desigualdad lucha entre civiles y un ejército regular de soldados profesionales organizado por un Estado. Sin ese nombre, esta forma de lucha se dio a lo largo de toda la historia. Los judíos conquistaron Canaán, según el relato bíblico, mediante ataques sorpresivos; La guerra de guerrillas es una táctica militar de conflictos armados consistente en hostigar al enemigo en su propio terreno con destacamentos irregulares y mediante ataques rápidos y sorpresivos, voladuras de instalaciones, puentes y caminos o secuestros de armas y provisiones. Tal como describe la metáfora de Clausewitz: “la guerra es la continuidad de la política hecha desde otros medios”. Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño. El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar. La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro. El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones. El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de supervivencia. El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina. Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización del ejército,las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la provisión de material militar al ejército. El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca. Poner cebos para atraer al enemigo. Triunfan aquellos que: Saben cuándo luchar y cuándo no Saben discernir cuándo utilizar muchas o pocas tropas. Tienen tropas cuyos rangos superiores e inferiores tienen el mismo objetivo. Se enfrentan con preparativos a enemigos desprevenidos. Tienen generales competentes y no limitados por sus gobiernos civiles. Estas cinco son las maneras de conocer al futuro vencedor La teoría de la guerra de cuarta generación se concentra en la valoración del salto cualitativo que ocurre en la intensidad, cantidad, alcance y permanencia de los resultados de las confrontaciones bélicas, a partir de la introducción de las variables: (a) tecnologías y (b) ideas. En el plano de las tecnologías, la teoría de guerra de cuarta generación detalla y destaca: La tecnología en comunicación e información: mediante el desarrollo de estrategias de marketing, desinformación y terror psicológico fundadas en el estudio de los comportamientos individuales y grupales de sectores y/o estratos poblacionales considerados hostiles. Especial relevancia tiene el uso de la propaganda negra o información falsa de largo aliento con el objetivo de impactar sectores claves del mando o de la cadena de mando de las fuerzas opositoras. La tecnología informática la fortaleza de esta tecnología reside en la posibilidad de uso de virus electrónicos para la inhabilitación de software (programas y sistemas), hardware (equipos que viabilizan los software), desarrollos multimedia ( información electrónica) o sectores del territorio virtual (Internet, Web site, comunicación de banda ancha, entre otros). En este caso el objetivo a golpear puede ser indirecto (finanzas, nóminas de pago, información secreta encriptada) o directos (sistemas de navegación y geoposesionamiento como el GPS). Tecnología óptica la cual se basa en las posibilidades de uso de rayos láser para disuadir sectores hostiles, incapacitar equipos o elevar la capacidad de ataque mediante la utilización, por ejemplo de granadas flash. Estos últimos dispositivos, emiten pulsos de gran intensidad que pueden provocar la destrucción de equipos sofisticados pertenecientes a los adversarios. Por su parte, en el plano de las ideas, la teoría de la cuarta generación destaca: 1. El conflicto ya no es ideológico sino fundamentalmente cultural. 2. El choque de civilizaciones es la característica de las guerras en la actual etapa histórica. 3. La confrontación en curso e inmediata, es entre el modelo de desarrollo occidental y sus antitesis. Especial relevancia tiene la beligerancia creciente entre la modernidad occidental y sectores del fundamentalismo islámico (visto como "barbarie"). 4. La disputa se muestra como especialmente religioso-cultural (Islamismo versus Cristianismo), pero es en realidad de orden civilizatorio en la perspectiva de Morín. 5. Reaparecen los conceptos de civilizado y bárbaro. La teoría de la guerra de cuarta generación se sustenta en el estudio del desarrollo de occidente en los últimos 500 años.