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Discurso Presidente Hugo Chávez

Acto de Juramentación Brigadistas de Moral y Luces


Sala Ríos Reyna – 2 de marzo de 2007
Moral y Luces, las primeras necesidades, Moral y Luces los polos de la República
Bolivariana. Brigadistas de todo el país en estas jornadas intensas, yo de verdad que los
felicito porque en tan poco tiempo han sido ustedes, capaces, Consejo Presidencial para
el Motor Moral y Luces.
Vamos a darle un aplauso al Consejo Presidencial para el impulso de la Jornada
Moral y Luces, Motor de la revolución, Motor del socialismo y en tan pocos días ya
estamos aquí juramentando a este nutrido grupo de Brigadistas, diez mil doscientos se
han ya conformado. Me decía el Ministro Adán que han sobrepasado la meta que era
diez mil ochenta y hemos llegado a diez mil doscientos, diez mil doscientos, hemos
sobrepasado la meta establecida y además, además de eso, un grupo de cadetes de la
Academia Militar, de la Escuela Naval, de la Escuela de Aviación y de la Efofac se
suman como Brigadistas, los señores Alfereces Mayores, Alfereces Auxiliares, Guardia
Marina Mayor.
La fusión cívico militar es fundamental porque Moral y Luces debe expandirse
por todas partes, por todos los espacios, como dice nuestra consigna, toda la Patria una
escuela, toda la Patria una escuela, los barrios, urbanizaciones, campos, ciudades,
cuarteles, escuelas, liceos, universidades, talleres, fábricas, por todos lados, cárceles,
-ojalá llegará el día en que no hubieran cárceles ¿verdad?, pero mientras haya- allá
debemos llegar nosotros con Moral y Luces, porque son hermanos también, hermanos
y hermanas, por todos lados, allá en las islas, en Los Roques, Isla de Aves, Margarita,
Coche, Cubagua, Los Testigos, La Orchila, por todas partes y a todas partes y en todo el
tiempo, en todo momento y en todo lugar.
Vamos a repetir, ustedes saben lo que Simón Rodríguez dice aquí, en una de sus
cartas, estábamos leyéndolas antier en Aló Presidente, recordando a Simón Rodríguez,
el día de su pase a la eternidad, eh. Entonces él en alguna carta dice mi única religión,
mi única religión. No, no es en una carta, corrijo, en la entrevista que tuvo con un cura
ya muriéndose y hubo un testigo y Simón Rodríguez le dijo al cura: mi única religión es
el juramento que hice con Simón Bolívar en el Monte Sacro de Roma, el 15 de agosto
de 1805, por aquí está, perdido entre estas páginas.
Sí, aquel hombre vivió con esa religión en el alma, es decir, con esa fe, aquellos
hombres y mujeres pusieron el alma para darle vida a un proyecto, a un proyecto, a una
idea, a una Patria y como sabemos ellos no lo lograron, no lo lograron, voy a insistir en
eso porque debemos llevar en el alma ese sentimiento, esa conciencia.
Nosotros Brigadistas que estamos conduciendo hoy en Venezuela ahora sí de
verdad, muchas veces en otras ocasiones se ha dicho esto pero nunca tampoco se pudo.
Ahora hemos comenzado de verdad y no podemos fracasar. Ahora hemos comenzado a
llevar adelante una segunda independencia nacional, estamos en una, en un verdadero
proceso de independencia nacional, porque la primera, quedó trunca.
Recordemos, recordemos siempre no hay que olvidar, no hay que olvidar porque
Bolívar murió en Santa Marta y murió como murió, casi solitario. Un día como hoy por
cierto en 1830, Bolívar renunció al gobierno, se negó a seguir mandando, en verdad ya
no mandaba, la mayor parte de sus generales y políticos, líderes militares y políticos de
aquel entonces, la mayoría terminó traicionando a Bolívar, traicionando al proyecto
bolivariano de una patria de libres y de iguales, quienes lo acompañaron hasta el final
pagaron caro la lealtad. Sucre uno de los más grandes, el Mariscal de América, allá
murió asesinado en Berruecos por ser leal a Bolívar.
Aquí esta la relación, la relación profunda que los venezolanos casi conocemos,
escrita por … el otro día pregunté el nombre de esta persona Camilo Gómez, Camilo
Gómez Latacunde. Camilo Gómez acompañó esta es la narración que Camilo Gómez
hizo al corresponsal del periódico El Grito del Pueblo de Guayaquil en 1898, Camilo
Gómez acompañó a Simón Rodríguez hasta su última morada y entonces cuenta, hace
esta relación, escribe muchos años después: que llegó un cura, ve, llegó un cura, el cura
quedó estupefacto apenas tenía ánimo para pronunciar algunas palabras tratando de
interrumpirlo. Don Simón tan luego lo vio entrar se incorporó en la cama, se sentó, hizo
que el cura se acomodara en la única silla que había y comenzó a hablarle algo así como
una disertación materialista.
Tenía Simón Rodríguez más de ochenta años y estaba muriendo solitario, casi en
la indigencia y este cura había prohibido que él entrara al pueblo, que lo llevaran al
pueblo, así es que tuvieron que llevarlo a una casa en las afueras del pueblo a morirse,
porque decían que era un hereje. El cura dijo no quiero herejes en este pueblo pero al
final el cura de mala gana fue. Él mandó por el cura y el cura se quedó petrificado ante
la disertación materialista.
Era yo muy joven, sigue diciendo Camilo Gómez y no comprendía el alcance de
lo que decía Don Simón –y ahora viene lo que les comentaba, para tomar el juramento-
sólo recuerdo que manifestaba al cura que él no tenía más religión que la que había
jurado en el Monte Sacro con su discípulo, con Simón Bolívar en 1805, es decir, medio
siglo atrás, porque Simón Rodríguez murió en 1854 a los más de ochenta años de edad.
Bien, ese juramento que es una fe, que es un compromiso, que es, como dice
Simón Rodríguez una religión, ese juramento por el que ellos batallaron toda su vida,
ese juramento para hacer una Patria, ese juramento vamos a repetirlo Brigadistas de
Moral y Luces.
Vamos a repetirlo desde el alma, ahora mismo con la mano en alto:
“Juro delante de ustedes, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro
por mi honor y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi
alma, hasta que hayamos roto las cadenas que han oprimido a nuestros pueblos
como producto del capitalismo, del imperialismo, del neoliberalismo, de la
explotación del hombre por el hombre. Juro como Brigadista no dar descanso a mi
brazo ni reposo a mi alma para dedicarme por entero, en todo momento, y en todo
lugar a contribuir en la forja de la Patria Socialista, de la Patria Bolivariana, lo
juro.”
Que Dios los bendiga pues. Vamos a darle un aplauso a los niños, a las niños.
