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BLOGS Y WIKIS EN TAREAS EDUCATIVAS

Andrés García Manzano


García, A. (Octubre, 2006). Blogs y wikis en tareas educativas. Observatorio
Tecnológico del Ministerio de Educación y Ciencia, [en línea]. Disponible en:
http://observatorio.cnice.mec.es/modules.php?op=modload&name=News&file=article
&sid=378
SISTEMAS CMS Y EDUBLOGS
Durante el último año parece haber cuajado con fuerza la Web 2.0. No se trata de una
nueva red tecnológicamente revolucionaria, sino más bien de toda una filosofía del
ciberespacio (derivada, en última instancia, del movimiento open-source) que devuelve
el protagonismo a los internautas y la hegemonía a los contenidos sobre el diseño,
proporcionando herramientas de desarrollo sencillas y flexibles que posibilitan un
verdadero despegue de proyectos colaborativos. Los portales dinámicos, los
agregadores de noticias RSS, los gestores de tags o metadatos, hacen posible la
definición de un poderoso concepto del que Richard MacManus y Joshua Porter
destacan las seis siguientes características. Me he permitido resumirlas con algunas
“licencias” personales:
1. Sistemas de descriptores semánticos o de sindicación de contenidos (RSS) que
permiten, mediante lectores de noticias, conocer las modificaciones y nuevas
incorporaciones de contenidos de cualquier sitio web.
2. Dispositivos sencillos para el desarrollo de aplicaciones personalizadas, soportados
por proveedores de servicios, en muchos casos gratuitos.
3. Sistemas de mezcla, captura, manipulación y difusión de contenidos multimedia en
diferentes formatos.
4. Los usuarios toman el control; deciden cuado publicar y cómo hacerlo. La relevancia
de la información está determinada por los propios destinatarios de la misma.
5. Construcción de auténticas comunidades sociales.
6. Separación de los elementos estructurales y de diseño de los contenidos que se
desean propagar por la red.

Los blogs son versiones sencillas de gestores de contenidos (CMS) que permiten a los
internautas poco experimentados la creación de webs de cierta calidad, eludiendo por
completo los tediosos procesos de diseño y programación. En realidad –y aquí radica
su fulgurante éxito– cualquiera que sepa navegar y escribir textos en un procesador
podrá administrar fácilmente este tipo de páginas.
Los cuadernos de bitácora no sólo permiten publicar libremente en la red, sino que
organizan y gestionan la información que escriben el autor o autores -pueden ser
multiusuario- y los comentarios que envían los visitantes, creando un canal asíncrono,
caracterizado por las siguientes cinco ventajas respecto a una página web tradicional
realizada en lenguaje HTML:
Facilidad de uso y versatilidad.- No se requieren conocimientos de diseño web para
publicar contenidos, ya que casi todas las plataformas disponen de un sencillo editor
de textos y un sistema de administración transparente. Algunos proveedores de
servicios blog incorporan, incluso, la posibilidad de enviar textos desde cuentas de
correo electrónico y mediante mensajes SMS de teléfonos móviles. Esto refuerza el
papel ubicuo del medio así como la total independencia entre el qué y el cómo
(contenidos y elementos estructurales).
Eficiente manejador de contenidos.- Las aportaciones de los usuarios aparecen
fechadas y firmadas siguiendo un orden cronológico inverso (lo último que se publica
es lo primero que se ve). Se pueden establecer categorías temáticas y apartados y, a
menudo, se dispone de un calendario con el que es muy sencillo seguir el flujo
temporal de las aportaciones. Cada artículo publicado genera un enlace permanente
(permalink) que facilita su localización con buscadores y su vinculación desde cualquier
website.
Interactividad.- Los términos “publicación multiusuario” y “escritura no lineal”
forman parte del argot de la red y, como seguidamente veremos, constituyen una de
las estrategias con mayor potencial didáctico. Las publicaciones resultantes son vivas e
inacabadas; constituyen autenticas invitaciones a la participación que se enriquecen de
manera permanente con las aportaciones y comentarios de otros visitantes del blog.
Los comentarios quedan anexados a cada artículo por orden cronológico, facilitando de
este modo el seguimiento de la secuencia conversacional.
