La energía sexual tiene el poder de crear vida en esta realidad. 
El cuerpo es el templo del alma y a través de él, tu ser puede experimentar sensaciones y emociones que de otra forma no podría conocer.
En el acto sexual, se transmiten energías sutiles y emociones que tú no puedes observar. 
Cada ser cuenta con una carga emocional, pero también carga con la energía de los seres que se relacionó, hasta siete años atrás. 
Se puede engañar al cuerpo con otro cuerpo, pero al alma no se la puede engañar. Al tener relaciones sexuales solo por complacer al cuerpo, o crear una descarga de energía, para evadir la realidad, el ser experimenta un gran vacío existencial. 
Cuando tu ser conecta con otro a través del alma, la magia se produce de una forma muy singular, no hace falta involucrar a la mente y las palabras muchas veces están de más. Las almas se reconocen y es una vibración que solo esas almas involucradas pueden experimentar, provocando energías de sanación y amor sin igual. 
Recuerda, Lo esencial es invisible a los ojos. Escuchar al corazón y vivir disfrutando de las pequeñas cosas, eleva al ser a un estado de plenitud sin igual. Hacer el amor sintiendo las emociones desde el corazón, es un acto de verdadera evolución.  
Namasté. Mi alma saluda a tu alma.