Hoy es día del Santo de la alegría, aquel que decía que "un santo triste es un triste santo". San Juan Bosco vivió en la Europa de la revolución industrial y supo salir al frente para hacer el bien a los niños y jóvenes en tiempos difíciles. Su amor por Maria Auxiliadora, su espiritualidad Mariana y las muchas manifestaciones y sueños que tuvo con la Virgen, dejaron una clara huella en su vida y la enseñanza para todos nosotros, que aquel que pone su vida en las manos de nuestra Señora, será grandemente bendecido.