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GUADALUPE

ESPAA, 1420

ilagro Eucarstico de

Durante la celebracin de la Misa, una Hostia consagrada derram gotas de Sangre. El Prodigio contribuy a fortalecer la fe del sacerdote y de muchos fieles, entre ellos, el mismo rey de Castilla. Son numerosos los documentos que dan testimonio de este Milagro. Las Reliquias del Prodigio fueron expuestas para la veneracin de los fieles durante el Congreso Eucarstico de Toledo en 1926 y sigue siendo hoy en da objeto de profunda devocin para el pueblo espaol.

Vista de Guadalupe

Francisco de Zurbarn, representacin del Milagro

Reliquia del corporal baado en Sangre

Iglesia de Nuestra Seora de Guadalupe

oy en da, en el Santuario de Guadalupe de la regin de Toledo, es todava posible admirar las preciosas Reliquias del Corporal y el Palio ensangrentado (el Palio es una pequea tela cuadrada, almidonada, que sirve para cubrir el cliz y la patena). Estos fueron utilizados durante la Misa milagrosa por el Venerable Padre Pedro Cabauelas, sacerdote de profunda devocin eucarstica. Transcurra horas enteras en adoracin, sea de noche como de da, delante del Santsimo Sacramento. Durante un perodo, fue duramente tentado acerca de la realidad de la transubstanciacin; pero en 1420 todas sus dudas fueron disipadas. Como era costumbre cotidiana, el padre Pedro se dispuso a la celebracin de la Santa Misa. En el momento de la consagracin vio una densa nube que impeda la visibilidad y bajaba de lo alto para posarse finalmente sobre el altar. Entonces,

el sacerdote suplic al Seor que sus dudas fueran disipadas. Lentamente, la nube comenz a desvanecerse y se present una visin. La Hostia se encontraba suspendida sobre el cliz y de ella brotaban grandes gotas de Sangre que llenaron rpidamente el cliz hasta el punto de derramarse sobre el corporal y el palio. Entonces, el sacerdote escuch una voz que deca: concluye la Santa Misa y no reveles por ahora a ninguno lo que has visto. Pero el Milagro fue divulgado poco despus por los religiosos presentes. As, la noticia se difundi por toda Espaa hasta llegar a odos del Rey de Castilla, don Juan II y la Reina, Doa Mara de Aragn, los cuales se convirtieron en grandes devotos del Milagro, lo demuestra el pedido de ser sepultados cerca al cuerpo del Venerable Padre Pedro Cabauelas.
Retablo de la Virgen de Guadalupe

2006, Edizioni San Clemente

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