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Las conversaciones para el tratado de libre comercio entre Europa y Japn estn distando mucho de ser amistosas. Particularmente, en lo que se refiere al automvil. Los representantes del Gobierno japons estn ejerciendo una gran presin sobre sus colegas europeos para avanzar en las negociaciones que permitan la rpida firma del acuerdo. Adems, la entrada en vigor de la alianza que la Unin Europea tiene con Corea del Sur desde el pasado mes de julio est haciendo mucho dao a la industria japonesa y acarreando la prdida de competitividad de sus productos. Bien aleccionados por Acea, la asociacin que los engloba, los fabricantes europeos estn poniendo como condicin para llegar al pacto que Japn desmonte las llamadas barreras no tarifarias. stas dificultan la exportacin de automviles europeos al mercado japons, bien porque no cumplen una serie de normas tcnicas muy particulares, bien porque se penaliza a quienes los compran. Por el momento, los delegados asiticos justifican su negativa asegurando que esas reglamentaciones buscan la mxima seguridad para los consumidores japoneses. Adems, amenazan a las autorida-
EL MUNDO
ran llave en mano a las autoridades de ambas zonas. Sin embargo, los grupos constructores europeos han rechazado esta opcin pese a que, con anterioridad, se mostraron disgustados por lo que consideraron una falta de defensa de sus intereses en el trato con Corea del Sur. En concreto, no se exigi la desaparicin de las barreras no tarifarias o la verificacin del origen de piezas y componentes. Adems, puede darse otro tanto en la votacin inminente del acuerdo UE-Ucrania, fuertemente apoyado por la presidencia polaca. De nuevo, la parte que concierne a la industria del automvil ha sido criticada por la falta de reciprocidad, dado que los coches que se vendan en ese pas con un 50% de piezas de origen ruso tendrn ventajas competitivas segn el acuerdo ya existente entre Rusia y Ucrania. Adems, han incluido una clusula de salvaguardia para defender su industria, que encarece enormemente los coches europeos. El caso no es tan grave ya que Ukrauto, el fabricante local, produce 85.000 coches al ao, en su mayora Chevrolet (General Motors) y algunos Dacia. Pero Ukrauto es duea de la polaca FSO (unos 250.000 vehculos al ao), que s podra beneficiarse del acuerdo en detrimento de competidores como Fiat.
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