Ahí está esta bandera pues, Moral y Luces recibida de manos de Jesús, el niño Jesús y
aquí andan los niños soñando con una Patria. Nosotros estamos obligados a construirla
hermosa, grande y bella como nunca fue, para ellos, es para ellos la Patria. Pidamos a
Dios pues con esa fe que también, que nos ayude y hagamos nosotros lo nuestro,
hagamos una Patria, nuestra Patria, cuéstenos lo que nos cueste, opóngase quien se
oponga, que el imperio norteamericano no quiere que los venezolanos tengamos una
Patria, ¿y qué nos importa a nosotros que Bonaparte venda o que España venda a
Bonaparte sus esclavos si estamos dispuestos a ser libres? dijo Simón Bolívar, aquí en
esta misma Caracas, hace doscientos años y por allí quiero comenzar estas palabras.
Comenzando estamos recuerden Brigadistas, recuerden estamos comenzando un
nuevo periodo largo, me he atrevido a prefijar, este es un atrevimiento, pero tengo
razones para pensar que podemos hacerlo encajar con la realidad que construimos,
2007-2021, catorce años de batalla. En el año 2021 debemos tener la Patria, la Patria ya
levantada, no estoy diciendo que esté concluida la obra, porque la obra nunca terminará,
nunca, habrá que irla renovando, relanzando y reinventando de manera permanente,
pero estos, estos años que vienen, los que quedan de esta década, que son apenas tres
años, cuatro, cuarto de esta década incluyendo el 2007 y toda la década segunda de este
siglo, del XXI, he allí el territorio, el espacio, el tiempo sobre el que nosotros
construyamos, construiremos aquello que Simón Bolívar llegó a llamar la reina de las
naciones, la madre de las repúblicas y más allá de Venezuela, la gran Patria
sudamericana, caribeña, latinoamericana.
Bien, digo esto porqué, yo quiero, yo soy un Brigadista, me siento un Brigadista
con ustedes y quiero, quiero serlo, quiero serlo. El Brigadista debe dar el ejemplo, el
Brigadista deber estudiar, todos los días, ser humilde, no es que somos los maestros que
vamos a enseñar, no, estamos en un proceso de interacción educativa, aprendiendo,
todos los días de nuestro pueblo y aportando algo con humildad para elevar, elevar la
conciencia, el conocimiento, el saber, la cultura, la moral, Moral y Luces es lo mismo.
Decir Moral y Luces como Bolívar lo dijo, como nosotros lo rescatamos, es decir lo
mismo que dijo Cristo un día, Cristo lo dijo casi con las mismas palabras: Vayan, vayan,
-casi que dijo Brigadistas- le hablaba a los apóstoles y a quienes le seguían, vayan y
conviértanse en luz del mundo y sal de la tierra, sal para salvar la podredumbre, para
evitarla y luz para iluminar los espacios. Es lo mismo, es lo mismo, es la mismo esencia
del pensamiento original y auténticamente cristiano, original y auténticamente
bolivariano, original y auténticamente socialista, porque el capitalismo es el reino de la
oscuridad, el capitalismo y su fase superior que es el imperialismo, porque eso es lo que
es el imperialismo, es la fase superior del capitalismo, pretende, una de sus máximas
para asegurar su dominio sobre los hombres, sobre los seres humanos, sobre la
economía, sobre la vida, es precisamente la oscuridad, mantener a los pueblos en la
oscuridad es una máxima del capitalismo y del imperialismo.
¿Por qué creen ustedes, por qué creen ustedes que hoy hay miles de millones de
seres humanos en el analfabetismo más crudo y más duro? ¿Por qué creen ustedes que
el capitalismo termina priorizando la educación privada y excluyendo a las mayorías?
Eso es para dominarnos y Bolívar lo dice con mucha claridad a lo largo de su vida, una
de ellas en la Carta de Jamaica, 1815 lo dice: “por la ignorancia nos han dominado más
que por la fuerza”. Una de las máximas del capitalismo repito Brigadistas, vamos a
repetirlo por todos lados, es la oscuridad. Una de las más grandes máximas del
socialismo es la luz, las luces para el pueblo, la sabiduría, la cultura, las ideas, el
pensamiento creativo, la crítica, la creación.
De la misma forma otra de las características intrínsecas al capitalismo y con el
transcurrir de los años y el desarrollo del sistema capitalista se va acentuando, se va
profundizando es el consumismo, es elemental, es esencial, es como el aire para el
capitalismo: el consumismo. Y el consumismo lleva por dentro una célula, cómo
pudiéramos llamarla, cancerigena, se llama: la corrupción.
La corrupción, ¿cuál es la raíz de la corrupción? Ah, el ansia de poseer bienes
materiales y cada vez más. El ansia de la riqueza individual a costa de cualquier cosa, a
costa de cualquier cosa y entonces no hay honor que valga, no hay respeto por si
mismo, no hay respeto por la familia, ni por la sociedad, ni por el amigo, ni por el
compañero, lo más importante para un hombre, una mujer envenenado por el
capitalismo y el consumismo es tener bienes de riqueza, acumular bienes de riqueza y
eso lo lleva directamente a la corrupción de los valores, a la podredumbre moral y se
pierde lo más bello de virtudes del ser humano, se acaba la solidaridad, la verdadera
hermandad, se acaba el amor.
Se acaba, es imposible en el capitalismo, es imposible y más aún en la medida
que se desarrolla más el capitalismo, se desarrollo digo yo, en la medida más bien que
avanza, porque el desarrollo del capitalismo es al mismo tiempo el subdesarrollo de la
sociedad. El crecimiento del capitalismo significa la otra cara de la moneda, del
crecimiento capitalista, la destrucción del ambiente, la destrucción de la calidad de vida,
la destrucción de la vida, porque enriquece a una minoría y empobrece a la mayoría.
Sálvese quien pueda, expresión del capitalismo, nosotros los socialistas, humanos
infinitos decimos salvémonos todos, démonos la mano, palpitemos unos con otros,
porque todos somos iguales y todos merecemos vivir con dignidad. Ese, esa es una de
las más grandes jornadas o tareas que llevan ustedes, Brigadistas, a dispersarse por las
calles, por los campos, por las fábricas, por los cuarteles, por las escuelas a pregonar los
valores humanos, los valores de la sociedad, los valores del socialismo, los valores
verdaderos, profundos.
Y hablar del capitalismo, yo estaba leyendo ayer un artículo que salió por allá en
el diario, un diario de Argentina, escrito por este, por este conocido intelectual, escritor
Paul Kennedy donde dice: Hugo Chávez no comulga con las ideas de Adam, no de
Adán Chávez, sino Adam Smith, con las de Adán si comulgo, Adán Chávez
(perdónenme me agarró una gripe). Luego, claro él tiene razón, Adam Smith, ¿no?, el
autor de aquel tratado llamado “La riqueza de las naciones”, lo que propone y dice que
para que una nación sea rica y próspera hay que dejar, bueno, libremente hacer al
individuo y él dice que al final hay una mano invisible que es la mano del mercado que
todo lo arregla. Esa mano no es invisible, esa mano podemos verla, sobre todo los
efectos de esa mano, miles de millones de personas hoy se mueren de hambre en el
planeta tierra, miles de millones de excluidos, de niños hambrientos, enfermos, en Asia,
en Africa, en América Latina y también en Norteamérica y también en Europa.