Gestión de enlaces.- Todo blog dispone de una sección fija, denominada blogroll, en
la que el autor suele incluir una lista de bitácoras afines. Esto permite crear una red
profusamente intervinculada de páginas cuyo denominador común es la temática o el
sentimiento de pertenencia a una determinada comunidad. En definitiva, la
blogosfera en acción, expandiéndose y reconfigurándose de manera incesante por los
intereses cambiantes de millones de usuarios.
Sindicación.- Posibilidad de asociar el contenido de otros blogs al nuestro y viceversa,
generando una auténtica red virtual de noticias. De este modo se enriquecen y
mantienen actualizados las bitácoras, aunque sus autores no escriban nada durante
días.
Elementos multimedia.- Además de texto e hipervínculos, la mayor parte de los
gestores de blogs permiten incorporar ficheros de sonido, galerías de imágenes,
videoclips, dando lugar a genuinos documentos multimedia.

Por otro lado, cabe distinguir varias categorías o modalidades de uso de los bitácoras
en diferentes situaciones de enseñanza-aprendizaje.
Sistemas de gestión de recursos didácticos: Es el tipo de edublog más empleado
en tareas docentes. El profesor propone, como complemento a la clase presencial, una
serie de actividades que el alumno deberá desarrollar empleando los recursos del
bitácora. Algunas de las tareas y procesos propuestos por Dodge (1995) para las
webquest (v.g. periodísticas, de consenso, de persuasión, etc.) se acomodan
perfectamente al formato blog, otras deberán ser diseñadas considerando las nuevas
herramientas que ofrecen estas plataformas (comentarios, sindicación, etc.) Con todo,
el profesor debe ser consciente, como bien afirma Tíscar Lara (2005) de que no se
trata de “hacer lo mismo de siempre sobre nuevos soportes”, sino de desarrollar
estrategias didácticas novedosas aprovechando las características propias de esta
herramienta web.
Multiblogs de profesores: Bitácoras comunitarios de grupos de docentes que
comparten experiencias educativas, estrategias y recursos.
Multiblogs de alumnos: Experiencias colaborativas del alumnado centradas en temas
o tareas que se desarrollan siguiendo varias líneas de trabajo. Aquí las posibilidades
son numerosas; desde proyectos interdisciplinares en los que participan varios
alumnos asesorados por profesores de distintas especialidades, hasta blogs temáticos
de pequeños grupos de alumnos centrados en una determinada materia.
Diarios de clase o tutoría: En los que se narra de manera cronológica la evolución
de un grupo de alumnos, el grado de consecución de los objetivos establecidos en el
currículo, cuestiones metodológicas o aspectos comportamentales y actitudinales
relativos al alumnado. Se trata de una versión digital del libro de aula, que ofrece a los
profesionales la posibilidad de intercambiar experiencias docentes, reflexionando sobre
situaciones reales (procesos de aprendizaje, conflictos escolares, estrategias
didácticas...) de trabajo en los centros cuya evolución puede seguirse casi en tiempo
real. Naturalmente, este tipo de bitácoras presentan ciertas limitaciones, entre otras
las encaminadas a garantizar la privacidad y confidencialidad de aquella información
relativa a los alumnos que no puede ser de dominio público.
Cuadernos de trabajo individual: Son páginas dinámicas de autor. En el ámbito
escolar sustituyen al cuaderno de clase, proporcionando el aliciente de poder ser
visitadas en Internet y enriquecidas con las aportaciones de otros estudiantes y
profesores. Como cuaderno de trabajo, el alumno deberá recopilar –en orden
cronológico– notas, apuntes, comentarios a las clases y libros de texto, así como
involucrarse determinadas tareas didácticas tuteladas por algún profesor. Algunos
estudios evidencian que los cuadernos digitales aumentan la autoestima y refuerzan
las habilidades (y responsabilidades) sociales de los alumnos. El hecho de saberse
observado y ser susceptible de crítica redunda en una mayor calidad de los contenidos
generados; implica una aportación de contenidos originales, de ideas novedosas que se
someten al escrutinio de la comunidad, estimulando en el autor del blog actitudes de
autocontrol, rigor, veracidad y colaboración entre iguales.

ALGUNOS PRESUPUESTOS TEÓRICOS DE LA “EDUCACIÓN EN RED”.
