6
< > ciencias
> LA NOTICIA
La pesca ilegal, principal causa de
mortandad de las tortugas marinas
Cada año, un ter-
cio de la población
mundial de tortugas
marinas desaparece
a causa de la actividad
pesquera ilegal. El da-
to procede de un es-
tudio realizado a nivel
global por Graeme
Hays y su equipo, de
la Universidad de Ga-
les (Reino Unido) y
fue publicado recien-
temente en la revista
Marine Ecology Pro-
gress Series. Para re-
cabar información so-
bre el comportamiento
y destino de varias es-
pecies de tortugas de
mar, los investigado-
res utilizaron etique-
tas electrónicas que
luego siguieron me-
diante satélites. Se lle- Escultura en bronce de una gigantesca tortuga y hombre sentado sobre su caparazón situada en la costa belga
varon a cabo ocho pro-
yectos de etiquetado, y se siguió a
los animales durante un total de
6.000 días. Tras analizar todos los
datos obtenidos, los científicos des-
cubrieron que muchas tortugas habían
sido capturadas y sacrificadas in-
tencionadamente, ya que las señales
procedentes de sus etiquetas electró-
nicas las situaban en tierra durante
meses, en lugares inusuales o en el
interior de edificios.
La pesca de tortugas de mar está
prohibida a nivel mundial. Hasta
ahora se creía que la mayor parte de
los animales que morían a causa
de la acción humana, lo hacían por-
que quedaban atrapadas en las re-
MISCELÁNEA
Serpientes de mar, iguanas y cocodrilos
Las serpientes de mar tienen varias
adaptaciones que las ayudan a so-
brevivir en el océano. Las válvulas nasa-
les y las escamas que rodean la boca
sirven para impedir que el agua entre en
sus pulmones mientras bucean. Sus co-
las, planas y con forma de pala, proveen
propulsión extra durante la natación.
Controlan la flotabilidad mediante el aire
que retienen en el pulmón, que es ex-
cepcionalmente grande y se extiende
desde el final de la cabeza hasta el ano.
El pulmón termina en un saco musculoso
que funciona como una reserva de aire.
Además de con el pulmón, las serpientes
de mar también respiran a través de la
piel; de hecho, se estima que un quinto
del oxígeno que consumen y casi la tota-
lidad del dióxido de carbono que elimi-
nan utiliza esa vía. Al igual que sus pa-
des de pesca utilizadas por los pes-
cadores de peces. Por eso, los da-
tos ofrecidos por el estudio de Hays
y sus colaboradores ha resultado tan
preocupante.
Las tortugas marinas actuales per-
tenecen a un antiguo grupo de rep-
tiles. Su cuerpo está encerrado en
un caparazón que está unido a su
columna vertebral. Al contrario que
las tortugas terrestres, no pueden re-
traer el cuello dentro del caparazón.
Sus patas, especialmente las ante-
riores, tienen forma de pala para fa-
cilitar la natación. Todas ellas deben
regresar a tierra para reproducir-
se. Migran largas distancias para po-
RICARDO MAZALÁN
Iguana marina de los Galápagos
rientes de tierra, las serpientes marinas
son carnívoras y utilizan el veneno para
inmovilizar a sus presas. Todas son ovo-
vivíparas (los huevos eclosionan en el
interior del vientre materno) y no necesi-
tan regresar a tierra para reproducirse.
La iguana marina de las islas Galápagos
es el único lagarto actual que obtiene
del mar la mayor parte del alimento. Es,
lunes, 24 de noviembre de 2003/ la voz de la escuela
YVES LOGGHE
NOMBRE COMÚN
Reptiles
marinos
Al contrario de lo que
sucede con otros gru-
pos de vertebrados, los
reptiles están escasamente
representados en el medio
marino. Las 8 especies de
tortugas de mar, las 55 es-
pecies de serpientes de
mar, las iguanas marinas
(Amblyrhynchus cristatus)
y el cocodrilo de agua sa-
lada (Crocodyolus porosus)
son los únicos reptiles que
en la actualidad viven de
modo permanente en el
océano. Así pues, tan solo
65 especies de reptiles
son marinas. Y muchas de
ellas son raras y están en
peligro de extinción. Mien-
tras que otras son bastante
ner sus huevos en remotas playas de
abundantes, pero sólo vi-
arena. Ciertas poblaciones de tor-
ven en zonas muy concre-
tugas verdes (Chelonia midas) que vi-
tas.
ven en las costas de Brasil, por ejem-
La situación de los reptiles
plo, realizan un viaje de 2.200 km
marinos no siempre fue la
a través del Atlántico sur para de-
misma. Hubo épocas en
sovar en las playas de la isla Ascen-
las que fueron muy abun-
sión, situada en medio del océano.
dantes y ocupaban un lu-
Aunque los científicos no están se-
gar importante en las re-
guros de qué método utilizan para
des ecológicas de los
orientarse durante estos viajes tan
ecosistemas marinos.
largos, las evidencias parecen suge-
Todos los reptiles marinos
rir que lo hacen siguiendo el movi-
actuales respiran aire, tie-
miento de las olas y el campo magné-
nen el cuerpo cubierto de
tico terrestre.
escamas y se reproducen
mediante huevos. Además
> Francisco Franco del Amo
su temperatura corporal
varía con la del ambiente
(se dice que son poiquilo-
termos; en lugar de home-
otermos, como los mamífe-
ros). Comparten estas
características con sus pa-
rientes de tierra, pero tie-
nen otras que son exclusi-
por tanto, el único lagarto marino vivo. vas de la vida en el mar.
Sólo existe una especie, pero se han Por ejemplo, poseen glán-
descrito hasta ocho subespecies que di- dulas especiales para ex-
fieren en el tamaño y el color y que cretar el exceso de sal
están distribuidas en las diferentes islas que ingieren con el agua
del archipiélago. Se alimentan de algas, de mar. En los cocodrilos
que recogen del fondo (son capaces de marinos estas glándulas
bucear hasta los 15 metros de profundi- son glándulas salivares
dad) o de la zona intermareal durante la modificadas, en las tortu-
marea baja. gas marinas están situadas
El otro reptil marino que falta por men- en las cuencas de los ojos
cionar, el cocodrilo de agua salada, vive (de ahí que parezca que
en los arroyos de los manglares y en los lloran), en las serpientes
estuarios del océano Índico occidental, de mar están localizadas
Australia y en alguna de las islas de en la boca (la serpiente
Pacífico occidental. Vive principalmente escupe sal) y en la iguana
en la costa, pero ocasionalmente se de las Galápagos está si-
aventura en mar abierto. Los ejemplares tuada en la nariz.
de mayor tamaño pueden llegar a medir
7 m y pesar cerca de 1.000 kg.