Anoche por cierto llamé al teléfono y felicité a nombre de nuestro pueblo a un
gran líder estadounidense, a quien hemos llamado de hace mucho tiempo “el rey de
calypso”, Harry Belafonte, cumplió ochenta años el día de ayer, ochenta años y ese es
un hombre de esta causa, es un antimperialista, es un luchador por la igualdad. Estaba
anoche conversando un rato con él.
Pero volviendo al centro de la idea Brigadistas, váyanse ustedes pues, luz del
mundo y sal de la tierra, pongan en acción lo mejor de su pasión, de su amor , de su
conocimiento, vayan a aprender todos los días, a generar debates, críticas sobre las más
diversas, los más diversos temas, las más diversas materias, temas, aspectos o ámbitos
de la realidad.
De unas notas que tengo aquí voy a valerme para ir haciendo algunos
comentarios que, aspiro puedan ser de alguna utilidad para el gran reto que ustedes han
jurado hoy. El juramento del Monte Sacro, dice precisamente Bolívar, impulsa desde
Angostura esto, este tercer motor, Moral y Luces, cuando en su discurso, como
sabemos, dice lo siguiente: “La educación popular deber ser el cuidado primogénito del
amor paternal del congreso, moral y luces son los polos de una república, moral y luces
son nuestras primeras necesidades.”
Ahora más adelante en otros documentos diversos y Simón Bolívar dice en el
Proyecto de Constitución para Bolivia, siete años después en 1826, él sigue, el sigue
reflexionado sobre la educación y no sólo reflexionado, actuando especialmente después
de la Batalla de Ayacucho, cuando ya Bolívar se olvidó de la guerra armada, se rindió el
último reducto del imperio español en Sudamérica, entonces él se dedicó, dedicó todo
su esfuerzo, su pensamiento, sus horas y su trabajo, ya no a pensar en el ejército, en la
logística, en la táctica, en la estrategia, en el enemigo sino comenzó a gobernar, y una de
las cosas que hizo fue crear escuelas, todavía hay escuelas, allá en el Cuzco. Allá fuimos
a un colegio creado por Bolívar en 1825, colegio para señoritas, todavía conservan,
incluso algunos la costumbre, las educandas del Perú, así las llamó Bolívar y ellas se
llaman con orgullo las educandas porque él defendía el papel de la mujer en sociedad.
Como todo Brigadista debe defender la igualdad, hay que luchar contra el machismo,
que es una de las desviaciones del capitalismo y ahí están las mujeres, hay bastantes
mujeres aquí.
Bien, mujeres avanzad, la Patria es de ustedes, son ustedes las madres de la
Patria, porque hablamos de los Padres de la Patria y dónde están las Madres, son ustedes
pues.
Ahora fíjense en lo que Bolívar decía ya en el Discurso cuando propuso la
Constitución para Bolivia. En Bolivia, Bolívar propone la figura –fíjense ustedes, esto
para el debate, ¿no?- Por ahí anda la oposición, sacando del Discurso de Angostura, un
pensamiento y tratando de ponernos a la defensiva, ante la propuesta que sí yo he hecho
y eso depende de que ustedes lo decidan o no, la mayoría del pueblo dirá sí o no, a la
posibilidad de la reelección indefinida, como ocurre en muchos países del mundo.
En mucho países del mundo hay esa figura, existe la figura para presidentes o
para primeros ministros, entonces qué, aquí no, que es una dictadura. No ninguna
dictadura, habrá elecciones permanentemente aquí dependerá de la decisión, decidirá el
pueblo. Pero entonces anda la oposición, la oligarquía, el imperialismo también
extrayendo una frase de Bolívar del Discurso de Angostura, ¿no? y la han estado
publicando, páginas completas, donde Bolívar dice, bueno que, es perjudicial dejar
mucho tiempo a un hombre en el poder y dice porque el pueblo, el pueblo se
acostumbra a obedecerle y el se acostumbra a mandarle. Ante ese ataque de la
oligarquía y el imperialismo nadie se ponga a la defensiva, porque se trata de otro
concepto, el nuestro del poder.
Estamos nosotros muy lejos de concentrar el poder en un hombre, nosotros
estamos es en contrario, hemos puesto en marcha y seguimos poniendo en marcha
mecanismos de redistribución del poder a las comunidades, al pueblo organizado, el
poder político, el poder económico, el poder moral, el poder del conocimiento, el poder
de la tecnología. Ese es el eje central de la revolución política, la democracia
revolucionaria. Pero en fin, así como Bolívar hace ese planteamiento en Angostura, en
Bolivia en cambio siete años después, el propone la presidencia vitalicia, incluso sin
elecciones frecuentes, periódicas, no, él dice: la presidencia debe ser vitalicia, que no es
por cierto nuestro planteamiento, no. El nuestro es bajo repetidas elecciones, dejar
abierta la posibilidad de que bueno, la reelección sea indefinida hasta que el pueblo diga
pues, esa es democracia plena y profunda. Pero allá en Bolivia, por cierto, Bolívar
utiliza esta frase siguiendo los pasos de su maestro Rodríguez, dice que la educación, la
educación debe ser popular y debe acoplarse, fíjense bien, acoplarse a las exigencias del
movimiento de la moral, a las exigencias del movimiento de la moral.
Ahora, cuál es ese movimiento de la moral para nosotros hoy, en aquel entonces
el movimiento de la moral o uno de los signos de aquel movimiento de la moral, como
decía Bolívar, era la eliminación de la esclavitud, por ejemplo. La eliminación de la
esclavitud, era la eliminación de los privilegios, pero sabía Bolívar que para llevar eso a
la realidad había que cambiar las costumbres, las creencias, porque el imperio español
durante muchos años utilizando incluso la Iglesia Católica y los púlpitos le dijeron a
estos pueblos durante generaciones, que bueno, estos pueblos nacieron para ser
esclavos, que había unos señores y a los que había que servir y que en la otra vida
entonces los esclavos serían libres. Hasta los amenazaban, los amenazaban y no sólo los
amenazaban, muchas veces le cortaban una pierna, y un brazo a los esclavos que se
fugaban de las haciendas y les decían que, bueno no se fugaran porque les iban a cortar
un brazo, una pierna y que así vivirían entonces en la otra vida.
Muchos curas, por supuesto, siguiendo lo lineamientos imperiales se prestaron
para eso, o bueno sencillamente ustedes sean esclavos que en la otra vida serán libres.