Los blogs son páginas de autor muy eficientes en la representación secuencial de
contenidos. Muestran las etapas del camino, las bifurcaciones, los retrocesos y los
lugares de reposo intelectual. Su particular sistema de datación (cronología en orden
inverso de artículos y comentarios) permite contemplar con notable precisión los
procesos dinámicos de construcción del conocimiento. Hipervínculos, tags, brogoll y
páginas sindicadas constituyen auténticos “marcadores de territorio” que perfilan los
contornos de un mapa conceptual único y en permanente expansión. De este modo, el
principal valor educativo de estas plataformas radica más en la gestión de procesos
que en la elaboración de contenidos. Interesan el modo, la calidad, la elegancia y la
originalidad de lo que se está construyendo mucho más que la obra finalmente
terminada.

Seguidamente esbozaré los principales elementos teóricos en que, a mi juicio, debería
asentarse un protocolo didáctico que aproveche el potencial educativo de estas
herramientas web:
1. Aprendizaje como proceso de desarrollo de la identidad personal. Según
Bruner (1986), los humanos poseemos dos formas de construir nuestra matriz mental
de certidumbres y valores: Paradigmática, cuyo objetivo es la búsqueda de una verdad
consensuada en los contenidos ideacionales de una comunidad científica o grupo de
interlocutores cualificados; y narrativa, construida sobre la base de nuestras
experiencias vitales que se despliegan secuencialmente en el tiempo como una especie
un relato inacabado. Ambas son complementarias e interactúan de manera compleja
modulando cada aspecto de la identidad personal. Las wikipedia es un modelo extremo
de acercamiento paradigmático a la verdad: El trabajo perpetuo y desinteresado de
millares de usuarios creando un discurso de lo real basado en el consenso. No se trata
de un saber como suma de historias individuales, sino de una síntesis perfectamente
estructurada de conocimientos que hace del consenso su principal –y única– garantía
de certeza. El contundente aforismo de Gillmor (2004): “We the media” (nosotros
somos el medio) refleja a la perfección esta imparable tendencia en la red basada en la
proliferación de comunidades de usuarios empeñada en la construcción y difusión de
conocimientos de manera totalmente libre y autogestionada. Por otro lado, los blogs se
acomodan perfectamente a la modalidad narrativa de las identidades personales en
desarrollo. Dibujan en su cronología una epistemología del sujeto inacabado; del yo
reflejado en el “mundo espejo” de la red que reclama en cada post la atención del
“nosotros”. El proceso de apertura está controlado por la trama narrativa del autor,
pero solo cobra pleno significado en la tupida red de la interacción social.
2. Enseñanza basada en procesos de mediación social. El constructivismo tiene
mucho que ver con el enfoque educativo de Vygotsky que considera al individuo como
resultado de un complejo proceso dialéctico donde los patrones de actividad psíquica
emergen de una incesante actividad social y productiva en la que el lenguaje juega un
papel fundamental. De este modo, la zona de desarrollo potencial (ZDP) modula el
aprendizaje significativo hacia lo que el “yo” es capaz de hacer en conjunción con el
“nosotros”. En un entorno escolar limitado, el profesor podrá canalizar la trama de
acciones intesubjetivas –empleando diferentes estrategias mediacionales– hacia la
consecución de unos objetivos concretos: Conocidos los actores, el entorno, los
materiales, las motivaciones, el uso de símbolos y las tramas de significación, la ZDP
puede ser calculada.
Ahora bien, ¿cómo estimar el desarrollo potencial de un alumno amamantado en la
net-generation? Perfecto conocedor de las poderosas herramientas de búsqueda de
contenidos multimedia, experto en el arte de la navegación hipertextual y habituado a
compartir de manera rutinaria todo tipo de información mediante chats, foros,
mensajería instantánea y textos SMS. ¿Los procesos de socialización virtual en el
“mundo espejo” son los mismos que regulan la interacción peresencial? ¿Los
marcadores de contexto, la trama ideacional, la asignación de significados funcionarán
del mismo modo? ¿Y qué ocurre con las motivaciones, los intereses y los fines de los
internautas? Todavía tenemos muy pocos datos para estimar el efecto modulador de la
red sobre procesos de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, parece obvio que el ideal
pseudoilustrado de una enseñanza igual para todos ha llegado a su fin. En los tiempos
del ágora digital el currículo deberá ser más abierto, subjetivo, personalizado y libre
que nunca, aunque buena parte la pedagogía académica –y la voluntad del legislador–
siga empeñada en lo contrario. Los blogs y las wikis son poderosos artefactos de
socialización, pero quizá en un orden dialéctico muy diferente al imaginado por Lev
Vygotsky.
