Está en la página 1de 17

LA TEORÍA POLÍTICA DE PLATÓN

Platón nació en Atenas el


año 427 a.C., hijo de una
influyente familia, y murió
en la misma ciudad el
año348 a.C.
Dos elementos influyeron en
su vida y en su filosofía de
forma decisiva: su vocación
política y sus relaciones con
Sócrates.
Platón tenía veinte años
cuando conoció a Sócrates,
quien influyó en su decisión
de dejar los intentos
literarios que había hecho
hasta entonces y dedicarse
a la filosofía. 
Profundamente
impresionado por la condena
y muerte de Sócrates,
Platón se alejó de su ciudad
y realizó largos viajes, que
le llevaron hasta Egipto y,
tal vez, hasta otros países
de Oriente.
Sus ideas políticas (su
concepción del gobernante-
filósofo) le movieron a
intentar educar en la
filosofía al tirano Dionisio
de Siracusa, empeño en el
que fracasó
estrepitosamente. 
Esas mismas ideas le llevaron
a fundar la Academia en el año
387 a.C., centro dedicado a
formar sabios que pudieran
dedicarse a la política, donde
enseñaba a sus discípulos sin
cobrarles nada.
A esta actividad se dedicó
prácticamente el resto de su
vida, hasta que murió a la
edad de 80 años.
Platón escribió muchas obras,
generalmente diálogos, en los
que suele aparecer su maestro
Sócrates.
Las más importantes son: 
1. Gorgias, sobre la virtud y la
cuestión de si se puede
enseñar. 
2. Banquete; trata del Eros
como fuerza que nos impulsa
hacia la belleza y la bondad. 
3. Fedón, sobre la
inmortalidad. 
4. Fedro, sobre la teoría de las
ideas y la división del alma en
tres partes. 
5. La República, sobre la teoría
del Estado.
6. Las Leyes, su última obra,
que dejó inacabada, sobre los
fundamentos del Estado y la
educación de los ciudadanos.
Los conceptos ético–políticos
son centrales en el
pensamiento platónico, donde
se da una clara vinculación
entre los órdenes moral y
político; de ahí que el
concepto de JUSTICIA,
central en la filosofía
platónica, pueda también
definirse en relación con las
tres virtudes del alma. Según
esta concepción la justicia es
la encargada de que cada
virtud armonice con las otras
y desempeñe el papel que le
corresponde en la estructura
moral.
Es indudable que para
lograr ese modelo de
estado ideal debe primero
definir qué es la justicia.
De acuerdo con su teoría
de las ideas para que algo
sea justo debe imitar o ser
parte de la idea de justicia.
A la labor de buscar con
precisión la definición de
justicia y examinar el modo
de ponerla en práctica en la
sociedad, en ese estado por
él pensado, dedica su obra
principal “La República”.
ÉTICA Y POLÍTICA

El orden moral
Platón hace corresponder cada
tipo de alma con una virtud que
le es propia:
La prudencia es la virtud
correspondiente al alma
racional;
la fortaleza o el valor, al alma
irascible o de la voluntad;
y la templanza o moderación,
es la virtud del alma sensible o
de los deseos.
TEORÍA DEL ALMA

MITO DEL FEDRO


El Orden Político
Platón es un pensador
político.
Puede decirse que toda su
obra se halla gobernada por
ese interés.
No oculta, tras
desilusionarse de la política
profesional, que su objetivo
es el de conseguir un
ESTADO IDEAL.
En este esquema la justicia
sigue siendo, junto a la idea
de BIEN, la idea esencial
que guía su pensamiento.
En esa obra establece, por una
parte, una correlación entre los
tipos de alma, con su
correspondiente virtud, y las
partes que han de componer el
referido estado ideal.
Puesto que a cada tipo de alma
corresponde un tipo de individuo
determinado, con una virtud
moral y una personalidad
diferentes, habrá tres grupos o
clases sociales:
1. Los Gobernantes o filósofos,
correspondientes al alma
racional
2. Los Guardianes o
vigilantes del estado,
correspondientes al tipo
de alma valerosa o
irascible.
3. Los productores, cuya
función es la de abastecer
de bienes materiales a la
sociedad, y que se
corresponderá con el alma
impulsiva o de los deseos. 
Para que la idea de justicia
se realice cada nivel o
grupo social deberá
desempeñar la función que
le corresponde.
La justicia depende del
equilibrio de los tres y
del funcionamiento
correcto de cada uno.
Es preciso, pues, que
los GOBERNANTES
sean prudentes y
sabios; los
GUARDIANES sean
valerosos; y los
PRODUCTORES sean
moderados y controlen
sus impulsos. 
En todo el planteamiento de
Platón subyace la idea de que
la razón es la que debe dirigir
el gobierno, algo loable.
Deben gobernar los que más
saben, que en aquel tiempo
eran los filósofos, puesto que,
en definitiva, la práctica,
dependerá del saber teórico.
Nadie mejor para dirigir un
estado que quien sepa lo que
es la justicia. He aquí la
reformulación del
intelectualismo moral
socrático.
LA EDUCACIÓN
Puede decirse que su obra
sobre el estado está
impregnada de un gran
moralismo, pero sin él sería
imposible que un modelo
político tan diseñado y
estructurado funcionara
correctamente (entre
estructura y función debe
haber una total vinculación).
De ahí que sea tan
importante el papel que deba
corresponder a la
EDUCACIÓN.
En “La República” organiza la
educación en dos niveles.
El primero se dirige a la
educación del cuerpo,
mediante la gimnasia, y de la
sensibilidad, a través de las
artes de todo tipo o música.
El segundo, en cambio, debe
ir encaminado al cultivo del
alma y el conocimiento,
primero con las matemáticas
y después con la dialéctica:
“el más alto grado de
conocimiento que conducirá
hasta el BIEN, idea suprema
que permitirá realizar la
justicia”.

También podría gustarte