Nacimos para esclavos, nacimos para ser explotados y utilizando la frase de Cristo,
manipulándolo y descontextualizándolo cuando Cristo dijo: Bienaventurados los pobres,
porque de ustedes será o de ellos será el reino de los cielos de ahí se agarraron muchos
para decir, se dan cuenta ustedes serán bienaventurados pero en el reino de los cielos,
aquí tienen que ser pobres, aquí tienen que ser esclavos, Bolívar rompía con aquello, el
reino de Dios está aquí en la tierra, tenemos que construirlo es aquí en la tierra, el reino
de Cristo es aquí en la tierra.
Ahora, hoy, hoy el movimiento de la moral, el más fuerte signo del movimiento
que requiere nuestra moral es el socialismo, Brigadistas. Crear los valores socialistas y
para crear, fortalecer los valores socialistas hay que ir al mismo tiempo debilitando y
desmoronando los valores capitalistas que están profundamente arraigados en grandes
ámbitos de nuestra población, de nuestro territorio. La batalla es dura, es la batalla de
las ideas, es la batalla de los valores, los valores positivos del socialismo contra los
valores negativos del capitalismo. Tienen ustedes un gran reto, los felicito, los admiro y
los envidio, cómo me gustaría andar por las calles, por las fábricas, por los cuarteles
sembrando los nuevos valores, pero yo haré mi tarea, haré mi tarea desde mi puesto de
mando y desde muchos otros lugares les acompañaré en distintas jornadas.
Oigan bien, la fuerza material está en la masa, la fuerza moral en el movimiento,
dos máximas de Simón Rodríguez y luego agregaba, unamos, combinemos la fórmula.
La masa, el movimiento, la moral, la conciencia para que pueda haber fuerza
transformadora, para que pueda actuar como un motor, verdadero motor transformador,
la moral, la conciencia de la masa convertida en pueblo organizado, en comunidades
organizadas, en asociaciones de productores organizados, en soldados organizados, en
mujeres, en campesinos, en estudiantes organizados, enlazados, conformados como un
actor individual pero dentro de un actor colectivo, con forma, con cuerpo, con alma, con
mente, con objetivos, con propósitos, con metas.
Sólo dice Simón Rodríguez con la esperanza de conseguir que se piense en la
educación del pueblo se puede abogar por la instrucción general y se debe abogar por
ella porque ha llegado el tiempo de enseñarlas a vivir para que hagan bien lo que han de
hacer mal sin que se pueda remediar antes y aquí agrega un concepto que más adelante
los teóricos del socialismo lo clasifican mejor, lo categorizan mejor, lo precisan mejor,
al menos para nuestra era: la alienación.
Simón Rodríguez dice aquí: “Antes, antes los pueblos dejaban gobernar porque
creían que su única misión en este mundo era obedecer” ¿Díganme ustedes si todavía no
tenemos en este mundo mucha gente que cree que sí que nació para obedecer, que nació
para ser mandado, para aguantar explotación, atropellos, sin tener ninguna actitud
crítica, moral ante la vida. Es fundamental la crítica, la autocrítica, la fuerza moral, el
movimiento de lo moral, frase de Simón Bolívar y lo moral tiene, ustedes saben
distintas, distintas acepciones. En la jerga castrense usamos mucho como ustedes saben
muchachos militares, la moral, cuando una habla de la moral de una tropa, por ejemplo,
se refiere fundamentalmente a una actitud, a la actitud individual, la moral colectiva, a
que ese batallón tiene alta moral es que tiene una disposición permanente para afrontar
los riesgos, los problemas de la vida, para en la paz, en la guerra defender con moral y
con vigor patrio lo que tienen que defender.
Pero esa acepción la necesitamos, necesitamos un pueblo con una alta moral, un
pueblo moralizado, dispuesto permanentemente a afrontar los más grandes desafíos.
Ahora la otra acepción necesaria, imprescindible, de la moral tiene que ver pero con la
ética, la conducta, siguiendo principios de la ética. En alguna ocasión, en alguna ocasión
yo, con algunos cadetes hablábamos de la ética y la moral y recordado como que
definiciones elementales, ¿no? que es bueno recordarlas, la ética recuerdo,
comentábamos, es, es la teoría de la moral y la moral es la práctica de la ética.
La ética son los principios, la solidaridad, por ejemplo, son principios, el amor
por los demás, la igualdad, principios, la cooperación. De ahí algunas columnas
principistas que conforman la ética socialista, la visión colectiva, la visión materialista
de la historia, la interpretación profunda de nuestras raíces, la identidad. He allí algunos
principios, la ética, igualdad, libertad, fraternidad, tres principios que nacieron allá en la
revolución francesa.
Pero luego hay una conducta de todos los días, hay mucha gente que habla de la
igualdad, mucha gente que habla del amor cristiano pero cuando va a la praxis no hace
absolutamente nada para demostrar o convertir en realidad aquel principio. Así como
hay gente que habla de socialismo o pudiera hablar de socialismo pero en la realidad se
comporta como el más aberrante de los capitalistas, de los egoístas, de los inmorales.
Hay gente que habla de la humanidad pero destroza la humanidad, el imperialismo es un
ejemplo de ello, el imperialismo, sus voceros, sus instituciones hablan de democracia,
por ejemplo. Anoche nos recordaba por teléfono el Presidente, camarada Evo Morales,
hablando de que... –hablando por teléfono en el Aló Presidente- hace poco de nuevo un
alto vocero del imperio norteamericano ha dicho que en Venezuela y en Bolivia estamos
destrozando la democracia. Ellos hablan de democracia, pero ellos son los que han
destrozado la democracia en el mundo.
Nosotros estamos creando nuestra democracia, verdadera, nueva, socialista, en
fin, la ética y la moral. Sean ustedes ejemplo de conciencia, de ética socialista y de
praxis, de moral socialista y ustedes saben que esa es una de las cinco grandes líneas
estratégicas del nuevo periodo. La ética socialista o como dicen muchos teóricos,
muchos revolucionarios lo han dicho, no habrá revolución socialista si no tenemos la
ética socialista, la moral socialista. No se decreta el socialismo, se construye y somos
nosotros los humanos los que tenemos que construirlo, no nos va a caer del cielo en
paracaídas, no va a nacer porque lo pregonemos por todos lados, construyámoslo con
ética socialista, con moral socialista y de allí que es muy importante para nosotros
Brigadistas entonces, profundizar en los principios del socialismo.
El socialismo, desde mi modesto punto de vista tiene distintas, distintos como
ámbitos, ya he hablado un poco del socialismo del ámbito ético, en el ámbito moral, ese
es fundamental, es primigenio incluso, valores socialistas, necesitamos valores
socialistas. Y luego también hay un socialismo de lo social, la sociedad de iguales, una
sociedad que habrá que ir construyendo fundamentada en la igualdad, decía Bolívar
también ahí en Angostura aquella expresión profunda cuando dice: “Mi opinión es
legisladores que la base fundamental de nuestro sistema descansará en la igualdad,
descansará inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en
Venezuela.”