3. Hipermedialidad y aprendizaje significativo. Algunos estudios, realizados sobre
las tasas de retención y comprensión de los alumnos que reciben información por
diferentes canales, muestran que se retiene hasta un 10% de lo que se lee, hasta un
30% de lo que se ve, hasta un 50% de lo que ve y oye, hasta un 70% de lo que dice y
escribe, y hasta un 90% de lo que hace. También, aunque no de una manera tan
concluyente, parece que la comprensividad está relacionada con el formato en que se
presenta la información y con el uso que se hace de ella. Incluso, la simple presencia
de hipertexto puede resultar determinante en la construcción significativa de
conocimientos. Por otro lado, la comprensión –en conformidad con la psicología
cognitiva– está firmemente relacionada con los procesos de representación mental que
dan soporte a la asignación de significados (redes semánticas) y a las pautas de acción
individual y social. Howard Gardner (2001) en su obra La inteligencia reformulada
relata con un bello ejemplo hasta qué punto el uso práctico de una teoría es
determinante en su comprensión:
(...) Un día, un estudiante me preguntó: “Doctor Gardner, ¿cómo puedo aplicar la
teoría si no la comprendo?”. Pensé durante un momento y respondí: “Nunca
entenderás la teoría si no la aplicas... y la vuelves a aplicar”. Destacar la actuación, no
solo estimula el consumo activo de material de clase, sino que también refuerza la
comprensión de ese material.
Como ya hemos mencionado, Bruner (1998) destaca el papel de una inteligencia
narrativa que se manifiesta en los procesos de construcción de la realidad personal.
Los individuos buscamos una “hermenéutica de lo cotidiano” para encajar el entramado
dinámico de nuestra actividad vital. Nos gusta juguetear a ser trovadores de nuestra
propia historia. Quizá por este motivo la blogosfera –que es mucho más que una
simple suma de historias– se ha convertido en una tupida maraña de relatos
personales e interpersonales que crece exponencialmente. Su trama de hipervínculos
define la topología de un vasto cerebro digital al que nos asomamos y en el que nos
reconocemos. Una vez más la naturaleza reticular del conocimiento se impone. ¿Será
que esa “alucinación consensuada” a la que damos el nombre de ciberespacio
evidencia algún tipo de isomorfismo con la red neuronal fisiológica de la que emergen
los procesos mentales de cada individuo? Desde una perspectiva didáctica el alumno
bloguero, convenientemente estimulado por el profesor, dispone de una herramienta
potente y simple para ir construyendo –y sometiendo a prueba– con total libertad su
particular universo de historias y significados. Además contará, a menudo, con el
veredicto de una comunidad de internautas embarcada en experiencias similares.
4. Autorregulación e intercontrol. Desde la publicación de la emblemática obra de
Zimmerman y Schunk (1989), numerosos estudios ponen de manifiesto, el valor de la
participación activa del alumnado en los procesos motivacionales, socializadores e
intelectivos que subyacen en todo proceso de formación. En general, los estudiantes
que saben autorregular su aprendizaje consiguen mejor rendimiento académico y
saben orientar mejor su esfuerzo individual hacia la consecución de metas personales
bien definidas y más duraderas. El modelo teórico de Printrich (2000), constituye un
buen soporte para algunas metodologías de aprendizaje basadas en el e-learning. La
alta interactividad de algunas plataformas web parece facilitar la ejercitación eficiente
de los aspectos metacognitivos que conducen a una construcción significativa –e
interactiva – del conocimiento. En los edublogs, estructurados como cuadernos de
campo del alumno, se aprecian con frecuencia rasgos característicos del aprendizaje
dirigido a metas que evidencian, en su despliegue secuencial, una asunción
responsable de las tareas y procesos encaminados a la consecución de aquellos
objetivos instruccionales que el alumno considera relevantes. Sorprende gratamente
comprobar que –incluso en alumnos de Secundaria– estos objetivos rebasan con
frecuencia las previsiones de los propios docentes. Bordean, incluso, los límites de una
determinada asignatura o área de conocimiento y se alternan con intereses y
motivaciones personales en los que el alumno asume claramente el control sobre lo
que desea aprender. Ciertos experimentos wiki, evidencian un intenso proceso de
negociación por parte de quienes colaboran en la generación de contenidos. Las
discusiones asociadas a cada artículo perfilan y modulan los intereses, objetivos y fines
de aquello que se publica. El “autocontrol” adquiere un nuevo grado de refinamiento,
convirtiéndose en “intercontrol”. El historial de muchos de los contenidos publicados da
buena cuenta del intenso proceso dinámico de maduración grupal del proyecto, en el
que todos los partícipes colaboran de manera anónima y desinteresada. El intercontrol
requiere negociación y consenso, sentido de la responsabilidad y sometimiento de los
partícipes a ese conjunto de normas tácitas no escritas que nacen de manera
espontánea en eso que algunos denominan “libertad digital” y que yo prefiero llamar:
“Democracia-Punto-Net.”
