religión, la ética y la propia
cultura. Asimismo, esta dimensión tiene como referente obligatorio a la po
blación y a sus formas de organización y de participación en la toma de
decisiones. También se refiere a las interacciones entre la sociedad civil y
el sector público.
3.1 Sociedad Organizacional
Social
La sociedad es el conjunto de individuos que interaccionan entre sí y
comparten ciertos rasgos culturales esenciales, cooperando para alcanzar
metas comunes.

Las sociedades humanas son estudiadas por las llamadas disciplinas


sociales, principalmente la Sociología y otras como la Antropología,
Economía y la Administración de Empresas. Modernamente, existe un
interés de la Física, desde la perspectiva de sistemas complejos, por el
estudio de fenómenos sociales, y este esfuerzo ha dado lugar a disciplinas
como la Sociofísica y la Econofísica.
El término sociedad es utilizado indistintamente para referirse a
comunidades de animales (hormigas, abejas, primates...) y de seres
humanos. La diferencia esencial existente entre las sociedades animales y
las humanas es, más allá de su complejidad, la presencia de cultura como
rasgo distintivo de toda sociedad humana. Aunque usados a menudo
como sinónimos, cultura y sociedad son conceptos distintos: la sociedad
hace referencia a la agrupación de personas, mientras que la cultura hace
referencia a toda su producción y actividad transmitida de generación en
generación a lo largo de la historia, incluyendo costumbres, lenguas,
creencias y religiones, arte, ciencia, etc.

La diversidad cultural existente entre las diferentes sociedades del mundo


se debe a la diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a
lo largo de la historia debido principalmente a factores territoriales, es
decir, al aislamiento e interacción entre diferentes sociedades.
Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales.
Dentro de la población existe una relación entre los sujetos (habitantes) y
el entorno; ambos realizan actividades en común y es esto lo que les
otorga una identidad propia. De otro modo, toda sociedad puede ser
entendida como una cadena de conocimientos entre varios ámbitos,
económico, político, cultural, deportivo y de entretenimiento.

También, es importante resaltar que la sociedad está conformada por las


industrias culturales. Es decir, la industria es un término fundamental para
mejorar el proceso de formación socio-cultural de cualquier territorio, este
concepto surgió a partir de la Revolución Industrial, y de esta se entiende
que fue la etapa de producción se fueron ejecutando en la sociedad en la
medida en que el hombre producía más conocimiento y lo explotaba en la
colectividad.
Por último, la sociedad de masas (sociedad) está integrada por diversas
culturas y cada una tiene sus propios fundamentos e ideologías que hacen
al ser humano único y diferente a los demás.
3.2 Cultura, Diversidad Socio
Cultural
En la vida cotidiana cuando hablamos de uniformidad estamos
refiriéndonos actualmente a un concepto negativo o peyorativo, el cual
anula, por ende, la personalidad y la identidad de quienes “padecen” esta
etiqueta, refiriéndose tanto a individuos aislados como a comunidades. Sin
embargo, cuando hablamos utilizando el término diversidad nos estamos
refiriendo a una forma de enriquecimiento con un fuerte componente
positivo por el contrario, lo que viene dado por razón del pensamiento
democrático en el que nos encontramos inmersos en la actualidad.
Esto es así porque podemos contemplar que existe diversidad de
personas en lo que se refiere a las distintas variables que se manejan
normalmente en el contexto social, esto es, la raza, el género, la cultura, la
edad, etc. Y esto es así también cuando nos referimos a la diversidad
teniendo en cuenta los grupos minoritarios de la sociedad, los cuales se
diferencian por el mismo tipo de variables, esto es, raza, edad, economía,
lengua, etc.
Cuando hablamos de “uniformidad” nos referimos al igualitarismo, la
repetición y la falta de identidad propia; aunque cuando hablamos de
igualdad estamos hablando a veces de la “igualdad de derechos para
todos”, esto es, los derechos de las personas deben ser iguales para
todos, sin discriminación de colectivos humanos.
Estos derechos deben considerarse iguales en los ámbitos de la
educación, la salud y el trabajo. Esto es algo evidente en nuestros días.

la “diversidad” alude a la “circunstancia de ser distinto y diferente, pero


también a la de ser desigual, lo que no sólo se manifiesta en una forma de
ser variada, sino de poder ser, de tener posibilidades de ser y de participar
en los bienes sociales, económicos y culturales. Lo diverso lo
contraponemos a lo homogéneo, lo desigual lo confrontamos con la
nivelación y ésta es una aspiración básica de la educación que es,
capacitación para poder ser”.
En realidad, una actitud de respeto hacia la diversidad en la sociedad
democrática actual se entiende como la aceptación del pluralismo
existente (Gimeno, 1996). La “búsqueda de la igualdad es la lucha por que
algunas de las diferencias entre los seres humanos ... no se conviertan en
murallas para el imposible ejercicio de la libertad de los menos dotados en
esa sociedad democrática”.