Vean ustedes este pensamiento, dime tú Farruco ¿si no es socialista?, Bolívar era
socialista, tenía una clara idea hacia donde había que llevar el destino de la Patria, el
destino del pueblo, el destino de la humanidad. El camino del socialismo, la igualdad,
luego decía, fíjense Bolívar también utilizó ese planteamiento o ese enfoque dialéctico
de la ética y la moral, de la teoría y la praxis, cuando dice dependerá inmediata y
exclusivamente de la igualdad establecida y practicada. Tu puedes, tu puedes decretar la
igualdad, eso pero vamos a practicarla, hay que desarrollarla, en eso nosotros debemos
ser ejemplo.
Anoche en el Aló Presidente estaba allí en Palacio, ahí en el estudio del Salón
Ayacucho, un grupo de muchachos y de muchachas, el Batallón 51 ayer se cumplió un
año de aquel terrible accidente, un helicóptero se vino abajo u murió un grupo de
soldados patriotas todos, del Ejército todos, un indígena que era traductor y una médico
del Batallón 51. El Batallón 51 es la primera oleada de médicos, muchachos
venezolanos que hace seis o siete años se fueron a Cuba a comenzar sus estudios de
medicina y ya se graduaron, ya son médicos. Ahora, fíjense ustedes, hace más de un año
llegaron, le pusimos así porque 51 es el número original. ¿Dónde están esos
muchachos? Ellos vinieron, recuerdo mi primera reunión con ellos en Palacio, vinieron
a pedirme que los mandara para los sitios más alejados de la Patria, allá donde están los
pueblos indígenas, allá en la frontera, llegaron a pedirlo ellos mismos, ah, es que vienen
de la Cuba socialista, allá les sembraron valores, aquí en cambio, no voy a decir que
todos pero yo quisiera ver que venga o que vengan a mí, o que vengan a nosotros una
promoción de médicos de una universidad de nosotros a pedir que los mandemos a
Bolivia, porque ahí estaban anoche pidiendo, queremos ir a Bolivia todos Presidente a
rescatar allá a nuestros hermanos que están bajo las aguas. Ese es un hombre socialista
esa es una mujer socialista, no sólo de palabras de hechos, de praxis revolucionaria por
eso a veces da tristeza, o no a veces, da tristeza cuando uno consigue algunos
estudiantes que están como que por salir, (esto qué es Farruco, ¿esto es para ti o para
mí?, esto es para la gripe, le quite a Farruco un poquito).
Fíjate que pasa, da tristeza cuando uno conversa con algunos muchachos que
están haciendo ya su último año en alguna universidad o instituto de educación superior,
aquí y entonces una de las preocupaciones más grandes que tienen ellos, es ver cómo
consiguen un crédito para comprar un carro, eso da tristeza, ahora eso es parte del
veneno de la vieja sociedad, del veneno que traemos con el que nace la nueva sociedad,
son enfermedades heredadas, porque el que esta pendiente de cómo comprar un carro
último modelo, lo menos que está pendiente es que lo manden para los sitios más
inhóspitos, no, el quiere estar en la ciudad y disfrutar ya, yo ya soy profesional esto es
puro excremento, por no decir la palabra que provoca decir... excremento puro.
Ahora, esos son los valores, valores por supuesto negativos del capitalismo, del
consumismo, ve y de la publicidad capitalista que todos los días por los medios de
comunicación internacionales, nacionales, en las vallas, en las calles, eso es veneno para
el alma humana, veneno, el ansia de tener ya un carro y después yo quiero otro mejor,
más grande, más moderno y riqueza y una cuenta de ahorro y tarjeta de crédito.
No, por el amor de Dios, jóvenes de la Patria, sáquense el veneno heredado de
las generaciones que les precedieron, es decir, de nosotros que fuimos envenenados
hasta el alma por el capitalismo, por el consumismo, pongan por delante los valores
supremos de la Patria, que algún día tendrán un carro, bueno si, alomejor, ¿pero es eso
lo más importante?, cómo va a ser eso lo más importante. Vamos a servir al país, a
servir a la Patria, a servir al pueblo a construir el socialismo, la Patria nueva, para eso es
que estudiamos, para eso es que nos capacitamos, Moral y Luces, no se olviden, Moral
y Luces luz del mundo, sal de la tierra.
Hermanos, por otra parte, por otra parte, cuando hablamos del socialismo, ya lo
he dicho, no nos va a caer en paracaídas el socialismo, tenemos que construirlo y para
construirlo pues hay que sembrar sus valores en el individuo, en los individuos, en los
colectivos, en el colectivo y en los grupos organizados, en las comunidades, ya dije, en
las fábricas, en los cuarteles, en los campos, en todas partes, los valores.
Fíjense, algunas ideas que yo creo son elementales, para ir debatiéndolas,
discutiéndolas, sembrándolas y abonándolas sobre el socialismo, nuestro socialismo,
voy a recordarles que los primeros socialistas de esta tierra fueron nuestros pueblos
aborígenes, ellos vivían en socialismo y todavía allá donde viven, donde sobrevivieron a
la explotación ya los imperios que les o nos cayeron encima viven a pesar de los siglos
transcurridos con los principios socialistas, en comunidad, vida comunitaria, así que es
necesario rescatar los valores de lo que Mariátegui llamó: el socialismo indoamericano
y para ello hay que estudiar, hay que profundizar, hay que editar libros, no para
guardarlos en una biblioteca, no, para leerlos, para trajinarlos, para rayarlos, discutirlos.
Los escritos de Mariátegui, por ejemplo, el gran socialista peruano, a mi me
parecen fundamentales para un Brigadista, para nuestro pueblo, así como los textos de
Simón Rodríguez, de Simón Bolívar, de Zamora, estudios sobre las culturas aborígenes,
de lo indios caribes. A nosotros nos hicieron creer desde niños que nuestros abuelos los
caribes eran unos salvajes, incluso que eran caníbales y que eran, que se destruían entre
ellos, mentira, los caribes era un pueblo de navegantes, eran como los fenicios de esta
parte del mundo. Allá en Dominica hace unas semanas fuimos a esa nación del Caribe
oriental, ese país, me entero, me enteré allá, me dijo el primer ministro, allá la mayoría
es negra nuestra madre Africa pero allá sobrevivieron algunas comunidades caribes y
allá viven, cerca de tres mil indios caribes, Anakarina rote y ellos navegaban por todas
esas islas, hasta Cuba, tenían conexión con los mayas de Centroamérica, navegaban por
el Orinoco y más abajo por el Amazonas y hasta el mismo Río Paraná, llegaron, hay
evidencias de una interrelación profunda entre los caribes y las guaraníes del Paraguay,
por ejemplo.
