2 CORINTIOS 5:20-6:13
‘Asi que somos embajadores en nombre de Cristo, y como si Dios
les rogara a ustedes por medio de nosotros, en nombre de Cristo
les rogamos: «Reconciliense con Dios». Al que no cometié ningun
pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros
fuéramos hechos justicia de Dios. * Por lo tanto, nosotros, como
colaboradores de Dios, les rogamos a ustedes que no reciban su
gracia en vano. ? Porque él dice: «En el momento oportuno te escuché;
en el dia de salvacidn te ayudé». Y éste es el momento oportuno;
éste es el dia de salvacion. § No somos motivo de tropiezo para
nadie, para que tampoco nadie hable mal de nuestro ministerio.
4 Mas bien, siempre damos muestras de que somos ministros de
Dios, con mucha paciencia en las tribulaciones, en las necesidades,
en las angustias; * en los azotes, en las carceles, en los tumultos,
en los trabajos, en los desvelos, en los ayunos; ° en la pureza, en el
conocimiento, en la tolerancia, en la bondad, en el Espiritu Santo,
en el amor sincero, ” en la palabra de verdad, en el poder de Dios,
con las armas justas, tanto para el ataque como para la defensa:
® recibiendo honra y deshonra, mala fama y buena fama; se nos
considera mentirosos, pero somos veraces; * desconocidos para unos,
somos bien conocidos para otros; parecemos estar moribundos,
ero seguimos con vida; se nos ve castigados, pero no muertos; °
Parecemos estar tristes, pero siempre estamos gozosos; parece mos
oe eae, a cees 2 muchos; parecemos no tener nada,
eee Sass iy, corintios! Les hemos hablado con
Serer eee ee pueacenene ® No les hemos
Por ins les a coe ee eae sinoshan cerrado el suyo.
amino wale eae ee hijos, correspondan
s Su corazon.10
Tristes, pero
siempre gozosos
El tema principal de este capitulo final es simple, poderoso
ycentral. Lo que el mundo necesita de la iglesia es nuestro goxo
indémito en Jestis en medio del sufrimiento y el dolor.
Lo que el mundo necesita ver en
nosotros
Durante mi tiempo en a Iglesia Bautista Bethlehem, intenté
liderar en la experiencia de estar «tristes, pero siempre
gozosos». Me refiero a eso ahora, como décima y tiltima
verdad incluida en este libro, otra realidad extremadamente
indomable, explosivamente incontenible, y apasionadamente
creadora de futuro; una verdad que revoluciona el mundo.
Es por causa de esta verdad —«parecemos estar tristes,
eto estamos siempre gozosos»— que me producen consterna”
cidn los servicios de adoracién que parecen una conversacion
de radio: un parloteo animado, juguetén y festivo, disefiado170 MARAVILLADOS POR DIOS
para hacer que las personas se sientan distendidas, alegres y
enérgicas. Observo esos servicios y me digo ami mismo: gna
sabes que hay personas allisentadas que estén muriendo de céincer,
que estan viviendo un infierno en su matrimonio, cuyos hijos les ban
roto el corazén, que apenas subsisten econdmicamente, que acaban
de perder su empleo, que estén solos, aterradas, incomprendidos y
deprimidos? g¥ ti vas a intentar crear una atmésfera de adoracién
enérgica, juguetona, festiva, distendida y alegre?
“Ahora bien, algunos pueden leer eso y pensar: oh, zentonces
tii piensas que lo que esas personas necesitan es una atmés-
fera de solemnidad ligubre, sombria, triste, oscura y densa?
Pero ese no es mi punto. Yo estoy diciendo que lo que esas
personas heridas necesitan es ver y sentir un goz0 indémito
en Jesiis en medio del sufrimiento y el dolor.