“No se trata, pues, de negar la cultura homogénea para salvar la


diversificación cultural, sino de ver las ventajas indiscutibles de uno y otro
fenómeno, la necesidad de que ambos convivan pacíficamente, la
homogeneización hace posible el diálogo, porque supone el valor básico
de la educación, pero es preciso también que no todo sea homogéneo
pues, en tal caso, la capacidad de juzgar y discernir carecería de objeto.
3.3 Fenómenos poblacionales
Es un sistema biológico formado por un grupo de individuos de la misma
especie que viven en un lugar determinado.

Los temas relacionados con el crecimiento demográfico son altamente


polémicos. Hay quienes piensan que la población debe seguir creciendo
de acuerdo con el mandato bíblico Creced y multiplicaos, mientras que
otros sostienen tesis antinatalistas, favoreciendo programas de control de
la natalidad, de planificación familiar, de la legalización del aborto, etc. Y
estas tesis se han llegado a desarrollar en países enteros. Como señala
Masseyeff: En este tema, más que en ningún otro, los optimistas (que
favorecen las tesis pro-natalistas) y los pesimistas (anti-natalistas) son
irreconciliables.
La población del país en 1980 era de 67.4 millones de habitantes y crecía
a una tasa promedio anual de 2.5 por ciento. Para 2010 la población
aumentó 60.9 por ciento, alcanzando 108.4 millones de personas; en
cambio su ritmo de crecimiento ha disminuido considerablemente a menos
de la mitad (0.77% anual). Aunque la tasa de crecimiento ha descendido
gradualmente, como se puede observar en la gráfica 1, la población sigue
creciendo en números absolutos. Con base en las últimas previsiones de
la evolución de la población del CONAPO, se espera que a partir del año
2042 se registre un descenso de la población mexicana.

Pero fue en la segunda mitad del siglo XX, es decir, después de la


segunda guerra mundial, cuando el crecimiento demográfico alcanzó unas
proporciones enormes, debido al proceso conocido como control de la
mortalidad por el desarrollo de los antibióticos, los avances de la medicina,
el tratamiento de muchas enfermedades infecciosas y otros muchos
desarrollos. A este proceso de rápido crecimiento de la población se le
denominó explosión demográfica.
Sin embargo, ha sido ese mismo desarrollo tecnológico lo que ha venido a
ocasionar una declinación incipiente de la natalidad aunque cada vez
mayor que se conoce como la fase de transición demográfica, término
empleado y definido por Warren S. Thompson en 1929 y recogido en una
traducción española editada por La Prensa Médica Mexicana en 1969.[10]
La mortalidad descendió drásticamente mientras que la natalidad siguió
siendo alta. Pero como se ha visto, este proceso de transición demográfica
se vio contrarrestado en el tiempo por un descenso de la natalidad que ha
vuelto a equilibrar el proceso de crecimiento demográfico a un nivel más
bajo.
3.4 desarrollo humano
El enfoque de desarrollo humano nació, en parte, como resultado de las
crecientes críticas al enfoque de desarrollo predominante en el decenio de
1980, el cual suponía un vínculo estrecho entre el crecimiento económico
nacional y la ampliación de las opciones individuales del ser humano.
Muchas personas, entre ellas el economista pakistaní Dr. Mahbub ul Haq,
quien cumplió un rol fundamental en la formulación del paradigma de
desarrollo humano, reconocieron la necesidad de un modelo de desarrollo
alternativo por varias razones, entre las que se incluyen:
• la existencia de evidencia cada vez mayor en contra del
convencimiento, sobre el poder del efecto de goteo de las fuerzas del
mercado para propagar los beneficios económicos y erradicar la
pobreza;

• los costos humanos de los Programas de Ajuste Estructural se tornaron


más evidentes;

• las enfermedades sociales (el delito, el VIH/SIDA, la contaminación,


etc.)