Teníamos otras culturas aborígenes ya no sólo la caribeña y la timotocuica allá
en Los Andes, las sociedades más asentadas, los caribes eran más nómadas, navegantes
y luego se hicieron guerreros para defender la dignidad de esta madre tierra, cuando
llegaron los barcos españoles, los barcos ingleses, y los barcos portugueses y holandeses
a traer la guerra, las enfermedades, la miseria y la explotación del mercantilismo y el
capitalismo a estas tierras; que vivan nuestros pueblos aborígenes, socialistas,
socialistas...
Desde allá hay que comenzar a estudiar, comenzar a estudiar esa esencia
socialista. El cristianismo, primitivo, auténtico, era un cristianismo socialista, ahí están
las sagradas escrituras, los profetas como Isaías, profundamente socialistas, un
pensamiento socialista prístino y claro, el de Jesús de Nazareth: Amaos los unos a los
otros. ¿Será qué es posible eso en el capitalismo? Es imposible, es imposible que el ser
humano decía Cristo sea el alfa y el omega, es decir, el comienzo y el fin. ¿Será eso
posible en el capitalismo? Es imposible, en el capitalismo se desmoronan los valores
humanos, la esencia humana.
Hace poco encontré un libro viejo creo, hace tiempo yo había visto y los
conseguí era un libro de Albert Einstein, nada más ni menos pues, que hace un estudio
que se llama: Por qué el socialismo, un estudio científico, porqué es imposible la vida
en el capitalismo. Albert Einstein así como inventó ¿no? la teoría de la relatividad y
muchas otras cosas, fue un filósofo, un escritor, él concluye científicamente que la vida,
la vida, el equilibrio de la humanidad, el humanismo sólo será posible por la vía del
socialismo.
Ahora el socialismo no se decreta, ni al socialismo se llega así como por arte de
magia después de veinte años de lucha y de batalla, no, es socialismo es construcción de
todos los días, hoy estamos construyendo el socialismo, todos los días cuando ustedes se
levanten, pregúntense ustedes, ¿qué voy hacer hoy en aras de la construcción del
socialismo bolivariano. Cuando se acuesten, pregúntense ¿qué hice hoy en aras de la
construcción del socialismo? Pregúntense en grupos muchachos, muchachas ¿qué
hicimos hoy?, muchachos ¿qué haremos hoy?, ¿cuál es el plan? Nadie debe andar por
allí como satélite, nadie debe andar por allí sin rumbo, de ahí la importancia de la
Jornada Moral y Luces, del motor, motor para el arranque de la nueva era, todos
debemos estar trabajando en un plan, en el plan Moral y Luces, la Jornada Moral y
Luces, se que ustedes hoy vuelven a sus estados y ahora, y ahora van ya con un plan,
ahora vana a la acción, van a hacer un diagnóstico ¿verdad?, en las comunidades, en los
barrios, en las fábricas, métanse por todas partes en los cuarteles, en los campos, en las
islas, un diagnóstico y luego al mismo tiempo deben ir formando nuevos Brigadistas,
hasta que sobrepasemos los cien mil, en esta primera etapa, que Venezuela toda sea esa
escuela poblada de Brigadistas Moral y Luces.
He indicado al Ministro de la Defensa, que hagamos una directiva para la fuerza
armada, por ejemplo, para que todos los días en todos los lugares de la Fuerza Armada,
en todos los espacios se le dedique al menos una hora a la actividad formativa, de
reflexión, de valores Moral y Luces y estamos en las universidades, en los liceos, en las
escuelas, debemos concentrarnos, diariamente no sólo repito, insisto en la teoría, que es
fundamental, es esencial sino también engranarla con la praxis, la praxis, la praxis
socialista, el ejemplo de solidaridad, el trabajo voluntario, por ejemplo, es un buen
ejemplo de solidaridad, el trabajo por los demás, el servir a los demás, en los cuarteles
pues pero también en las fábricas, al Ministro del Trabajo le he encomendado como
parte del Consejo Presidencial Moral y Luces bueno si hubiera que hacer una ley o
modificar las que existan, al respecto de los trabajadores en las fábricas desde las más
pequeñas, hasta las más grandes. Desde las empresas del Estado hasta las empresas
privadas, pues hagámoslo, pero dentro de la jornada laboral hay que incluir varias horas
a la semana para que los trabajadores se reúnan en las fábricas como parte de la jornada
laboral, estamos hablando, pensando de unas cuatro horas semanales, hasta ahora lo que
hemos discutido, cuatro horas semanales que pudieran dividirse a lo largo de la semana
o concentrarse en un solo día. Ya allí dejaremos a libertad de los trabajadores, de los
empresarios, les hacemos un llamado a todos para que contribuyan. Necesario es
establecer un poderoso sistema de incentivos, de incentivos al trabajo, a la moral, a las
luces y especialmente me estoy refiriendo a incentivos morales, no incentivos
materiales, porque mucha gente anda por ahí buscando a ver donde consigue un
incentivo material, no, incentivos morales, a través de qué, bueno de concursos,
concursos, actividades, reconocimientos, reconocimientos, el cargar la bandera, por
ejemplo, la bandera de los Brigadistas, de la comunidad, o de la parroquia o del
municipio. Ese debe ser un estímulo muy fuerte para un Brigadistas, ser portador de la
bandera, de los Brigadistas de ese ámbito, o de esa fábrica, o de esa escuela, o de ese
cuartel.
Yo recuerdo cuando estábamos en el Ejército, a mí me gustaba mucho cuando
comandé unidades desde pelotón hasta batallón, bueno aquella figura del soldado, el
soldado de la semana. Ese era el más destacado, claro eso hay que alimentarlo siempre
de un espíritu colectivo para no alimentar la competencia individualista. Ahí está la
bandera, la bandera que nos dio el niño Jesús, imagínense ustedes el compromiso que
tenemos con esa bandera que nos trajo Jesús, el niño del 23 de Enero, el niño Jesús.
Sí, ahora, volviendo al tema del socialismo y los valores socialistas, fíjense,
fíjense, que István Mészáros, un amigo nuestro, ustedes deben saber quien es, escritor y
filósofo húngaro que vive por allá en Londres que ha escrito un libro extraordinario, que
habrá que editarlo otra vez, para que los Brigadistas lo tengan, es un libro que requiere
mucha dedicación, estudio profundo “Más allá del capital”, una teoría para la transición
hasta el socialismo.
Recuerdo que Fidel Castro, Ignacio Ramonet en esa entrevista maravillosa que
le hace poco, publicada allá en un libro, que es para la historia ese libro. Ramonet le
pregunta a Fidel, cuántas cosas y una de esas preguntas, “Cien horas con Fidel”, “Cien
horas con Fidel”, ha salido la segunda edición, ¿ustedes han visto ese libro?, ¿lo
conocen?, ¿lo tienen?. Tenemos que editar ese libro, hay que pedir autorización allá a la
casa editorial para que todos los Brigadistas tengan esos libros.
