Hace justo un año más de 600.000 firmas conseguían que la banca sellase un compromiso para garantizar una atención digna a los mayores y poner fin a la exlclusión digital. Doce meses después de su entrada en vigor, parte de las medidas que prometieron no han sido adoptadas, las dificultades persisten y muchos mayores siguen sufriendo cuando tienen que hacer trámites en su sucursal.Sentamos en la mesa a Carlos San Juan, el precursor del movimiento 'Soy mayor, no idiota', que explica cómo ha cambiado la situación y qué deberes quedan por hacer.