5.- Interactividad e hibridación. El término “Web 2.0” define un auténtico punto de
no retorno en la arquitectura social de la Red: Los portales corporativos y de algún que
otro geek unidireccionales y difíciles de administrar ceden terreno ante una inmensa
constelación de plataformas web sencillas, dirigidas al usuario final y que hacen de los
contenidos y de la interactividad su auténtica razón de ser. Si Internet es fruto del PC
y de las grandes autopistas de la información, la blogosfera es un inmenso universo
eidético cuya novedosa epistemología reticular reclama formas alternativas de concebir
la actividad interpersonal.
Por último, quiero acabar este apartado con unas breves reflexiones filosóficas sobre el
“deber ser” de la educación en los tiempos de Internet:
Hasta hoy, el discurso narrativo imperante en la cultura de Occidente, al menos desde
la invención de la imprenta, ha seguido la lógica del sacerdote y el escriba: La
información se atesora, se almacena, se distribuye e interioriza en forma de paquetes
discretos e inmutables que fluyen “del que sabe” a “quien reclama conocimientos”. Los
territorios del emisor y el receptor se presentan férreamente acotados y resulta casi
imposible traspasar sus lindes. El emisor atrae al receptor valiéndose de los poderosos
canales unidireccionales establecidos por la industria periodística, los entramados
editoriales, los organismos políticos y las instituciones académicas. La pedagogía de la
transmisión se siente cómoda en la ciudad de los escribas. El profesor, sabiéndose
heredero de la casta sacerdotal del magister dixit, asienta su oralidad monocorde -y
sus escasos recursos didácticos- en las tranquilas aguas de la memorización y la
repetición. Por suerte, el siglo XX está repleto de propuestas pedagógicas que
cuestionan esta manera de enseñar. Pero a los docentes nos resulta muy difícil
abandonar los viejos hábitos. ¿Quizá por esa tendencia innata a escenificar lo ya visto?
¿Tal vez porque es más sencillo desgranar el discurso aprendido y fácil que
aventurarse a construir lo impredecible en presencia de otros?
La primera lección del constructivismo, enseña que la verdadera educación, no se
construye “de A hacia B, ni de A sobre B, sino de A con B”. Como ya hemos visto, los
alumnos nacidos en la net generation, piden con insistencia la palabra; no se resignan
a vetusta disciplina de unas “aulas-centro-de-reclusión” articuladas a golpes de timbre,
ni mucho menos al anacrónico alarido del “¡cállate y copia!”: Quieren hacer, quieren
construir, quieren manipular y quieren aprender jugando. En la medida en que los
docentes aprendamos a escuchar el mensaje del joven aprendiz en lugar del eco
narcisista de nuestras propias palabras reverberando en las frías paredes de las aulas,
habremos aprendido la primera y más difícil lección de ineludible la renovación
pedagógica.
La segunda lección que, en puridad, no necesita de las TIC –aunque es mejor contar
con ellas– nos pide sustituir el discurso unidireccional por una nueva modalidad
interactiva. El profesor debe emplear estrategias basadas en el diálogo y la
negociación, ofreciendo (pero no imponiendo) información en múltiples formatos y
estimular las tareas colaborativas como práctica idónea para la construcción de
significados y para el desarrollo de proyectos.
La tercera y última lección metodológica nos habla de hibridación y mestizaje de ideas.
