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VIZCAYA EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO • MARTES. 23 DE JUNIO DE 1992

La congregación de
María Inmaculada
celebra su primer
centenario en Bilbao
I. M. BILBAO
La congregación de religiosas
de María Inmaculada, conoci-
das popularmente como las del
servicio doméstico, cumplirá
mañana su primer centenario
de presencia en Bilbao. La or-
den, fundada en 1847 por la na-
varra Santa Vicenta María,
cuenta con un colegio en la ca-
lle Fontecha y Salazar, a esca-
sos metros del Campo Volantín,
donde residen 130 jóvenes y
cursan estudios profesionales
alrededor de quinientas.
El sobrenombre de la congre-
gación responde al intento de
buscar trabajo para sus residen-
tes que ha caracterizado a la or-
den desde su fundación. Hasta
hace pocos años, formaba ex-
clusivamente a empleadas de
hogar, cuyos servicios eran
solicitados por familias bilbaí-
nas. De hecho, cuando algunas
jóvenes, procedentes del resto
de Vizcaya y de provincias limí-
trofes, llegaban a la ciudad sin
tener muy claro su destino, los
taxistas las enviaban directa-
mente al María Inmaculada.
Con el paso del tiempo, el co-
legio, que en una primera época
se encontraba en la calle Prínci-
pe, ha diversificado sus progra-
mas docentes. Actualmente im
parte enseñanzas de auxiliar de
clínica y jardín de infancia y
cuenta, asimismo, con una es-
cuela compensatoria y un cen-
tro de educación permanente.
La precariedad del mercado
de trabajo también ha afectado
a su intento de buscar coloca-
ciones. Según señalan algunas
de las veintidós hermanas con
que cuenta la congregación en
B il bao, «encontrar trabajo es
muy dificil. Aunque vienen
montones de señoras ofreciendo
puestos para empleadas de ho-
gar, sus condiciones no siempre
coinciden con las exigencias de
las chicas, cuando no hay, por
ejemplo, problemas de horario».
Josu Ortuondo felicita a uno de los jóvenes becados durante el acto desarrollado en el salón de plenos dei Ayuntamiento.
Ortuondo entre ggó las becas Viuda
de Epalza a doces 'jovenes bilbaínos
El Ayuntamiento otorga estas ayudas desde finales del siglo pasado
FERNANDO J. PEREZ BILBAO
Doce jóvenes bilbaínos que este
año han cursado octavo de EGB en
colegios públicos de la capital viz-
caína recibieron ayer de manos de
Josu Ortuondo las becas Viuda de
Epalza correspondientes al curso
1991-92. El Ayuntamiento de Bil-
bao concede estas ayudas desde fi-
nales del siglo pasado. En la ac-
tualidad, comprenden subven-
ciones anuales para los estudiantes
hasta la finalización de los estudios
universitarios. El importe total de
estas asignaciones se acercan al
millón de pesetas por alumno.
Las deliberaciones para designar
los doce becarios del presente cur-
so se prolongaron hasta minutos
antes de la entrega, que se llevó a
cabo en el salón de plenos del
Ayuntamiento. Los doce jóvenes
elegidos alcanzaron las mejores
puntuaciones en las pruebas reali-
zadas. A ellas habían accedido los
estudiantes de colegios públicos
bilbaínos con una media de sobre-
saliente en los cursos de sexto y
séptimo de EGB.
El joven Ciro Galante Rodríguez,
que estudia en el Colegio Público
Múgica, obtuvo la valoración más
alta, con 122 puntos. El resto de
becarios son Cristina Domínguez y
Silvia Blanco, del Colegio Público
Zurbaran; Aitor García y Carlos
Sánchez, del Colegio Público Zaba-
la; Itziar Montalbán y Sarai García,
del Colegio Público UrIbarri; Estí-
baliz Gómez, del Colegio Público
Mina del Morro; CÉsar Manzano,
del Colegio Público Luis Briñas;
Jorge Carbón, del Colegio Público
Pío Baroja; Javier Eguren, del cen-
tro Tomás Camacho, y David Sap-
pia, del Colegio Público Isabel Ga-
llego Gorría.
Los concejales Teo Uriarte, Pau-
lino Colmenero y Pedro Iturmendi
acompañaron al alcalde en la en-
trega de las becas. En el acto, Josu
Ortuondo dirigió unas palabras a
su joven auditorio, al que definió
como 4o más distinguido de los co-
legios de Bilbao». El alcalde lamen-
tó, asimismo, la coincidencia de
entrega de las becas con «otras si-
tuaciones conflictivas en materia
laboral en el Ayuntamiento» en re-
ferencia a la asamblea de trabaja-
dores municipales que en esos mis-
mos momentos se desarrollaba en
la Casa Consistorial.
Representantes de
países implicados en
el plan `Barrios en
crisis' visitan Rontegi
I. ERRAZTI BARAKALDO
Políticos, técnicos y represen-
tantes del comité científico res-
ponsable del programa Barrios
en crisis, patrocinado por una
fundación privada con cargo a
los fondos del Feder y de la CE,
visitan desde el sábado el barrio
de Rontegi, en Barakaldo. Este
encuentro, en el que participan
la representación extranjera,
miembros del área local de
Bienestar Social y los propios
residentes en la zona, tiene co-
mo objeto acercar la realidad de
Rontegi a algunos de los veinti-
cuatro países aspirantes a reci-
bir parte de los 300 millones de
pesetas con que está dotado es-
te plan de recuperación de nú-
cleos degradados.
Los diez visitantes acudieron
el domingo al barrio alto de La
Arboleda, en Trapagaran, para
conocer las antiguas minas, y
propiciaron una improvisada
mesa redonda con tres familias
de Rontegi. Los representantes
de Barrios en crisis se interesa-
ron por la viviendas, la politica,
el trabajo y el alquiler de pisos,
cuyo coste medio se sitúa en
Barakaldo entre las 60.000 y
75.000 pesetas.
El comité local creado para
trabajar en este plan internacio-
nal quedó constituido ayer en la
sede de la Asociación de Veci-
nos de Rontegi. Presidido por el
alcalde de Barakaldo, Carlos
Pera, este organismo cuenta
con representantes de todos los
partidos políticos municipales,
los clubes de tiempo libre, los
centros regionales, el colectivo
de disminuidos fisicos, la igle-
sia, los colegios y las asambleas
de padres de alumnos del ba-
rrio.
El próximo jueves, cuando
concluya esta visita, el comité
científico de Barrios en crisis
realizará una valoración sobre
la zona.

