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Personajes:
Escena 1
Andrés: (Riéndose) ¡Wow! El juego de football estuvo grandioso, pero, como siempre,
estos árbitros están ciegos.
Vicente: (También riéndose) Fíjate, yo creo que ese es un mal del que padecen todos
los árbitros. ¿Acaso será un defecto de nacimiento o son entrenados para ser así?
Andrés: (Un poco más calmado) Ahora llegamos a casa y le decimos a mi madre para
que te lleve a casa porque se está haciendo tarde.
Vicente: (Con voz temblorosa.) Sí, estaba un poco aburrido, pero es que fui porque me
invitaron.
(Andrés lo mira con desconcierto e indignación.)
Vicente: (Emocionado) ¿En casa del Chango? Allí se forman las mejores fiestas que he
conocido. Pero lo mejor de todo son las chicas que asisten.
Amigo 1: ¿Qué te parece si nos aparecemos por allí? Va a haber bebidas, chicas…
¿Quién sabe? A lo mejor te anotas una (Se ríe con sarcasmo.) Tú sabes.
Vicente: Vale, esta fiesta va a estar de lujo y para pelos. No me la pienso perder por
nada del mundo. Yo me voy. (Se dirige a sus amigos.) Chicos, una fiesta nos espera.
Entonces Vicente se va con sus amigos hacia la fiesta dejando solo a Andrés.
Escena 2
Vicente se dirige con sus amigos a la fiesta y comienzan a hablar mientras van
caminando.
Amigo 1: (Se dirige a Vicente.) Hermano, ¿por qué no invitaste a tu amigo? ¿Qué
pasó?
Vicente: (Un poco nervioso.) Eh, eh… él va a la iglesia y no sale mucho a fiestas.
Amigo 3: ¿Es un religioso de esos que se la pasa por allí con una Biblia debajo del
brazo enviando a todo el mundo al infierno?
Amigo 1: ¿Chévere? No, tú estás loco. La iglesia es para niños y viejos. Él está fuera
de esas categorías. Entonces no es chévere, es aburrido.
Amigo 3: Mira, no sale a fiestas, no toma licor, no sale con chicas. Eso es ser aburrido.
Vicente: Está bien. Sí es un poco aburrido, pero hay que verlo por el lado positivo.
Cada vez que necesito algo voy a donde él y siempre me resuelve de alguna manera.
Amigo 1: Muy bien, Vicente, pero cambiemos de tema. Espero que ya tengas el dinero
que debes.
Amigo 1: Hermano, si entraste en este negocio tienes que estar conciente de que
existen responsabilidades. O pagas ahora o pagas con sangre. Así que paga.
Vicente: Te dije que tengo el dinero, pero debo ir al banco a retirarlo, y ya es muy tarde.
Si quieres el dinero espera hasta mañana a primera hora.
Amigo 1: Trataré de hablar con el jefe, pero no te aseguro nada. Haré lo que pueda,
pero recuerda que ya el jefe está muy molesto contigo porque no es la primera vez que
sucede.
Amigo 3: Amigo, estás metido en problemas, y ya es casi imposible que hagamos algo
por ti.
Vicente: Por favor, díganle al jefe que ya tengo el dinero, que solo tengo que retirarlo
del banco mañana y tendrá lo que le debo.
Amigo 1: Te lo repito, haré lo que pueda; pero cambia esa cara, vamos para una fiesta.
¿Recuerdas? Así que vamos a divertirnos.
Escena 3
Andrés va caminando solo hasta que llega a su casa. Mientras él entra, su madre lo
espera y observa.
Andrés: Bendición
Raquel: Dios te bendiga, hijo (Le da un beso en la mejilla, mira hacia afuera de la casa
y luego pregunta.). ¿Dónde está Vicente?
Andrés: Ah, se encontró con unos amigos y lo invitaron a una fiesta en casa del
Chango.
Andrés: Sí, se fue. (Bosteza.) Me siento muy cansado. Me retiro a dormir. Bendición.
