“Entrevista” PALMARTE Las delicias aromáticas del grano de café chiapaneco envuelven un arcoiris de artesanías nacionales, haciendo gala de las más arraigadas tradiciones. Justo en medio de la exposición, subyugado por el ambiente, el señor Raymundo Gallardo observa el ir y venir de los estudiantes. “Ando de feria en feria en varios estados y, a veces como no hay espacio, tengo que andar deambulando. Me gusta venir a CU, aquí si te dan espacio”. El señor Gallardo muestra una sonrisa mientras la gente que pasa por la explanada de la Facultad de Economía, admira sus artesanías y se asombra de la creatividad de infinidad de pequeñas figuras hechas con palma, así como de los aretes, pulseras y collares del mismo material. Desde Puebla, lugar en donde reside, trae sus artesanías acompañadas de una herencia cultural. “Me motiva que la gente diga que mis trabajos están bonitos, a mi me gusta hacerlo, ya es una tradición de familia y en general del pueblo de Santa María Chigmecatitlán. Mis abuelos ya se dedicaban a esto y desde que tenía como 10 años, mis padres me enseñaron a cortar la palma, a limpiarla, secarla y teñirla, para después tejerla. Este proceso se hace como en dos semanas”. El artesano poblano acomoda con delicadeza las figuras, que contrastan con la resistencia reflejada en su persona, de rostro humilde y fatigado. ”Es un material muy frágil, hay que secarla a la sombra porque el sol la hace ponerse negra. A veces la gente piensa que es palmera o la hoja de maíz; pero no, es palma que se da en algunos lugares de Puebla”. Tejer la palma y crear gran cantidad de miniaturas y figuras de diversos personajes y animales no es fácil, al tiempo hay que sumarle gran paciencia y precisión en la técnica. “Se tiene que ir tejiendo parte por parte, después se juntan con hilo; no están pegadas, sino cocidas, así son más resistentes.” Y efectivamente resulta impresionante la escrupulosidad con que está fabricada cada figura. “Las más pequeñas que he hecho son animalitos como tortuguitas y ranas, que miden menos de un centímetro y me tardo aproximadamente una hora en hacer cada uno”. La creatividad del artesano resalta entre reducciones de diversos animales y personajes reconocidos como la china poblana, mariachis, payasos, campesinos, bailarinas entre muchos otros. “Las mismas modas van inspirando para crear algo nuevo, por ejemplo, miniaturas del subcomandante marcos, de los zapatistas. Depende también de las fechas; una de las mejores vendidas es la catrina para el día de muertos, en diciembre se hacen figuras navideñas y uno de los trabajos más elaborados es el nacimiento, también es de los más caros”. En su colección entran además las figuras religiosas: crucifijos, rosarios, vírgenes, ángeles. “La gente va pidiendo las figuras que quiere, luego me piden que les haga collares de ciertos colores, también pulseras, aretes y me describen cómo los quieren”. Los accesorios resultantes tienen gran valor estético y son piezas únicas y originales, con el toque característico mexicano. Entre la gama encontramos aretes con forma de huaraches, víboras, alacranes e infinidad de animales, también adelitas, campesinos, revolucionarios, flores e incluso platillos típicos como tamales. “A la gente le llama la atención mi trabajo, pero no todos lo valoran, les parece caro, aunque hay gente que sí lo toma en cuenta y son los que me animan a seguir haciéndolo y a enseñarle a mi hija de 6 años esta tradición. A ella también le gusta, aunque no debe de dejar los estudios por esto”. Los extranjeros suelen ser un sector importante en el mercado de artesanías y este caso no es la excepción. “Me ha comprado gente que viene de otras partes del mundo, como España, Tailandia y se sorprenden al ver mi trabajo y dicen que no es made in china. A veces piensan que están hechos de chicle, pero les digo que son de palma. Se llevan miniaturas como el mariachi, las chalupas, las muñequitas con vestidos regionales. “Esas son mis favoritas, me gustan esas muñequitas” El señor Gallardo muestra su afición por las miniaturas más coloridas y reflexiona sobre su trabajo y el de otros artesanos “Me gustaría que nos dieran más espacio a los que realmente somos artesanos porque algunas veces hay que andar toreando, CU nos da ese espacio”. Ciudad Universitaria ha sido varias veces sede de talleres artesanales en donde este creador de artesanías a base de palma ha transmitido sus conocimientos en el tema. “Me siento bien orgulloso cuando las autoridades de esta universidad me dan un diploma por mis talleres y aprovecho cada que puedo para presumirlo. Ojala otros lugares nos abrieran también sus puertas”. Así, este artesano expone y vende sus creativas obras, cautivando la atención de todo aquel que pasa por el lugar y ante murmullos que expresan sorpresa por la calidad y originalidad de su trabajo. Es entonces cuando esas agrietadas manos, que no han sido perdonadas por la naturaleza del oficio, toman fuerza para retar a la siguiente fisura, de la que saldrá una nueva obra de arte que mantendrá viva la tradición.
