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Cisneros Villarán Stephany

Taller de investigación documental


“Entrevista”
PALMARTE
Las delicias aromáticas del grano de café chiapaneco envuelven un arcoiris de
artesanías nacionales, haciendo gala de las más arraigadas tradiciones. Justo en
medio de la exposición, subyugado por el ambiente, el señor Raymundo Gallardo
observa el ir y venir de los estudiantes.
“Ando de feria en feria en varios estados y, a veces como no hay espacio, tengo que
andar deambulando. Me gusta venir a CU, aquí si te dan espacio”. El señor Gallardo
muestra una sonrisa mientras la gente que pasa por la explanada de la Facultad de
Economía, admira sus artesanías y se asombra de la creatividad de infinidad de
pequeñas figuras hechas con palma, así como de los aretes, pulseras y collares del
mismo material.
Desde Puebla, lugar en donde reside, trae sus artesanías acompañadas de una
herencia cultural. “Me motiva que la gente diga que mis trabajos están bonitos, a mi
me gusta hacerlo, ya es una tradición de familia y en general del pueblo de Santa
María Chigmecatitlán. Mis abuelos ya se dedicaban a esto y desde que tenía como 10
años, mis padres me enseñaron a cortar la palma, a limpiarla, secarla y teñirla, para
después tejerla. Este proceso se hace como en dos semanas”.
El artesano poblano acomoda con delicadeza las figuras, que contrastan con la
resistencia reflejada en su persona, de rostro humilde y fatigado. ”Es un material muy
frágil, hay que secarla a la sombra porque el sol la hace ponerse negra. A veces la
gente piensa que es palmera o la hoja de maíz; pero no, es palma que se da en
algunos lugares de Puebla”.
Tejer la palma y crear gran cantidad de miniaturas y figuras de diversos personajes y
animales no es fácil, al tiempo hay que sumarle gran paciencia y precisión en la
técnica. “Se tiene que ir tejiendo parte por parte, después se juntan con hilo; no están
pegadas, sino cocidas, así son más resistentes.” Y efectivamente resulta
impresionante la escrupulosidad con que está fabricada cada figura. “Las más
pequeñas que he hecho son animalitos como tortuguitas y ranas, que miden menos de
un centímetro y me tardo aproximadamente una hora en hacer cada uno”.
La creatividad del artesano resalta entre reducciones de diversos animales y
personajes reconocidos como la china poblana, mariachis, payasos, campesinos,
bailarinas entre muchos otros. “Las mismas modas van inspirando para crear algo
nuevo, por ejemplo, miniaturas del subcomandante marcos, de los zapatistas.
Depende también de las fechas; una de las mejores vendidas es la catrina para el día
de muertos, en diciembre se hacen figuras navideñas y uno de los trabajos más
elaborados es el nacimiento, también es de los más caros”. En su colección entran
además las figuras religiosas: crucifijos, rosarios, vírgenes, ángeles.
“La gente va pidiendo las figuras que quiere, luego me piden que les haga collares de
ciertos colores, también pulseras, aretes y me describen cómo los quieren”. Los
accesorios resultantes tienen gran valor estético y son piezas únicas y originales, con
el toque característico mexicano. Entre la gama encontramos aretes con forma de
huaraches, víboras, alacranes e infinidad de animales, también adelitas, campesinos,
revolucionarios, flores e incluso platillos típicos como tamales.
“A la gente le llama la atención mi trabajo, pero no todos lo valoran, les parece caro,
aunque hay gente que sí lo toma en cuenta y son los que me animan a seguir
haciéndolo y a enseñarle a mi hija de 6 años esta tradición. A ella también le gusta,
aunque no debe de dejar los estudios por esto”.
Los extranjeros suelen ser un sector importante en el mercado de artesanías y este
caso no es la excepción. “Me ha comprado gente que viene de otras partes del mundo,
como España, Tailandia y se sorprenden al ver mi trabajo y dicen que no es made in
china. A veces piensan que están hechos de chicle, pero les digo que son de palma.
Se llevan miniaturas como el mariachi, las chalupas, las muñequitas con vestidos
regionales.
“Esas son mis favoritas, me gustan esas muñequitas” El señor Gallardo muestra su
afición por las miniaturas más coloridas y reflexiona sobre su trabajo y el de otros
artesanos “Me gustaría que nos dieran más espacio a los que realmente somos
artesanos porque algunas veces hay que andar toreando, CU nos da ese espacio”.
Ciudad Universitaria ha sido varias veces sede de talleres artesanales en donde este
creador de artesanías a base de palma ha transmitido sus conocimientos en el tema.
“Me siento bien orgulloso cuando las autoridades de esta universidad me dan un
diploma por mis talleres y aprovecho cada que puedo para presumirlo. Ojala otros
lugares nos abrieran también sus puertas”.
Así, este artesano expone y vende sus creativas obras, cautivando la atención de
todo aquel que pasa por el lugar y ante murmullos que expresan sorpresa por la
calidad y originalidad de su trabajo. Es entonces cuando esas agrietadas manos, que
no han sido perdonadas por la naturaleza del oficio, toman fuerza para retar a la
siguiente fisura, de la que saldrá una nueva obra de arte que mantendrá viva la
tradición.