Raquel: (Desde la cocina.) Hijo, despierta. Ya el desayuno está listo. No dejes que se te
enfríe.
Raquel: (Con voz pausada.) Estoy muy preocupada por ti. Ese amigo tuyo…
Andrés: ¿Vicente?
Raquel: Sí, Vicente. Es que no veo nada bueno en él. Él es un buen chico, pero a
veces hace ciertas cosas que no me inspiran confianza. Anoche mismo. Ustedes
salieron juntos y llegaste solo. Como si no le importara nada. Además, fuiste tú el que le
pagaste la entrada al juego. Eso me deja mucho qué pensar. Y me da mucha pena
decirte esto, pero a veces pienso que se aprovecha de ti, y de la amistad que le brindas.
Tú no te mereces a alguien que te trate de esa forma.
Andrés en todo momento estuvo muy atento a lo que su madre decía. Cuando Raquel
termina Andrés se queda callado unos segundos y luego responde.
Andrés: (Con una sonrisa.) Madre, tienes razón en todo lo que estás diciendo, pero
Jesús, siendo Dios se despojó de toda su grandeza y toda su gloria para venir a este
mundo a vivir como tú y como yo. No sólo eso. Se la pasaba sanando y haciendo toda
clase de favores a las personas que luego le acusarían y crucificarían. ¿Acaso Jesús se
merecía todo lo que le hicieron? No me tienes que responder. Pero, ¿sabes por qué
hizo todo lo que hizo? Lo hizo por amor, por misericordia, y lo que hago con Vicente no
lo hago sólo por obedecer a Dios, lo hago porque lo amo, y oro en todo momento para
que un día se dé cuenta de que Dios también le ama y pueda recibir a Cristo como su
Salvador y su Señor, y pueda ser contado como uno de los coherederos del reino
juntamente con Cristo. Madre, tu preocupación es genuina, pero ¿no es esto lo que me
has enseñado tú, a hacer el bien sin mirar a quién?
Raquel: (Sollozando.) Hijo, estoy muy orgulloso de ti, y le doy gracias a Dios por ti. Te
amo, hijo.
Andrés: Es Vicente.
Andrés: Hola, Vicente. ¿Tan temprano? Son las nueve de la mañana y, además, es
sábado.
Vicente: Sí, sí, pero entremos. (Vicente entra a la casa y empuja a Andrés hacia
adentro. Luego Vicente cierra la puerta.)
Mientras tanto Raquel recoge la mesa. Vicente mira hacia donde Raquel y luego dirige
su atención a Andrés.
Andrés: (Riéndose.) Ah, vale… Tanta preocupación, lo hubieras dicho antes. Me tenías
un poco asustado. Espera un minuto.
Vicente: (Casi gritando.) No… (Con un tono más bajo.) Es que es una emergencia.
¿Podemos ir ahora?
Andrés va hacia su madre. Raquel suspira y toma las llaves del auto.
Escena 5
Vicente: (Un poco nervioso.) Luego hablamos, vengo a retirar el dinero de mi cuenta.
Necesito que te apresures, por favor.
Ester: Muy bien. (Le entrega un sobre con el dinero.) Aquí está tu dinero. Gracias por
haber sido cliente de nuestro banco. (Le susurra a Vicente en voz baja.) No va a haber
nadie en casa esta noche. Te invito a cenar y te aseguro que habrá un postre muy
especial.
Escena 6
En esos momentos dos personas armadas con pistolas se acercan. Son ladrones y de
repente corren hacia ellos.
Ladrón 1: (Gritando)¡Vicente!
Vicente: Muy bien, aquí está el dinero, (Saca un sobre que tenía en el bolsillo del
pantalón.) y díganle al jefe que cuenta conmigo para lo que sea. Esto no volverá a
suceder.
En ese momento el ladrón 2 le apunta con su pistola y se prepara para disparar y matar
a Vicente. Andrés se percata y reacciona.
Entonces se escucha una detonación y Andrés cae al suelo y Raquel grita del susto.
Fin