Una Cuidad Perdida

Decían que no podría ser hallada. Un joven norteamericano, Hiram Bingham, trató
muchas veces de hacerlo, pero no tuvo suerte. Y otros lo habían intentado antes
sin éxito.

Sin embargo, Hiram no abandonó. Aunque tuviera que escalar cien montañas,
estaba decidido a descubrir una de las ciudades perdidas que los incas habían
construido cientos de años antes.

Los incas reinaron en el Perú hace más de cuatrocientos años. Se decía que
construían ciudades cerca de las cumbres de las montañas. Muchos años más
tarde, la gente seguía oyendo hablar de ellas, pero nadie podía encontrarlas.
¿Existían realmente aquellas ciudades incas? Hiram creía que sí, y estaba dispuesto
a demostrarlo. Por ello comenzó a escalar una nueva montaña.

Cerca de la cima vio algo entre los arbustos. Edificios de piedra, murallas y
templos: ¡las ruinas de toda una ciudad! Eran enormes piedras fuertemente unidas
sin ninguna clase de cemento entre ellas.

En vez de calles, numerosas escaleras unían las casas.

Hiram Bingham comprendió que aquélla debía de ser una de las ciudades incas
perdidas porque todo coincidía con las descripciones que había oído. Nadie sabía el
nombre de esa ciudad, por lo que Hiram la llamó Machu Pichuu, como el pico de
una montaña próxima. Machu Pichuu, en indio, significa “pico viejo”.

Los edificios de Machu Pichuu están hechos

Con grandes bloques de piedra

Sin material de fijación entre ellos.