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http://www.spanish.xinhuanet.com/spanish/2008-08/24/content_703160.htm
http://www.radiosantafe.com/2008/10/08/drogadicto-mordio-y-golpeo-a-menor-
de-dos-anos/
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ENRIQUE GONZÁLEZ DUROEn la polémica suscitada por las medidas restrictivas que se
van a aplicar en la administración de la metadona, el autor considera que este sustituto legal
de la heroína puede proporcionar a los toxicómanos una moratoria en su marginación y
alejarlos del mercado negro de la droga, aunque no sea una panacea.
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No es cierto que los yonquis no quieran curarse: es que no pueden dejar la droga
sin más y por sí mismos. Por ello precisan asistencia y tratamiento..., aunque no se
curen. Pero ¿cómo tratar al drogadicto? Hay que reconocer que los tratamientos
convencionales de la medicina, de la psicología, de la psiquiatría e incluso de la
psicoterapia en sus diversas formas han demostrado reiteradamente su ineficacia o
insuficiencia. Tal vez no podía ser de otro modo, pues esos tratamientos se
plantean como objetivo prioritario e inmediato la supresión total de la droga, y eso
nunca será posible si, previa o simultáneamente, el paciente no va teniendo otras
alternativas de vida, nuevos y vivos vínculos de relación social.
Hay, sin embargo, un método de tratamiento que, con mayor modestia, no se
plantea la supresión radical de la droga, sino única mente la sustitución de la
heroína por otra droga menos Potente, de menores riesgos y más controla ble: la
metadona. También ésta puede producir dependencia, pero tiene la ventaja de que
puede ingerirse por vía oral y de que, estricta mente, sólo es preciso tomarla una
vez por día, pues sus efectos duran más de 24 horas. El síndrome d abstinencia es
bastante menos in tenso que el de la heroína y, además, la metadona, según se
sabe, bloquea los efectos de los opiáceos, por lo que, tomándola, hace mucho
menos necesaria la búsqueda de heroína.
Moratoria al drogadicto
Se trata de un tratamiento de mantenimiento en el que el paciente recibe
diariamente una dosis controlada y mínima de, metadona al comienzo, bajo
observación médica directa y con controles periódicos de orina para detectar las
drogas realmente consumidas durante meses o incluso años. El objetivo es evitarle
todo uso o casi todo uso de heroína, pretendiendo con ello descriminalizar al
drogadicto, legalizar y controlar adecuadamente el consumo de la droga que
necesita, evitarle los riesgos de la clandestinidad, hacerle innecesario el del inquir,
frenarle su carrera hacia la marginación, proporcionarle tiempo para actividades
no relacionadas con la droga, posibilitarle el reencuentro significativo con personas
no drogadictas y, en último término, la reintegración social. En definitiva, lo que se
intenta es una moratoria al drogadicto para, que éste algún día se encuentre en
condiciones de abandonar la heroína. Con estos planteamientos y a medio o largo
plazo los resultados del tratamiento han sido relativamente positivos y
esperanzadores en otros países. Trabajos publicados en cuademos recientes de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) parecen demostrarlo.
Aquí, sin embargo, la metadona cuenta con demasiados adversa nos, a menudo por
motivos ideológicos o morales. Muchos expertos cuestionan su uso en general sin
haber llevado a cabo ningún pro grama de metadona ni haber estudiado sus
resultados y sin plantear otros métodos de tratamiento más eficaces. A muchos
médicos les ha repugnado usar drogas con sus pacientes; realmente, han preferido
no tratar a drogadictos, no tener contactos con ellos, con metadona o sin ella.
Otros, por el contrario la han facilitado sin el menor rigor a quienes la solicitaban,
cual camellos de bata blanca. Y ha habido quienes han proscrito su uso en centros
públicos, reservándolo para el consultorio privado.
Lo cierto es que en este país, hasta ahora, no se ha llevado a cabo ningún programa
de metadona seriamente y con una estrategia de salud pública. Sí se han hecho
esporádicos e incontrolados programas salvajes a instancias de la iniciativa
privada, mientras la mayoría de los centros sanitarios públicos, capacitados para
garantizar la seriedad de un programa para heroinómanos, no han querido asumir
las posibles complicaciones de la utilización de la metadona. La ausencia de control
y de rigurosidad en los programas de metadona, la carencia de equipamientos y de
recursos para llevarlos a cabo, la improvisación y la despreocupación de las
autoridades sanitarias han dado lugar a situaciones tan lúgubres como la creada,
hace unos cuantos años, por la desaparecida Unión Española contra la Droga,
subvencionada con dinero público, que, con las debidas autorizaciones, repartía
metadona gratis a todos los que la pedían, incluso a gente que sólo fumaba
marihuana -la dichosa manía de confundir las drogas blandas con las duras- y que
luego la revendía en el mercado negro. Y podrían ponerse otros ejemplos del mal
uso y abuso de la metadona que sólo han evidenciado los riesgos que conlleva, la
picaresca, los manejos y los negocios turbios que se han generado en torno a ella...