• una ola de democratización a principios de los 90´ aumentó las


esperanzas en torno a la creación de modelos centrados en las
personas.
A partir de 1990, el concepto de desarrollo humano se aplicó a un estudio
sistemático de temas mundiales, según se publicó en los Informes anuales
sobre Desarrollo Humano patrocinados por el PNUD. El trabajo de
Amartya Sen y de otras personas fundó las bases conceptuales de un
enfoque alternativo y más amplio del desarrollo humano, definido como el
proceso de ampliación de las opciones de las personas y mejora de
las capacidades humanas y las libertades, para que las personas
puedan vivir una vida larga y saludable, tener acceso a la educación y a un
nivel de vida digno, y participar en la vida de su comunidad y en las
decisiones que afecten sus vidas.

El desarrollo humano siempre ha sido flexible y ha tenido un “final abierto”


con respecto a definiciones más específicas. Pueden existir tantas
dimensiones del desarrollo humano como modos de ampliar las opciones
de las personas. Los parámetros que son claves o prioritarios para el
desarrollo humano pueden evolucionar con el tiempo y variar entre los
diferentes países y dentro de cada uno de ellos.
Algunos de los temas y asuntos que se consideran de mayor importancia
para el desarrollo humano en la actualidad son:

 el progreso social: mayor acceso a la educación, mejores servicios de


nutrición y salud;

 la economía: la importancia del crecimiento económico como medio


para reducir las desigualdades y mejorar los niveles de desarrollo
humano;

 la eficiencia en términos de uso y disponibilidad de los recursos. El


desarrollo humano propicia el crecimiento y la productividad, siempre y
cuando este crecimiento beneficie de manera directa a las personas
pobres, las mujeres y otros grupos marginados;
 la igualdad en cuanto al crecimiento económico y otros parámetros del
desarrollo humano;

 la participación y la libertad , en especial mediante el


empoderamiento, la gobernabilidad democrática, la igualdad de
géneros, los derechos civiles y políticos y la libertad cultural,
particularmente en los grupos marginales definidos por parámetros
tales como urbanos/rurales, sexo, edad, religión, origen étnico,
parámetros físicos y mentales, etc.;

 la sostenibilidad para las generaciones futuras, en términos


ecológicos, económicos y sociales;

 la seguridad humana: la seguridad ante amenazas crónicas de la vida


cotidiana tales como el hambre y las discontinuidades repentinas como
la desocupación, la hambruna, los conflictos, etc.
3.4.1 Índice de Desarrollo
Humano
El primer Informe sobre Desarrollo Humano introdujo una nueva forma de
medir el desarrollo mediante la combinación de indicadores de esperanza
de vida, logros educacionales e ingresos en un Índice de Desarrollo
Humano compuesto: el IDH (vea el recuadro 1 debajo). Lo innovador del
IDH fue la creación de una estadística única que serviría como marco de
referencia tanto para el desarrollo social como para el económico. El IDH
define un valor mínimo y uno máximo para cada dimensión (denominados
objetivos) y luego muestra la posición de cada país con relación a estos
valores objetivos, expresados mediante un valor entre 0 y 1.
El componente de educación del HDI se mide ahora a través de los años
de escolarización para personas adultas mayores de 25 años y los años
de escolarización previstos para niños y niñas en edad escolar. La media
de años de escolarización se calcula a través de la duración de los
estudios en cada nivel formativo. Los años de escolarización previstos se
determinan por la escolarización por edades en todos los niveles
formativos y la población en edad escolar presente en cada uno de estos
niveles. Los indicadores se normalizan mediante un valor mínimo de cero
y los valores máximos, que vienen dados por los valores máximos reales
observados en los países durante la serie temporal observada, es decir,
entre 1980 y 2012. El índice de educación es la media geométrica de los
dos índices.
Uno de los otros beneficios del IDH es su simplicidad: se proporciona un
valor único para cada país, por lo que es más fácil de ver los países más
desarrollados y los que están menos desarrollados. En 2010, el PNUD
comenzó a utilizar un nuevo método para calcular el IDH.
Que combina tres dimensiones:

 La esperanza de vida que se calcula determina cómo los individuos en


un país tienen una esperanza de vida al nacer (por ejemplo, 52.3 años).

 La dimensión del conocimiento y la educación se dividen en medidas


de años promedio de escolaridad y expectativa de años de escolaridad
(¿cuántos años de un niño en edad escolar se espera que
permanezcan en la escuela?).

