Eutanasia es un término que se refiere a la muerte asistida que
proviene del griego "eu" bien y "thanatos" muerte, en algunos países
se ha puesto en marcha en casos de enfermedades terminales, en el Distrito Federal los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) han presentado una iniciativa para su aprobación, es algo para lo cual los médicos no estamos preparados, ni lo es permitido en nuestra profesión, los médicos estamos para preservar la vida hasta el último minuto, jamás se nos ha instruido en ninguna universidad de México como matar a nuestros pacientes, si los diputados lo aprueban entonces que sean ellos quienes asesinen a los enfermos terminales.
Si bien es cierto, todos los mexicanos y todas personas de la
nacionalidad que sean tienen el derecho a la vida, mas sin embargo no existe ninguna legislación en ningún país, refiriéndome con esto a algún articulo, ley o jurisprudencia que nos hable de la “Obligación a preservar nuestra propia vida” como es dicho en Derecho “Lo no prohibido está permitido”, razón por la que muchas personas han optado por decidir el momento de su muerte o de algún familiar.
Es siempre dicho o establecido por muchos autores que no
existe una verdad absoluta, pero yendo mas allá de eso, pensar que la vida es un Don, es algo que se podría establecer como una verdad netamente absoluta, no podemos afirmar que es un derecho, porque si así lo fuera entonces tendría que ser el Estado quién la otorgara, cosa simple y sencillamente imposible.
Es completamente absurdo el poder imaginar como humanos, la
creación artificial o restricción de la vida. La utilización de los recursos intelectuales de los cuales hemos sido dotados, no deben de servir para atentar en contra de la vida, es inherente al hombre la preservación de la ésta y más aun forma parte del juramento Hipocrático hecho por todos los médicos.
La especie humana debe entonces, buscar por todos los medios
posibles el apego a nuestros principios morales.
No es justificación el establecer o argumentar que no tenemos
una legislación que hable específicamente de la obligación a vivir. Como anteriormente lo mencioné, estamos sujetos a nuestros principios, no somos quienes podamos decidir tan relevante asunto. Es por todo lo anterior mencionado, que he llegado a la conclusión de que en la Eutanasia existen dos delincuentes: 1.- El familiar que decide la muerte siendo con esto el actor intelectual del crimen. 2.- El médico que lo realiza se convierte en el actor material. 3.- El paciente se convierte en la victima. Por lo tanto los dos primeros deben ser puestos a disposición del ministerio público para su posterior consignación. En caso de que el paciente antes de su enfermedad y estando en el pleno uso de sus facultades mentales hubiera decidido el suicidio asistido “eutanasia” éste morirá como un homicida al igual que el médico que lo practique; pero mas allá de todo esto debemos de darnos cuenta el constante y progresivo deterioro de nuestro valores intrínsecos como personas.