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20-Salvación - David Pawson
20-Salvación - David Pawson
E PLICANDO
La salvación
MAESTRO DE LA BIBLIA
www.davidpawson.org
Este libro está basado en una charla. Al tener su origen en la palabra
hablada, muchos lectores encontrarán que su estilo es algo diferente
de mi estilo habitual de escritura. Se espera que esto no afecte la
sustancia de la enseñanza bíblica que se encuentra aquí.
Como siempre, pido al lector que compare todo lo que digo o escribo
con lo que está escrito en la Biblia y, si encuentra en cualquier punto
un conflicto, que siempre confíe en la clara enseñanza de las escrituras.
David Pawson
La salvación
DESPLACE
HACIA ABAJO
La salvación
DAVID PAWSON
ANCHOR RECORDINGS
Copyright © 2021 David Pawson Ministry CIO
EXPLICANDO
La salvación
EXPLAINING
Salvation
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nosotros mismos y convertirnos en personas tan nuevas
que podamos ir a ese nuevo mundo sin arruinarlo. Por eso
la salvación es un proceso. No sucede en un instante. Se
necesita toda una vida y más. Dios comienza a salvarnos
cuando nos volvemos de nuestro pecado a él con fe.
Ahí empieza. Pero es solo un comienzo. El final es cuando
seamos absolutamente perfectos y listos para el nuevo
mundo. Por eso vino Dios, o envió a su Hijo, para salvarnos
y hacernos perfectos.
Mi esposa tiene una fe tremenda, pero hay una cosa
que enseño que le cuesta mucho creer, y es cuando le digo
que un día su esposo será perfecto. A ella le cuesta mucho
eso. De hecho, dijo: “Si basara mi fe en la experiencia, no
podría creerlo. Pero intentaré basarme en las promesas de
Dios”. Dios no ha terminado conmigo aún, pero ese es el
fin de ser salvos, que seamos perfectamente restaurados
a lo que Dios quiso que fuéramos cuando nos hizo,
perfectamente restaurados a su imagen o a la imagen de su
Hijo, perfectamente como Jesús. Ese es el gran objetivo de
Dios. Por eso comienza a salvarnos ahora mismo. Tengo
que creer que algún día mi esposa será perfecta. Eso es más
fácil para mí que para ella creer que yo lo seré.
Ese es el fin de ser salvos, que seremos perfectamente
restaurados a lo que Dios quiso que fuéramos cuando nos
hizo, perfectamente restaurados a su imagen o a la imagen
de su Hijo, perfectamente como Jesús. Tiene que empezar
en alguna parte. Si lo dejas, empezará contigo ahora mismo.
Esa es la noticia gloriosa. Comienza con gente muy mala.
En realidad, no le importa con lo que empiece siempre
que le dejemos terminar el trabajo. Esa es otra historia,
pero significa que la salvación no es automática. Viene de
cooperar con Dios de principio a fin, y si dejamos de cooperar
con él, como somos perfectamente libres, todo el proceso de
salvación se detiene. Dios se frustra al haber comenzado una
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buena obra en nosotros que no queremos continuar.
Es así. Por eso no creo en este cliché de “una vez salvo,
siempre salvo”. ¡No! Una vez que seamos realmente salvos,
lo que todavía es futuro para mí, podré decir: “una vez salvo,
siempre salvo”, pero no hasta entonces.
Entonces, ¿cómo empieza todo? Miremos eso por unos
minutos. Comienza con algo llamado arrepentimiento, que
no es una palabra popular. Significa simplemente estar
de acuerdo con el veredicto de Dios sobre tu vida, creer
que él te conoce mejor que nadie. Él nos llama a todos
pecadores, porque no somos lo que él quería que fuéramos.
No hemos alcanzado su ideal para nosotros. Debe estar
muy decepcionado con muchos de nosotros. Él sabe lo que
podría haber sido y lo que no soy. Si hubiera cooperado con
él toda mi vida y hubiera tomado todas las decisiones según
su voluntad, y lo hubiera escuchado y obedecido, sería una
persona muy diferente a la que soy ahora. Así que debe estar
decepcionado. Sin embargo, Dios aún tiene esperanzas,
más esperanzas más que yo. Pero comparto su esperanza de
que algún día seré perfecto y capaz de entrar en ese nuevo
universo sin arruinarlo, para mí, para otros o para él. Pero
si me fuera como estoy ahora lo estropearía muy rápido.