 Por último, el nivel de vida se deriva de determinar el per cápita del


producto interno bruto (Producto Interno Bruto se refiere al valor total de
mercado de bienes y servicios producidos en un país).1
3.4.2 índice de desarrollo social
Un indicador social es una medida de resumen, de preferencia estadística,
referente a la cantidad o magnitud de un conjunto de parámetros o
atributos de una sociedad. Permite ubicar o clasificar las unidades de
análisis (personas, naciones, sociedades, bienes, etc.) con respecto al
concepto o conjunto de variables que se están analizando.
Indicadores simples
Por ejemplo, la tasa de analfabetismo y el acceso al agua potable son
indicadores sociales simples, ya que se refieren a atributos que se puede
constatar su presencia o nivel calidad en forma simple y empírica.
Indicadores complejos
Diferente es el caso de indicadores como clase social o prestigio, que
requieren un marco conceptual más complejo, al ser ambos un constructo
teórico y no tener una equivalencia empírica concreta.
Indicadores de proyectos sociales
Los indicadores sociales empleados en proyectos sociales basados
en marco lógico son medidas específicas, explícitas y objetivamente
verificables que buscan dar cuenta de los cambios producidos por el
proyecto,1 en otras palabras, permiten especificar la forma en que se
verificará el grado de cumplimiento de objetivos y resultados.
Los indicadores empleados en proyectos sociales, especialmente si se
emplea el marco lógico, usualmente son cuantitativos, sin embargo es
posible emplear indicadores cualitativos para obtener un acercamiento a
los logros del proyecto2
Se organizan en:
Estos indicadores suelen organizarse de tres tipos: impacto, efecto y
cumplimiento.

* Indicadores de impacto: Miden los cambios que se esperan lograr al final


del proyecto, e incluso más allá de su finalización, y que son definidos en
su Propósito u Objetivo general.

* Indicadores de efecto: Miden los cambios que se producirán durante la


ejecución del proyecto. Se asocian con sus Resultados u Objetivos
específicos.

* Indicadores de cumplimiento: Miden la ejecución de las metas


planteadas en las actividades del proyecto. También se puede cuantificar
el cumplimiento del tiempo y presupuesto programados.

Los indicadores de impacto y efecto corresponden al nivel de evaluación,


en tanto los de cumplimiento corresponden al de monitoreo.
Requisitos de un buen indicador social

* Precisión: deben estar definidos sin dar lugar a ambigüedad, de modo


que puedan ser medidos e interpretados por cualquiera.

* Consistencia: deben guardar una relación directa con los temas


abordados por el proyecto o estudio para el cual se está recolectado
información y no para otro fin.

* Especificidad: deben estar definidos en una forma que refleje


claramente los aspectos específicos que se hayan considerado como tema
de investigación.

* Sensibilidad: deben ser capaces de registrar cambios en el estado del


objeto de estudio sin importar su intensidad.

* Facilidad de recolección: deben ser factibles de ser recolectados


mediante un proceso relativamente barato y cómodo para un investigador
con la experiencia debida.
3.5 desarrollo urbano y rural
En los países en desarrollo, la urbanización avanza rápidamente y cada
año más de 60 millones de personas pasan a formar parte de la población
de las ciudades.
Las consecuencias de la migración de las zonas rurales a las urbanas
causan preocupación en muchos países. La transformación de la
producción, la elaboración, la comercialización, el transporte y la
distribución como consecuencia del rápido desarrollo urbano, representa
un problema importante para todo el sector alimentario. México es un país
que no escapa de estas acentuadas tendencias, cuya población es cada
vez más inminentemente urbana, lo que significa que la educación no sólo
es diferenciada entre sectores sociales, sino en la medida en que se
acerca a los más pobres, la calidad disminuye sustancialmente, por lo
tanto hay una desigual distribución social del conocimiento, lo que tiene
como consecuencia que sea imposible la igualdad de oportunidades.
De acuerdo con el XI Censo de Población y vivienda, en el país existen
187938 localidades con viviendas habitadas; de éstas, cerca de 185000
(98.3%) tienen menos de 2500 habitantes; entre 2640 entre 2500 y 15000
habitantes; 427 de 15000 a 100000 personas; 112 de 100000 a 1000000,
y solamente once asentamientos humanos superan el millón de
habitantes. También existen 83161 localidades que tienen solamente 1 o
dos viviendas, lo que muestra el alto grado de dispersión de las
localidades y la atomización de parte de la población rural.