Las aulas están repletas de alumnos diversos que no se acomodan a planes de
estudios y principios reguladores homogeneizantes y despersonalizados. La escuela no
puede ser por más tiempo una fábrica de identidades terminales cerradas, sino un
espejo del pluralismo social que se construye desde la lógica la libertad individual, el
respeto entre iguales y la acción responsable.
TAREAS, PROCESOS Y CONTENIDOS
Al emplear las TIC como herramienta de aprendizaje, el docente puede establecer dos
estrategias de actuación muy diferentes:
En primer lugar, está el enfoque basado en proyectos, cuyas líneas generales se
acomodan bastante bien a la metodología establecida por Dodge en sus Webquest:
Partiendo de unos objetivos curriculares, el profesor diseña unas tareas didácticas cuya
realización estimulase algunos procesos de pensamiento y habilidades sociales, a la
vez que trabajan determinados contenidos de área o nivel. El desarrollo de estas
actividades sigue una lógica secuencial, aunque el recorrido esté repleto de
bifurcaciones y la información se presente en diferentes formatos multimedia más o
menos interactivos. El alumno deberá seguir las pautas de una guía didáctica y realizar
en un tiempo preestablecido un producto terminado que será sometido a evaluación.
La segunda y más revolucionaria estrategia, a la que podemos denominar enfoque
reticular abierto, se basa en el principio del aprendizaje autorregulado
multidireccional. El docente no diseña itinerarios fijos, sino que propone múltiples
redes divergentes cuya trama se despliega en respuesta a la voluntad del alumno. Los
procesos de construcción de significados y las pautas de acción surgen de una matriz
única de conexiones subjetivas e intersubjetivas que nos hablan de un “bitácora
existencial” del que el discípulo se siente autor y en el que maestro se limita a
reconocer complicidades.
Vemos las cuatro principales características de este nuevo enfoque:
1. El flujo informativo predominante en cualquier situación de aprendizaje promovida
por los docentes deja de ser secuencial y discreto. El profesor ya no distribuye
paquetes cerrados de contenidos en sus clases, sino que asesora en una búsqueda
eficiente y responsable de conocimientos en toda la red. En palabras de Marco Silva:
El profesor, en este caso, construye una red y no una ruta. Define un conjunto de
territorios a explorar. El aprendizaje se da en la exploración realizada por los alumnos
y no a partir de su hablar/dictar. Esto significa una modificación nítida de su clásico
posicionamiento en el aula. De mero transmisor de saberes, “socio” o “consejero”, se
convierte en un formulador de problemas, en un provocador de situaciones o
arquitecto de recorridos; en fin, en un agente de la construcción del conocimiento en la
experiencia viva del aula presencial y “on-line”.
2. El alumno adquiere el nuevo rol de manipulador –e incluso coautor– de unas tareas
y procesos de enseñanza que cada vez tienen menos lugar en los tradicionales edificios
académicos. El nuevo ágora digital se convierte en lugar privilegiado para los ideólogos
de la escuela libre: Las comunidades de self learning proliferan en algunos países
desarrollados poniendo contra las cuerdas a las administraciones educativas. Pero sin
ir tan lejos, cabe suponer que, en el currículo real de cualquier alumno del siglo XXI,
tendrá cada vez más peso lo que aprenda por sí mismo en la red, manipulando a su
antojo todo un universo de posibilidades al alcance de un “clic”, que unos rígidos
programas de estudios, a menudo desfasados y en muchos casos bajo fundadas
sospechas de dirigismo ideológico. En la medida en que el docente sea capaz de
estimular esa capacidad crítica, ese inconformismo manifiesto, esa rebeldía connatural
de quienes no se conforman con lo dado y quieren conocer por sí mismos, estará
siendo consecuente con lo que reclaman los nacidos en la net generation.