SÁNCHEZ MORALES LAURA ELIZABETH

Entrevista a Natalia Mijailovna Savchenko.


Estoy en México porque fui víctima de la perestroika en 1994, cuando Letonia
declaró su independencia en la Unión Soviética. Ya no tuve a donde regresar. No sólo
a mi, a muchos paisanos míos de diferentes nacionalidades nos dolió la desintegración
de la gran Unión Soviética, porque en todas las repúblicas, que eran 15, habíamos
vivido bien e integrábamos precisamente diferentes nacionalidades, se hicieron
muchas familias mixtas, pero durante la perestroika surgió un término muy feo, que
traducido al español, es media sangre o impuros, la gran república pluricultural
empezó a desintegrarse y los que sufrimos esto, somos los que vivíamos en los
territorios de países recién formados.
Nací en Novgorod, he vivido y trabajado en varios países, tuve de donde
escoger, pero en México me gusta el ánimo de la gente y colores del país en general,
pues son colores naturales del cielo, flores, bosques, mares, colores en la comida,
colores en la ropa, colores en todo, México es un país maravilloso y cálido, mi hijo ya
es mexicano, aquí tengo aún más familiares que en Rusia incluso, ya que he pasado
por momentos bastantes difíciles, tanto en ámbito laboral como en salud, tuve cáncer
de pulmón, pero no hay mal que por bien no venga, durante ese periodo tan pesado
para mí, descubrí cuántos amigos y familiares no consanguíneos tengo en México,
esto alimentó mi amor al país y hacia a los mexicanos, aunque no tenemos lazos
sanguíneos, es algo más profundo, es una compenetración espiritual y moral,
entonces mis familias mexicanas son muy grandes, muy queridas y yo siento el mismo
amor de parte de ellos, pero ¿Sufrir?, no sufro, no desespero, yo soy una persona muy
positiva y optimista, he tenido momentos de crisis y dificultades porque vivo todo lo
que vive el país, me ha tocado enfrentar asaltantes armados también, pero no sufro, lo
disfruto, siento gran satisfacción de todo lo que vivo en México, incluso puedo
presumir que tengo una medalla de relaciones exteriores por aportación a la causa de
amistad entre los pueblos debido a un asalto.
Toda mi vida profesional he trabajado en diferentes universidades,
enseñando el idioma ruso y literatura rusa para los extranjeros adultos y niños, pero es
mucho más que idioma, tienes que transmitir lenguaje de gestos, conocimientos
históricos, tradiciones, cocina, cine, manera de hablar, de vestir, de tratar a la gente y
yo estoy convencida de que sí es tan cierto que de la vista nace el amor, pero
enamoramiento puede nacer de la vista, el amor verdadero nace del conocimiento y
entre más profundo es el conocimiento, más fuerte es el amor; actualmente estoy
dirigiendo la academia de cultura rusa, impartiendo no sólo los cursos del idioma ruso,
sino también comunicación intercultural y colaborando con varias empresas en la
promoción de cultura rusa en México.
Mi futuro libro se va a llamar “Cómo conocer y amar a México”, es uno de los
proyectos para un futuro cercano, sigo sintiendo un gran orgullo por ser formada en
raíces tan profundas y tan sólidas, hablo del imperio ruso, de gran cultura rusa y de
gran Unión Soviética, Rusia moderna no es mi país, pues cuando fui la última vez allá,
me sentí como una extranjera que domina perfectamente el idioma, porque los
cambios de los últimos años no los he vivido allá en el territorio, mi país actual es
México, es mi hogar y espero terminar mis días aquí, ya que estos lazos con el país, la