SÁNCHEZ MORALES LAURA ELIZABETH
Entrevista a Natalia Mijailovna Savchenko.
Estoy en México porque fui víctima de la perestroika en 1994, cuando Letonia declaró su independencia en la Unión Soviética. Ya no tuve a donde regresar. No sólo a mi, a muchos paisanos míos de diferentes nacionalidades nos dolió la desintegración de la gran Unión Soviética, porque en todas las repúblicas, que eran 15, habíamos vivido bien e integrábamos precisamente diferentes nacionalidades, se hicieron muchas familias mixtas, pero durante la perestroika surgió un término muy feo, que traducido al español, es media sangre o impuros, la gran república pluricultural empezó a desintegrarse y los que sufrimos esto, somos los que vivíamos en los territorios de países recién formados. Nací en Novgorod, he vivido y trabajado en varios países, tuve de donde escoger, pero en México me gusta el ánimo de la gente y colores del país en general, pues son colores naturales del cielo, flores, bosques, mares, colores en la comida, colores en la ropa, colores en todo, México es un país maravilloso y cálido, mi hijo ya es mexicano, aquí tengo aún más familiares que en Rusia incluso, ya que he pasado por momentos bastantes difíciles, tanto en ámbito laboral como en salud, tuve cáncer de pulmón, pero no hay mal que por bien no venga, durante ese periodo tan pesado para mí, descubrí cuántos amigos y familiares no consanguíneos tengo en México, esto alimentó mi amor al país y hacia a los mexicanos, aunque no tenemos lazos sanguíneos, es algo más profundo, es una compenetración espiritual y moral, entonces mis familias mexicanas son muy grandes, muy queridas y yo siento el mismo amor de parte de ellos, pero ¿Sufrir?, no sufro, no desespero, yo soy una persona muy positiva y optimista, he tenido momentos de crisis y dificultades porque vivo todo lo que vive el país, me ha tocado enfrentar asaltantes armados también, pero no sufro, lo disfruto, siento gran satisfacción de todo lo que vivo en México, incluso puedo presumir que tengo una medalla de relaciones exteriores por aportación a la causa de amistad entre los pueblos debido a un asalto. Toda mi vida profesional he trabajado en diferentes universidades, enseñando el idioma ruso y literatura rusa para los extranjeros adultos y niños, pero es mucho más que idioma, tienes que transmitir lenguaje de gestos, conocimientos históricos, tradiciones, cocina, cine, manera de hablar, de vestir, de tratar a la gente y yo estoy convencida de que sí es tan cierto que de la vista nace el amor, pero enamoramiento puede nacer de la vista, el amor verdadero nace del conocimiento y entre más profundo es el conocimiento, más fuerte es el amor; actualmente estoy dirigiendo la academia de cultura rusa, impartiendo no sólo los cursos del idioma ruso, sino también comunicación intercultural y colaborando con varias empresas en la promoción de cultura rusa en México. Mi futuro libro se va a llamar “Cómo conocer y amar a México”, es uno de los proyectos para un futuro cercano, sigo sintiendo un gran orgullo por ser formada en raíces tan profundas y tan sólidas, hablo del imperio ruso, de gran cultura rusa y de gran Unión Soviética, Rusia moderna no es mi país, pues cuando fui la última vez allá, me sentí como una extranjera que domina perfectamente el idioma, porque los cambios de los últimos años no los he vivido allá en el territorio, mi país actual es México, es mi hogar y espero terminar mis días aquí, ya que estos lazos con el país, la cultura