Hay veces que pensamos que nuestros problemas o enfermedades son consecuencia de factores externos, cuando realmente son consecuencia de nuestros propios actos y pensamientos.

¿Cómo lo sé? Porque hace uno días termine en el hospital por un dolor de estómago que yo pensé era consecuencia de comer alitas pero realmente el motivo por el que me enferme fue otro.

Aquí te comparto lo que aprendí de haberme enfermado y cómo tú puedes evitar que te pase lo mismo que a mi.