3. Las tareas y procesos de aprendizaje se construyen de dentro a fuera. Se
individualizan de manera radical hasta coincidir con las necesidades cognitivas, ritmos,
habilidades y motivaciones de cada alumno. La metáfora de bitácora ilustra
perfectamente esta situación: El alumno comienza a escribir un post, tal vez motivado
por alguna información aparecida en la pequeña región blogosférica que delimita su
campo de interés. Crea algunos hipervínculos, pues sabe que su discurso ganará en
profundidad y completud si acierta a “echar el ancla” en los lugares adecuados de la
red. Sabe por experiencia que una noticia no sólo es relevante por su calidad o por
publicarse con rapidez, sino porque otros saben que está ahí y la comentan o vinculan;
así que decide hacer “ping” a varios directorios y buscadores. Al poco tiempo obtiene el
“feed-back” esperado: Observa como algunos blogs comienzan a enlazar con su página
(trackback); llevado por la curiosidad decide visitarlos. Mientras, empiezan a llegar los
primeros comentarios. Reflexiona, atiende las peticiones de información e incluso envía
algún e-mail con materiales multimedia que no pueden publicarse en el diario. El
profesor también está ahí, ha leído su artículo y sugiere algunas correcciones
puntuales al tiempo que le invita a visitar determinadas páginas relacionadas con el
tema. ...Hace caso y la rueda del aprendizaje reticular comienza a dar una nueva
vuelta. Si analizásemos este cuadro desde la perspectiva de las redes sociales,
comprobaríamos que el docente es un elemento nodal necesario que interconecta con
todos los alumnos pero que no tiene por que ocupar un lugar privilegiado en el flujo de
las interacciones de cada uno de ellos.
4. Por último, ¿qué ocurre con los contenidos educativos? Sencillo, el nuevo modelo
propone la desaparición paulatina del currículo tradicional en que se asienta la
“pedagogía de la transmisión”: cerrado, jerárquico, globalizado e impersonal. Los
tiempos en los que la administración dispone, el profesorado modula y el alumno
asume y copia, son del todo incompatibles con esta educación reticular,
descentralizada e interactiva. Si en el punto anterior la imagen era la de un blog que
nace de la voluntad del individuo y crece en la dialéctica del “yo” y el “nosotros”, aquí
la metáfora es la de la Wikipedia. El currículo es el resultado de una comunidad de
intereses o pacto no escrito de colaboración entre iguales: Cada contenido se negocia y
se construye como resultado de la actividad incesante del grupo. Nada es definitivo;
cualquier cosa está sometida al perpetuo escrutinio de la comunidad y es susceptible
de ser cambiada. El profesor, nuevamente, orienta y asesora, pero no dirige; sugiere
estrategias y caminos a recorrer, pero no obliga; propone territorios a explorar y, si es
preciso, acompaña al alumno en la exploración. Motiva, estimula la curiosidad, alienta
la búsqueda, facilita el contexto situacional en la basta matriz de significados e
interacciones que el alumno encuentra en la red y que con frecuencia le desbordan y
abruman. En definitiva, más que artesano de la palabra es compañero y cómplice en
los procesos de socialización y construcción del conocimiento.
Por último, ¿se trata de un modelo generalizable a cualquier área de conocimiento y
nivel educativo? Responder de manera categórica a esta pregunta no resulta sencillo.
En primer lugar, porque bajo el nombre de aprendizaje reticular hay quienes ven
más una filosofía de trabajo que una propuesta concreta de enseñanza. De hecho, se
trataría de una “versión fuerte” del aprendizaje colaborativo que, como reconocen
algunos autores (Gros, 2000; Panitz, 1998, Salavin, 1999) va dirigida a grupos de
alumnos capaces de desarrollar estrategias de trabajo grupal que requieren
determinadas capacidades cognitivas y habilidades sociales. Así, los procesos de
negociación, construcción, interpretación, exploración, búsqueda inteligente y análisis
crítico de contenidos, presuponen un aprendizaje fundamental o “paquete básico” de
conocimientos (lecto-escritura, cálculo matemático, hechos históricos, principios de
convivencia, etc.) que, desde luego, requieren un tratamiento metodológico y una
actuación docente más planificadas y sistemáticas. Con todo, una migración progresiva
al aprendizaje colaborativo y reticular puede ir articulándose desde edades
relativamente tempranas hasta consolidarse como metodología efectiva de trabajo en
los últimos niveles de la enseñanza obligatoria y bachillerato. Lo mismo puede decirse
de las herramientas TIC y estrategias didácticas necesarias para lograr un
aprovechamiento efectivo de Internet en cualquier situación de enseñanzaaprendizaje:
La alfabetización digital debe incorporarse al currículo de base,
fomentando un uso responsable y consecuente con las necesidades formativas del
alumno que le faculte, en etapas posteriores, para involucrarse de manera autónoma y
libre en los procesos colaborativos y dinámicas de trabajo “on-line” que exige la
sociedad del conocimiento.

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