e historia mexicana me han hecho tomar la decisión de nacionalizarme, ya empecé los trámites para la naturalización, quiero ser mexicana orgullosamente. Los mejores recuerdos de la unión soviética no es mi pasado, es mi presente también, porque lo que podemos hacer, es transmitir estos valores que siguen siendo sólidos, para despertar no curiosidad, no morbo, sino verdadero amor hacia el país, hacia la nación que en la antigüedad se llamaba Rus y ahora se llama Rusia, esta fuerza, nivel académico, nivel del desarrollo científico de lo que fue nuestra patria y compartirlo con la gente mexicana, que es lo que amo trabajando en México, difundir información, transmitir conocimiento sobre historia y cultura rusa, el interés pienso que nació junto conmigo, pero antes de tomar la decisión de lo que iba hacer en la vida, de quién quería ser, precisamente pensé ¿Qué es lo que me apasiona? ¿qué es donde más puedo dar a la gente?, porque así fuimos educados, amar a tu prójimo más que a ti mismo, y pensar más en lo que puedes dar, que lo que puedes sacar ¿no?, yo estoy convencida de que no puedes hacer nada bien, si no estás apasionado con lo que estás haciendo; sin pasión, sin amor a la causa no cumples o no llegas a las metas que pones, mi pasión número uno es la promoción de cultura Rusa en México, enseñanza e implementación de los modelos educativos que ayudan no a aburrirse, sino a disfrutar cualquier proceso de aprendizaje, despertar interés, descubrir talentos y estimular el crecimiento de las personas, en el mismo nivel de amor, pasión e interés, está la naturaleza en general y mundo animal en particular, me encantan los animales, no solamente verlos sino tenerlos y ayudarlos. Las personas que tienen ciertos estereotipos de rusos o no importa de que otra nación, pienso que necesitan informarse más y antes de todo convivir, porque la imagen fea, con colmillos chorreados de sangre, estrella roja en la frente, esta imagen de los rusos semianimalescos, burdos y brutos, la formó hollywood; los rusos, mexicanos, africanos, chinos y demás, pertenecemos a la raza humana no importa el color de nuestro cabello, nuestros ojos y fisonomía de nuestra piel, los rusos somos diferentes, los chinos son diferentes, los mexicanos son diferentes, hay fríos, hay cuadrados como dicen aquí en México, hay alegres, hay apasionados, entregados a su causa, hay tranzas también, no es mito que existe mafia tanto en Rusia como en el mundo y no es mito que hay personas que entregan su vida curando a otras personas y probando nuevas medicinas en su propio cuerpo, hablo de los médicos y científicos rusos, los rusos son cálidos, los rusos son hospitalarios, igual como los mexicanos y una de las funciones mías, misión, trabajo y empeño, es conseguir fondos para comprar algún edificio o casa, y formar un centro de la cultura y ciencia Rusa en México, porque actualmente no existe un centro cultural a donde puedan acudir los que buscan información, contactos de negocios con Rusia o simplemente entrar, leer libros y ver películas rusas, esto no tanto para satisfacer necesidades de los rusos, sino de los mexicanos y otros extranjeros que tienen gran interés hacia nuestro país, su pasado, su presente y su futuro, pues teniendo un centro donde podamos difundir esta información, destruiríamos esos estereotipos, como decía Maksim Gorki, “las universidades de la vida”, sigo aprendiendo mucho de ellas y sigo aprendiendo mucho de los mexicanos, de sus artistas y de sus políticos.