Dentro del marco de esta distribución, en las localidades de menos de


2500 habitantes vive el 23.5% del total de la población del país; mientras
que en las localidades de 100 mil a un millón de habitantes reside el
34.6%, y en las de más de un millón lo hace el 14.3% (INEGI 2005).
Los resultados definitivos demuestran que en México hay 53 millones 13
mil 433 mujeres que representan el 51.2% de la población nacional; en
tanto que 48.8% restante son hombres. La cifra de estos asciende a 50
millones 249 mil 955 personas. Ambos grupos suman una población total
de 112 millones 336 mil 538 personas. Es de notarse que entre los dos
grupos se hace evidente una brecha demográfica entre unas y otros, lo
cual marca una diferencia de 2.2% a favor de las mujeres.

En términos de la clasificación de los centros poblacionales, la evolución


de estas localidades va a la par de la expansión demográfica. En 1950
poco menos del 43% de la población en México vivía en localidades
urbanas. 60 años más tarde el XI Censo de Población y Vivienda arroja
una cifra aproximada del 76%. En 6 décadas la tasa acumulada de
urbanización se colocó por arriba del 33%.
3.6 Estilos de Vida y Consumo
La globalización de la economía mundial, los mercados y los avances de
las tecnologías de la información y comunicación, están propiciando
cambios acelerados de todo orden y, en particular, según los resultados de
los estudios de AC Nielsen (2006, 2007 y 2008) relacionados con los
cambios en los patrones de consumo, en las expectativas, preferencias y
decisiones de los consumidores. El desafío del marketing de conocer y
entender al cliente tan bien que el producto o servicio se adecúe de
manera pertinente a éste y se venda solo, como lo proponían los clásicos
del marketing, es una constante que demanda estrategias y metodologías
más eficaces para crear y mantener intercambios que satisfagan de
manera recíproca objetivos de los consumidores y de las empresas.
En tanto, hoy en día, los clientes son más numerosos y diversos en cuanto
a sus necesidades de compra. Al parecer, un ingrediente de éxito es
buscar e identificar segmentos de mercado cada vez más específicos a los
cuales dirigir bienes y servicios de forma más eficaz. No es suficiente la
selección de los mercados meta con base en factores geográficos,
demográficos y socioeconómicos, sino que requiere basarse en las
características individuales, de personalidad y de sus comportamientos de
consumo, para lo cual es indispensable identificar y definir los perfiles de
distintos grupos de compradores que podrían requerir determinados
bienes o servicios.
Se reconoce que aun cuando los compradores de cada segmento son muy
similares en cuanto a deseos y necesidades, no hay dos compradores que
sean realmente iguales.
Entre las estrategias mercadológicas de éxito está el buscar relaciones
entre los productos y los estilos de vida. Y es que los estilos de vida
definen actitudes diferentes respecto al consumo de las personas
Identificar estilos de vida permite conocer más a fondo al consumidor,
entender cómo piensa y cuáles son sus motivaciones en la elección de
compra, saber mejor lo que espera de un bien o servicio, tanto emocional
como mentalmente y, a partir de ello, formular estrategias mercadológicas
específicas y más eficaces. Estilos de vida En la segmentación de
mercados de consumo, la segmentación psicográfica divide a los
compradores en diferentes grupos, con base en su estilo de vida,
personalidad y valores.
En la conducta de compra de los consumidores se reconoce que influyen
factores tales como los culturales, sociales, personales y psicológicos, con
los cuales se puede conformar el modelo de conducta del comprador.
3.7 Democracia, Equidad, Paz,
Ciudadanía
La legalidad supone, además, en términos democráticos, la igualdad de
todos los ciudadanos ante la ley. La ley pretende universalizar derechos y
obligaciones y normar, en este caso, la vida política. Esa igualdad ante la
ley -que trasciende las diferencias de riqueza, propiedad, sexo, religión,
ideología- rompe con los privilegios estamentales y corporativos de las
sociedades premodernas y predemocráticas, construyendo una nueva
figura: el ciudadano. Esa igualdad jurídica que no acaba con las
desigualdades reales (y que algunas corrientes han considerado, por ello,
una mera ficción), es el basamento a partir del cual se puede construir un
entramado democrático soportado por hombres y mujeres que adquieren
su reconocimiento como ciudadanos. Al ser iguales ante la ley 1y al gozar
de los mismos derechos, la 1competencia equitativa entre las distintas
agrupaciones puede ser posible, pero además garantiza que
independientemente del triunfo de unos u otros, el individuo seguirá siendo
tratado igualitariamente.
.CIUDADANÍA En ese marco, el presupuesto básico es que existen en una
sociedad moderna hombres con capacidad de discernir racionalmente
entre las ofertas que se les presentan, que pueden contribuir con su
opinión a la toma de acuerdos, que ellos mismos pueden agruparse para
participar en los asuntos públicos y que como individuos gozan de una
serie de derechos. En una palabra, que los individuos son considerados
ciudadanos. La familiaridad que esta palabra ha adquirido hace pensar
que los ciudadanos siempre han existido. Sin embargo, parece necesario
subrayar que la construcción de ciudadanos es un proceso histórico que
precisamente se engarza con la modernidad y tiene su cabal expresión en
un régimen democrático. El ciudadano, piedra de toque del edificio
democrático, tiene una serie de derechos y obligaciones: derechos civiles,
políticos y sociales, y obligaciones en esos tres terrenos.
Los regímenes autoritarios precisamente suprimen algunos o todos los
derechos ciudadanos. Así, no es raro que los golpes militares, asonadas y
cuartelazos sean inmediatamente sucedidos por la supresión de algunos
de los derechos ciudadanos básicos, por ejemplo, el derecho de reunión,
de asociación, de publicación, etcétera. A diferencia de otros regímenes,
donde los individuos son considerados simples engranajes para la
reproducción del orden imperante, en la democracia éstos gozan de una
serie de garantías que son consustanciales a la forma de organización
democrática.
3.8 Intervención en
comunidades.
El cómo de la intervención