A Fidel, fíjense ustedes este detallito, fíjense ustedes este detallito, le pregunta
Ramonet a Fidel que le diga algún error que cometió en su juventud cuando comenzaba
a gobernar en la primera etapa de la Revolución Cubana y Fidel dice algunas cosas pero
me llamó la atención una que me pareció tan importante para nosotros hoy. Dijo Fidel
que uno de sus errores más graves, fue en aquellos años sesenta haber creído, haber
creído que alguien sabía cómo se construía el socialismo; ¡hay que inventarlo! No hay
ninguna cartilla, eso es algo maravilloso, inventemos nuestro socialismo.
Que nadie crea que es un experto en el saber de cómo se construye el socialismo,
aproximemos a nuestra realidad, estudiémosla, nuestra historia, nuestro territorio,
nuestro ámbito, nuestras particularidades venezolanas y ese socialismo debe estar
construido sobre y con esas particularidades.
Ahora Mészáros señala algo que es fundamental y que debemos nosotros
aprehender como arma en la lucha ideológica. El arma de la existencia en el capital, en
el capital que es la lógica del capitalismo, en el capital, dice que hay una doble lógica o
una determinación doblemente tiránica, tiránica, una doble tiranía pues, ¿cuál es la
primera? La tiranía, el autoritarismo en el lugar específico de trabajo. De ahí tan
importante que vayamos a las fábricas, a las empresas, no sólo privadas, públicas, no
sólo públicas también privadas, en todos los ámbitos para luchar contra la tiranía del
capital que tiraniza a los trabajadores en el sitio específico de trabajo, luego y luego, por
ejemplo, yo ayer, yo llamé al Ministro de Educación Superior, porque por allí vi que
estaban protestando profesores y estudiantes de una universidad llamada Fermín Toro,
privada, y se quejan los profesores que los explotan, que no les pagan, que no les
homologan el pago. Los estudiantes se quejan, le dije al Ministro, llame a los dueños de
esa universidad y póngales un plazo, si no cumplen con la ley esa universidad hay que
estatizarla, pero no podemos permitir aquí que se maneje institutos de educación, bien
sea primaria, secundaria o superior a capricho de un explotador, que explota ahí a todo
el mundo, porque el ansia capitalista es la ganancia o la lógica capitalista o una de las
categorías del capitalismo, es la categoría central diría yo del capitalismo: es la
ganancia. Lo importante es ganar dinero pues, que me importa a mí si se mueren de
hambre los estudiantes, si tienen comedor o no tienen libros o les pagamos o no a los
profesores, ganancia.
Entonces el capitalismo, no podemos permitir que el capitalismo sea el dueño de
escuelas y universidades, no podemos permitirlo, que se manejen con la lógica
capitalista. He allí una de las, como llama Mészáros determinación doblemente tiránica
y la otra tiranía del capitalismo, del capital, es la tiranía del mercado, la tiranía del
mercado totalizador lo llama él. Doble tiranía en el sitio de trabajo y en el mercado
totalizador.
Bueno, ¿no es una tiranía, que un grupo de personas capitalice, monopolice, por
ejemplo, el negocio de la carne vacuna en Venezuela? Es una tiranía y te imponen y
entonces criar una vaca allá en Mantecal –donde nació Cristóbal, bueno, Cristóbal no
nació en Mantecal, Cristóbal nació en el Chacero, es un veguero, veguero, veguero,
vecindario al Chacero. Allá era que vivía Angel Hurtado frente a Achaguas, en una
hacienda de caña, tenía una hacienda de caña en terreno de un bracero.-
Bueno, entonces una vaca en Mantecal desde que nace el becerro, para criarlo y
llevarla así al peso y momento de llevarlo al matadero, no cuesta más de tres mil
quinientos bolívares, hoy, en los campos venezolanos cuesta mucho menos en verdad,
cuesta mucho menos.
Ahora, el productor vende el kilo de carne en pie, la vaca pues, en cuatro mil
bolívares, en algunas partes quieren venderlo a cinco mil y hasta seis mil. Pero
pongamos que lo venden allá en Mantecal a cuatro mil bolívares. Y luego, y luego ahí
mismo en Mantecal o más “allaíta” en San Fernando quieren vender el kilo de carne o
aquí en Caracas al consumidor final en veinte o veinticinco mil bolívares.
Y luego si el gobierno regula el precio de la carne o pretende imponer controles
para proteger al consumidor, a los ciudadanos, a las ciudadanas, entonces amenazan con
que no habrá carne. Esa, ese es un ejemplo de la tiranía del mercado y eso se puede
extender, bueno a distintos ámbitos de la producción de los bienes, de los servicios.
Porque el capitalismo, esa es otra de las categorías del capitalismo. El
capitalismo produce y sí hay que producir, es verdad, pero no toma para nada en cuenta
las necesidades de la sociedad, de la comunidad. El capitalista quiere producir es para
acumular capital, es para convertir todo lo producido en mercancía y llevarlo al mercado
y venderlo lo más caro que se pueda vender, para elevar la llamada plusvalía al máximo,
que es la ganancia con la que él se queda, explotando el trabajador en sitio específico de
trabajo y explotando al consumidor en la sociedad abierta, general. Doble, doble,
incluso en algunas partes yo he hablado de la triple explotación o a la triple tiranía, en el
sitio de trabajo, a lo largo de la cadena de intermediarios, ahí hay otra tiranía, otra
explotación de los trabajadores, en las máquinas, en los frigoríficos, por ejemplo, si son
sitio de la intermediación o los conductores que manejan las gándolas que traen la
carne, los explotan también y luego explotan al consumidor, así que es triple tiranía del
capital para beneficiar a una minoría.
Muchachos, muchachas, el socialismo en cambio, es todo lo contrario. La
categoría central del socialismo es la primacía de las necesidades de la sociedad. El
socialismo debe activar las fuerzas productivas, el trabajo, el trabajo que tiene mucho
más valor que el capital, la mano de obra, las inversiones, la tecnología y el esfuerzo
creador, no para hacer ricos a una minoría y explotar una mayoría, ¡no!. Especialmente
y fundamentalmente para satisfacer las necesidades del hombre, de la mujer y de todos
los hombres y de todas las mujeres, no una minoría sino de todos. Este es el elemento
fundamental, categoría esencial del socialismo. El meollo del socialismo, el meollo, el
meollo, la satisfacción o la primacía de las necesidades humanas, de las necesidades del
colectivo.