Contra el mercado negro
Situando a la metadona en la debida perspectiva, al margen de cualquier
posicionamiento ideologizante o moralista y de la crónica de sucesos, no hay duda
de que para el paciente es mejor depender de una droga legalizada en su uso,
barata o gratuita, de acción prolongada y que se puede tomar por vía oral, que ser
un heroinómano callejero, marginal, acosado por todos, que vive a la desesperada,
en permanente riesgo y obligado a conseguir como sea una droga ilegal, más
potente, carísima, adulterada, de efecto a corto plazo y que debe pincharse. Con la
metadona el drogadicto sufre menos; ya no ha de vivir en constante ansiedad -lo
que aumenta la sensación de dependencia- por el riesgo de quedarse sin el
aprovisionamiento de la droga, de tener que robar, traficar, etcétera. Se le pueden
evitar, las continuas- penalizaciones e internamientos correccionales y el sujeto
puede normalizar su vida sin tener que vivir. en función casi total de la droga, como
con la heroína, y salir de la marginación. Y, sobre todo, es posible proporcionarle al
drogadicto una moratoria tranquilizadora e indefinida, en la cual tal vez algún día,
con unas circunstancias socioculturales que le sean favorables y con los precisos
apoyos médico-sociales, económicos y psicoterápicos, pueda dar el salto a la
abstinencia y hacia la curación definitiva.
Por otra parte, distribuyendo de un modo gratuito y debidamente controlado
metadona entre los heroinómanos, seria e individualizadamente seleccionados, en
el marco de un programa rigurosamente establecido y con una clara estrategia de
salud pública, podría disminuirse la actual demanda ilícita de heroína,
incontrolada e incontrolable, y frenar de alguna manera la oferta del mercado
negro.
Lo lamentable sería que, con las medidas restrictivas que se anuncian, pudiera
dificultarse en el futuro la puesta en marcha de programas serios de metadona, un
tratamiento que en ningún caso puede ser una panacea, que puede ser incluso
discutible, pero que tiene racionalidad científica y solidez teórica y que puede ser
de mayor o menor utilidad en la asistencia a los drogadictos.
Enrique González Duro es psiquiatra.
Así mismo el mandatario colombiano habló acerca de los avances en materia de seguridad
democrática y política. Uribe pidió responsabilidad compartida por parte de todos los países del
mundo, para acabar con el flagelo del narcotráfico.
Dijo además que las guerrillas terroristas insisten en crímenes y afectan el armonioso desarrollo
de Colombia. El Presidente también expresó que en Colombia hay resultados intangibles, puesto
que es un país que genera confianza y respeto, ha recuperado el monopolio de la justicia y sus
ciudadanos han perdido el miedo a denunciar.
DNE, 24 de septiembre de 2008
http://www.dne.gov.co/?idcategoria=2900
http://www.dne.gov.co/?idcategoria=2854
Informó además que en los seis años de gobierno del presidente Álvaro Uribe han sido detenidas
por tráfico de estupefacientes 387.992 colombianos y 796 extranjeros y han sido extraditados 667
personas de los cuales 626 son colombianos, 10 son italianos y los demás son provenientes de
Cuba, Ecuador, Brasil, República Dominicana, Israel, Líbano, Perú, Venezuela entre otros
Así mismo destacó que dentro del programa de desarrollo alternativo para la erradicación de
cultivos ilícitos como Familias Guardabosques se le han dado más 334 millones de dólares en
ayudas de crédito a estas familias. Actualmente hay más de 66 mil familias involucradas y
102.630 beneficiados.
Proyectos Productivos es otro de los programas del ministerio el cual apoya al diseño y puesta
en marcha de proyectos agrícolas y agroforestales de mediano y largo plazo, en donde se han
invertido 64 millones de dólares y se han beneficiado 194.939 familias y donde hay en ejecución
cerca de 186 proyectos.
De igual forma hizo alusión al acto legislativo dosis personal, afirmando que espera establecer
sanciones diferentes a la privación de la libertad, al porte y consumo de sustancias
estupefacientes o psicotrópicas para uso personal, pero se propone que en caso de imponer
sanción contra estas personas en ningún caso constituirá antecedente penal.
Y a su vez planteó una reforma a las leyes de extinción de domino que prevé la venta de bienes a
partir de la incautación, facultades de policía administrativa de la Dirección Nacional de
Estupefacientes (DNE), intervención como parte en procesos penales DNE y procedimiento en
escogencia de contratistas de administración de bienes.
DNE, 20 de agosto de 2008
http://www.dne.gov.co/?idcategoria=2567
http://www.dne.gov.co/?idcategoria=2471
El Diario El Espectador publica en su edición de hoy lunes un informe muy ilustrativo sobre el
consumo de drogas en la Capital de la República y sobre las acciones que adelanta la Unidad de
Estupefacientes de la Policía Metropolitana al mando del Coronel Freddy Guío.
El Diario El Espectador publica hoy un ilustrativo informe sobre el consumo de drogas ilícitas en
Bogotá. Reporta la existencia de más de mil expendios en la capital e ilustra sobre el impacto de
los mismos en los consumidores y la estructura socioeconómica de la ciudad. El Comandante de
la Unidad de Estupefacientes de la Policía Metropolitana, Coronel Freddy Guío, muestra las
acciones y los resultados logrados en el combate contra el comercio de estupefacientes.
(Ver El Espectador-Edición correspondiente al Lunes 14 de Julio)
DNE, 14 de julio de 2008