Un proceso de intervención comunitaria tiene como objetivo mejorar las


condiciones de vida de la población y que la comunidad sea protagonista
de dicho cambio. Parte y tiene que ver con las necesidades, aspiraciones,
problemas o temas de interés para la comunidad.

Se trata de procesos a mediano y largo plazo, de tipo global y centrado en


una comunidad concreta, entendida ésta como el conjunto formado por los
siguientes elementos y sus interrelaciones: territorio, población, recursos y
demandas, dinámica de relaciones de poder (asimetrías).
En todo proceso comunitario se deben tener en cuenta los siguientes
aspectos:
Conocimiento y comprensión de la realidad: A través de estudios
cuantitativos y de la utilización de técnicas cualitativas (entrevistas, historia
de vida, talleres, recopilación de relatos, categorizaciones, etc.)
Perspectiva global: Lo que nos permite construir un pasaje del diagnóstico
de salud; transformar las prioridades centradas en el equipo en prioridades
compartidas.
Información: Sin información no hay participación. La información es
pública y un derecho ciudadano. La información desde el ámbito de salud,
educación, seguridad, etc.
Coordinación: Sin coordinación no hay intervención comunitaria. Cada
actor social decide su nivel y posibilidades de implicación.
Participación ciudadana: como proceso y como cesión de poder: El
posicionarnos como ciudadanos, con derechos y deberes, es lo que
permite la posibilidad de pasar de ser un «consumidor» de prestaciones a
un ciudadano agente de su propio desarrollo, del ciudadano individual una
población organizada.
La psicología, y en general otras disciplinas, buscan solucionar problemas
u optimizar procesos a partir de una serie de procedimientos llevados a
cabo sistemáticamente. Este proceso se puede comprender como
'intervención'. Aunque la noción de "intervención" ha sido asociada a
formas de construcción relacionales asociadas al modelo
experto/destinatario, el término expresa los modelos de estrategias más
utilizados en los que la "intervención externa" produce cambios. Campos
de "intervención"
Proyectos sociales (Desarrollo Social Local, socioeconómico, cultural y
psicosocial)
Proyectos de Construcción de Ciudadanía. (Equidad, participación
comunitaria, desarrollo de redes sociales y comunitarias)
Fuentes
• http://desarrollosustentableige.blogspot.mx/2012/03/33-fenomenos-
poblacionales.html
• http://www.mimdes.gob.pe/files/DIRECCIONES/DGPDS/indice_desarro
llo_social2.pdf
• http://www.itescam.edu.mx/principal/sylabus/fpdb/recursos/r71163.PPT

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