cultura e historia mexicana me han hecho tomar la decisión de nacionalizarme, ya
empecé los trámites para la naturalización, quiero ser mexicana orgullosamente.
Los mejores recuerdos de la unión soviética no es mi pasado, es mi
presente también, porque lo que podemos hacer, es transmitir estos valores que
siguen siendo sólidos, para despertar no curiosidad, no morbo, sino verdadero amor
hacia el país, hacia la nación que en la antigüedad se llamaba Rus y ahora se llama
Rusia, esta fuerza, nivel académico, nivel del desarrollo científico de lo que fue nuestra
patria y compartirlo con la gente mexicana, que es lo que amo trabajando en México,
difundir información, transmitir conocimiento sobre historia y cultura rusa, el interés
pienso que nació junto conmigo, pero antes de tomar la decisión de lo que iba hacer
en la vida, de quién quería ser, precisamente pensé ¿Qué es lo que me apasiona?
¿qué es donde más puedo dar a la gente?, porque así fuimos educados, amar a tu
prójimo más que a ti mismo, y pensar más en lo que puedes dar, que lo que puedes
sacar ¿no?, yo estoy convencida de que no puedes hacer nada bien, si no estás
apasionado con lo que estás haciendo; sin pasión, sin amor a la causa no cumples o
no llegas a las metas que pones, mi pasión número uno es la promoción de cultura
Rusa en México, enseñanza e implementación de los modelos educativos que ayudan
no a aburrirse, sino a disfrutar cualquier proceso de aprendizaje, despertar interés,
descubrir talentos y estimular el crecimiento de las personas, en el mismo nivel de
amor, pasión e interés, está la naturaleza en general y mundo animal en particular, me
encantan los animales, no solamente verlos sino tenerlos y ayudarlos.
Las personas que tienen ciertos estereotipos de rusos o no importa de que
otra nación, pienso que necesitan informarse más y antes de todo convivir, porque la
imagen fea, con colmillos chorreados de sangre, estrella roja en la frente, esta imagen
de los rusos semianimalescos, burdos y brutos, la formó hollywood; los rusos,
mexicanos, africanos, chinos y demás, pertenecemos a la raza humana no importa el
color de nuestro cabello, nuestros ojos y fisonomía de nuestra piel, los rusos somos
diferentes, los chinos son diferentes, los mexicanos son diferentes, hay fríos, hay
cuadrados como dicen aquí en México, hay alegres, hay apasionados, entregados a
su causa, hay tranzas también, no es mito que existe mafia tanto en Rusia como en el
mundo y no es mito que hay personas que entregan su vida curando a otras personas
y probando nuevas medicinas en su propio cuerpo, hablo de los médicos y científicos
rusos, los rusos son cálidos, los rusos son hospitalarios, igual como los mexicanos y
una de las funciones mías, misión, trabajo y empeño, es conseguir fondos para
comprar algún edificio o casa, y formar un centro de la cultura y ciencia Rusa en
México, porque actualmente no existe un centro cultural a donde puedan acudir los
que buscan información, contactos de negocios con Rusia o simplemente entrar, leer
libros y ver películas rusas, esto no tanto para satisfacer necesidades de los rusos,
sino de los mexicanos y otros extranjeros que tienen gran interés hacia nuestro país,
su pasado, su presente y su futuro, pues teniendo un centro donde podamos difundir
esta información, destruiríamos esos estereotipos, como decía Maksim Gorki, “las
universidades de la vida”, sigo aprendiendo mucho de ellas y sigo aprendiendo mucho
de los mexicanos, de sus artistas y de sus políticos.

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