Entonces se trata de crear, de ir construyendo ese, nuestro nuevo mundo, nuestro
mundo nuevo, socialista, en la cual nosotros debemos ver nuestra actividad de
constructores como una recompensa. Siéntanse ustedes ya, de hecho recompesados, por
el sólo hecho, valga la expresión, de ser Brigadistas, esa es una recompensa que les da
la vida, que les da la vida, que les da la revolución. La actividad misma es una
recompensa. Miren, Alfereces Mayores, ¿dónde están los Alfereces Mayores?, de la
Academia Militar, de la Marina, la Guardia Marina Mayor, que bueno que sea una
mujer en la Guardia Marina Mayor la jefa de los cadetes de la Escuela Naval, el Alférez
Mayor de la Aviación, de la Guardia Nacional, ustedes siéntanse y alfereces
recompensados, cuánto no hubiese yo deseado de alférez que me seleccionara para ser
Brigadista en alguna tarea.
De alférez más bien me iban a sancionar porque una vez nos mandaron a una
conferencia, una conferencia aquí en la Casa Natal del Libertador. Veníamos los sábados
por la mañana un grupo de alfereces, hace ya cuántos años, treinta y dos años, treinta y
tres años ya, y habían unas conferencias y de repente un día yo me pongo a hacer unas
preguntas que incomodaron a alguna gente del auditórium, sobre todo a algunos
diputados de Acción Democrática y de COPEI y viene una señora ahí, bien grosera,
después que yo hago mi reflexión, recuerdo que yo pregunte, bueno que, sobre Bolívar
y del Discurso de Angostura y una crítica velada, en verdad fue una crítica velada al
sistema político venezolano. En verdad fue así, pero muy veladita, como una curvita,
chas.
La señora se para, una señora y dice, después me enteré que era una diputada de
Acción Democrática no recuerdo su nombre y dice, bueno, todos estos “cadeticos” será
que ya los están formando como pichones de gorilas. Yo me sentí indignado y ofendido
y me paro y le digo cuatro cosas. Después se para otro diputado que resultó ser del
MEP, partido socialista a defenderme a mí y entonces se originó un debate ahí, que
termino cuando mi Alférez Mayor me dijo que me fuera para la Academia, ¿no?.
Yo discutí con el Alférez Mayor, le dije por qué yo voy a irme a la Academia. En
verdad no tenía potestad para quitarme el permiso. Así que yo le dije, mira mi Alférez
Mayor yo no me voy para la Academia, yo tengo permiso hasta el domingo en la noche.
Bueno, mañana en la noche me arrestarán pero yo tengo permiso y me fui.
Me gustaba mucho ir a Los Caobos, a caminar agarrado de la mano, claro uno
era un pobre, un veguero pobre, pues, no tenía plata. Ahorita pasé por Los Caobos se
está arreglando. Yo aprobé unos recursos para poner eso de Los Caobos de nuevo, como
nunca antes estuvo. Estaba viendo ahorita que de noche se ve bonito, le pusieron
bastantes luces, están trabajando el Parque Los Caobos. Ese es un patrimonio de
Caracas, ¿no? Vi que hay una cerca ahí que separa con los espacios, cómo se llama del
teatro, ¿no?, y hay un topochal ahí incluso, parte de la cultura, el topocho, topocho
verde, un topochal que tiene Farruco ahí.
Bueno entonces, entonces yo no me fui para la Academia, sino que en la noche
siguiente, en efecto cuando llegué, me mandaron a llamar. Tuve la buena suerte que el
Oficial de Guardia era el hoy General Jacinto Pérez Arcay, era Teniente Coronel.
Entonces me llama, mire Alférez Chávez Frías me llaman al Comando allá y me
mandan a hacer un informe de que fue lo que pasó. Lo cierto es que yo hice mi informe,
al otro día el General me llamó y oyeron la grabación. Del Congreso Nacional llegó la
acusación de un Alférez llamado Chávez Frías que anda por ahí diciendo cosas.
Fíjense, entonces uno no podía ni hablar, ustedes no, hablen de revolución
muchachos, de socialismo, junto al pueblo, en las comunidades, hablen sobre esa
disciplina que ustedes tienen, únanse finalmente y definitivamente unámonos los
soldados con el pueblo. Muy bien señores Alfereces Mayores, Guardia Marina Mayor,
pueden sentarse.
Y bien entonces, es un mundo nuevo, en el cual esta actividad es ya una
recompensa. Decía Bolívar, lo recordaba. “La gloria está en ser grande y en ser útil”.
Seamos grandes en la moral, grandes en las luces y útiles a la Patria, útiles a la
sociedad. Esa es la gloria que debemos aspirar. Es la verdadera gloria bolivariana,
revolucionaria, socialista, que ejemplo, que ejemplo más grande que el de Bolívar. No
sólo en la palabra. Bolívar es un ejemplo, un ejemplo supremo grandísimo de la
coherencia, del pensamiento con la acción, de la palabra con la praxis.
Bolívar no sólo es que no se benefició del Tesoro Público, no sólo es que no se
enriqueció al amparo del poder, sino que el cuando era niño ya tenía grandes fortunas,
que había heredado como sabemos de sus padres que murieron siendo el niño. Era un
niño rico, dueño de haciendas y de esclavos, de minas de oro y de plata, y recordemos
que cuando Bolívar murió en Santa Marta, quienes lo acompañaban, cinco o seis de sus
más leales compañeros tuvieron que ponerle una camisa prestada al cadáver del gran
capitán de América, porque en su baúl ya no quedaba ropa.
Todo lo dio Bolívar por el sueño de una Patria, hagamos realidad esa Patria.
Seamos como Bolívar, seamos todos como Bolívar en el pensamiento y en la acción, en
la moral y en las luces, en la palabra y en el ejemplo.
Es de Bolívar otra frase: “Los ejemplos mueven más que las palabras”, los
ejemplos mueven más que las palabras, el ejemplo, el ejemplo, el ejemplo, ustedes
deben ser revolucionarios ejemplares, ciudadanos y ciudadanas ejemplares, soldados
ejemplares. Ejemplo para multiplicarse, ejemplo para que se multipliquen como Cristo
multiplicó los panes
Un mundo nuevo pues, a través de esta actividad, la que ustedes van a comenzar
o ya comenzaron, nos reafirmamos como seres sociales, concientes. Pertenecen ustedes
decía el Che Guevara, el Che Guevara decía: que el revolucionario es el escalón o mejor
dicho, el revolucionario ocupa el escalón más alto de la especie humana.
Siéntanse ustedes humildemente orgullosos de estar en este escalón, el más alto
escalón de la especie humana, sean, seamos seres humanos integrales.
Hay que estudiar mucho, Moral y Luces tiene que asumir la educación política,
la educación social, la educación geográfica, la educación moral, es la educación
integral, es la educación general, es la educación popular.
Vayan pues, juramentados como están Brigadistas de Moral y Luces a dar la
batalla de las ideas, la batalla de la Patria, la batalla del socialismo.

Patria, Socialismo o Muerte. Venceremos!!!

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