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Adaptación especial:

Sonia López Bañuelos


Cristina Hernández Martínez
María Inés Enriques Trujillo
Berenice Espinoza Ugarte
Trinidad R. Hdz. Castilla
Había una vez, una abuelita muy locochona, que le
gustaba pintarse su cabello de diferentes colores, ¡para
verse más bella!, su color favorito era el rojo. Ella vivía
en un pueblito llamado Chuchurumbe, y para ir a
vender a la ciudad, tenía que atravesar un puente color
oro.

Su entretenimiento era hacer comida muy rica y


nutritiva- ¡Nada de alimento chatarra!-, esa era su frase
favorita.

Para ir a vender su comida tenía que a travesar un


gran puente color oro, muy ¡largo, largo!, cargando su
canasta muy pesada, ¡pobre Abuelita!, tenía un nieto
que no le gustaba vender, solo la seguía de lejitos para
que no la vieran junto a ella y le hicieran burla, por que
era muy viejita y locochona. Pero la gente del pueblo
si la quería mucho, por sus comidas tan nutritivas.
Una día, que termino de vender su comida, empezó a
llover muy fuerte, con relámpagos y truenos, tanto que,
¡creció el río!, arrastrando piedras y palos destruyendo el
famoso “Puente de Oro”, la abuelita asombrada por tal suceso
se sintió triste, empezó a llorar mucho, por que ya estaba
haciéndose noche y no sabía como regresar a su casa.
Al ver que su abuelita lloraba desconsoladamente, el nieto
se acercó y la abrazó muy fuerte, le dijo que la quería mucho
y que juntos buscarían la solución para llegar a casa.
Al verlos tristes, la gente del aquel lugar, se organizó y
los llevó en una lancha al Pueblo Chuchurumbe y les enseñaron
a remar en lo que construían otro puente.

Después de está experiencia, el nieto cuidó y acompañó a


todas partes a su abuelita. Y vivieron muy felices todos los
días.

Colorín colorado este cuento se ha acabado, el que se quede


sentado, se queda pegado…
En el pueblo Chuchurumbe
Vivía una abuelita,
//que guisaba todos los días
Comida para vender//

Era muy jacarandosa,


y locochona también,
y eso le permitía
Pintarse el pelo también.

Su nieto se avergonzaba
de acompañarla a vender.
Cruzaban el puente de oro
de ida y vuelta a la vez.

En el pueblo Chuchurumbe
Vivía una abuelita
//¡Que guisaba todos los días!
Autoras:
Comida para vender// Sonia López Bañuelos
Cristina Hernández Martínez
María Inés Enriques Trujillo
Berenice Espinoza Ugarte
Trinidad R. Hdz. Castilla
Fotografía tomada por Trinidad R. Hdz. Castilla
 Absatz, Cecilia, "et al." . “ La Abuelita y el
puente de oro”. 17 Narradoras
Latinoamericanas. 33-35

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