Editorial

No slo te venden la moto, sino que te la quieren reciclar

El caso de Jos Manuel Reino, vecino de Algete a quien el Ayuntamiento le quiere dejar sin su moto por considerar que est abandonada (ver reportaje en pginas interiores) ilustra a la perfeccin el hartazgo de la infantera ciudadana con sus polticos y poderes pblicos. La primera e innegable premisa es que a la Polica Local y a la concejala de Medio Ambiente les asiste la Ley en su pura y dura aplicacin. Sin embargo, la pregunta es obvia: siendo el Ayuntamiento, dicen, la Administracin ms cercana, no hay forma ms exible y humana para resolver casos as que multas y cartas amenazantes? Si un vecino carece de recursos para pagar la reparacin, el seguro y la ITV de su moto pero esta no circula y est parada en la calle y atendida por su propietario, a qu viene ese ensaamiento? Hay mil argumentos en las noticias diarias para comparar este rme comportamiento del poder poltico con el ciudadano ms indefenso frente a la mano ancha y dbil que suelen manejar los gobernantes cuando tratan con gente poderosa. Sin ir ms lejos, se decreta una amnista scal para defraudadores de miles de millones, pero se machaca a un vecino parado por algo tan nimio como una moto. Otra peculiaridad, ya ms localista, de este caso es que el rmante de la carta es Jaime del Barrio, uno de los dos concejales de Unin Santo Domingo que gobiernan con el PP. Siempre que puede, Del Barrio clama en los Plenos contra sus todava compaeros de Gobierno municipal porque, dice, exprimen a impuestos, tasas y dems diezmos a los algeteos, pero a Jos Manuel Reino le manda un duro escrito donde le amenaza con una multa de, mnimo, 601 euros, adems de la retirada del vehculo. Sera tan contundente si el afectado viviera, por ejemplo, en la urbanizacin Santo Domingo? Por cierto, es loable la diligencia y coordinacin demostradas en este particular por las reas de Seguridad (Polica) y Medio Ambiente, pero quizs no estara de ms, dadas las circunstancias, que cuando se den casos como estos tambin se comunique y se consulte, por ejemplo, con la concejala de Servicios Sociales. Se supone que su cometido es precisamente atender u orientar en la resolucin de situaciones complicadas como la que vive la familia afectada. As, a lo mejor, llega un da en el cual los ciudadanos no seguirn creyendo que lo nico que hacen los polticos es venderles la moto.

LA VOZ
Algete

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