• LA MIRILLA

15 de julio
350 Kg. de oro en premios
Becarios
SANTIAGO GONZALEZ

SORTEO DEL ORO DE CRUZ ROJA

osu Ortuondo llegó con retraso y precaucio- memoria entre las generaciones venideras. Algo de

J nes propias de la clandestinidad al acto de

concesión de las becas Viuda de Epalza.
El conflicto laboral que enfrenta a los
trabajadores con el Ayuntamiento había
concentrado una asamblea de aquéllos en la escale-
ra principal de la casa de la villa y mantenía cena-
das las puertas de la misma. Los premiados tuvie-
ron que entrar por el Registro y atravesar un déda-
lo de pasillos y escaleras que le dan al
Ayuntamiento cierto aire de ministerio decimonó-
nico, un panteón con espíritus cesantes buscándose
la vida entre el polvo de los legajos; o sea, el
laberinto administrativo, nunca mejor dicho.
Las becas, que distinguen cada año a los mejo-
res alumnos de las escuelas públicas, fueron crea-
das, como su propio nombre indica, por doña Ca-
silda Iturriza, viuda de Epalza a principios de siglo
y desde entonces vienen otorgándose a una docena
de escolares que las disfrutan hasta el término de la
carrera universitaria.
Fue doña Casilda una egregia patricia de la villa,
como lo prueba el hecho de tener a su nombre un
parque y dos calles, mientras a su difunto se le ha
dedicado solamente una, prueba evidente de que
otorgar a una señora el título de viuda no es una
Gurutz Gorria - Bizkaia buena operación si aspiramos a perpetuar nuestra
esto podría contar el señor Cliquot si levantase la
cabeza.
El caso: al no poder entrar al salón árabe hubo
que trasladar el acto al salón de plenos, donde Teo
Uriarte, concejal de Educación, esperaba al alcalde
desde hacía rato. Después llegaron Iturmendi y
Unzurnmzaga y, por fin, el alcalde acompañado
por Paulino Colmenero.
Tras unas palabras de Ortuondo, que habló del
reto de Europa y dijo a los becados «vosotros sois el
futuro de Bilbao y Bilbao es vuestro futuro», los
niños fueron saliendo a saludar a las autoridades y
a recoger el regalo del Ayuntamiento, una calcula-
dora Casio, según les iba nombrando Guillermo
Fernández: Ciro Galante, Cristina Domínguez, Ai-
tor García, Carlos Sánchez, Estíbaliz Gómez, Itziar
Montalbán, César Manzano, Jorge Carbón, Silvia
Blanco, Sarai García, Javier Eguren y David Sappia
Después sirvieron un refresco y volvieron a sacar-
nos por la escalera de servicio, atravesando para
ello las cocinas que hizo instalar Pilar Careaga, que
quizá se tomaba la expresión casa consistorial en un
sentido exclusivamente doméstico. Después vino
Josemari y pudo ducha. Sólo falta que Ortuondo
ponga bidés y dormitorios.