Estoy en el proceso de ser salvo. Por eso en la Biblia se
le llama camino de salvación. Es un proceso, y una vez que
te subes, es un camino emocionante para recorrer. Pero es
un camino difícil, un camino estrecho, como dice Jesús,
pero conduce a la vida, mientras que el camino ancho en el
que la mayoría de la gente está lleva a la muerte. Es mejor
estar en un camino que conduce a la vida que en uno que
conduce a la muerte.
Volvamos al principio. Comienza cuando me miro
detenidamente y me doy cuenta de cómo Dios me ve. No
cómo otros me ven, sino como él me ve. Porque él sabe la
verdad, toda la verdad, acerca de nosotros, mientras que
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logramos ocultar mucho de otros. Usamos una máscara
y queremos que la gente piense que somos buenos y
agradables. Nos comparamos con otros en lugar de Jesús.
Al hacerlo, te sientes sucio, avergonzado. Como Pedro, uno
de sus amigos, quieres decir: “Apártate de mí, porque soy
un pecador. No soy suficientemente bueno para ti”.
Ese es el comienzo de todo, cuando te das cuenta de que
no eres suficientemente bueno para Dios, para ir a ese nuevo
universo, para ir al cielo. Cuando te das cuenta de eso, te
arrepientes, que no es solo pedir perdón, sino alejarte de todo
lo que sabes que está arruinando tu vida para Dios. No para
ti, no para otras personas, sino para él. Y deliberadamente
dejas de hacer las cosas que a él no le gusta que hagas, y
dejas incluso de pensar en las cosas que a él no le gusta que
pienses, o incluso de sentir las cosas que a él no le gusta que
sientas. Te das cuenta de que has estado viviendo por lo que
tú pensabas que era correcto y bueno, pero a sus ojos no es
suficientemente bueno. Te alejas de esas cosas y te vuelves
a él. Dices: “Señor, me doy cuenta de lo que soy, de adónde
me llevará eso a menos que algo cambie. ¿Podrías empezar
conmigo ahora? ¿Comenzarás a salvarme ahora mismo?”.
Eso es arrepentimiento. Puede ser muy difícil. Significa
renunciar a algunas cosas que son muy valiosas para ti. Ese
es siempre el primer paso. El segundo paso es creer en el
Señor. No solo en Dios, sino en su Hijo Jesucristo. Creer
que ha hecho todo lo posible para salvarnos y que hará todo
lo que pueda, siempre que cooperemos. En particular, te das
cuenta de que Jesús en realidad fue castigado por todas esas
cosas que te has dado cuenta de que estaban mal, y que pagó
un precio muy alto por nuestra salvación —así hablamos— y
pagó el precio de su propia sangre. Cuando te das cuenta de
que alguien murió por ti, en tu lugar, y luego resucitó para
traerte una nueva vida, sucede algo revolucionario en tu vida.
Jesús se convierte en tu Salvador y tu Señor, y a partir de
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ahora está a cargo. De ahora en adelante es su voluntad, es su
patrón para tu vida. Te encuentras con ambiciones totalmente
cambiadas. Ahora quieres hacer lo que él quiere que hagas.
Ese es el paso número dos, pero nunca lo harás solo.
Si intentas ser tan bueno como deberías por su cuenta,
fracasarás por completo. Necesitamos ayuda, y aquí viene
la tercera cosa asombrosa. Ahora conoces a Dios como tu
Padre, a Jesús como tu Salvador, pero necesitas más ayuda.
Necesitas el Espíritu Santo. Jesús lo prometió la noche antes
de morir. Dijo a sus doce amigos: “Necesitan que alguien
más venga y esté a su lado, y los ayude. Ése es el Espíritu
Santo. Tan pronto regrese a mi Padre celestial, oraré y le
pediré que les envíe el mismo poder que yo tuve”. Esa es
una promesa increíble, así como una oración increíble: que
podemos tener el mismo poder que tuvo Jesús, no solo para
hacer milagros, sino para ser lo que él fue, lo que Dios quiere
que seamos. Entonces envía al Espíritu a nuestro corazón
para que viva en nosotros. Jesús está ahora en el cielo a la
diestra de Dios, y desde allí lo controla todo. Pero necesitas
ayuda aquí abajo, y el Espíritu Santo reemplaza lo que Jesús
era mientras estuvo en la tierra. Como dijo Jesús: “Él es otro
consolador o sustituto, alguien que puede estar con ustedes
y ayudarlos a hacer lo que les ayudé a hacer mientras estuve
con ustedes”.
¿Qué hacemos entonces? La respuesta es que necesitas
dos bautismos: uno en agua y el otro en el Espíritu Santo. El
bautismo en agua no es algo que da un nombre a un bebé.
No tiene nada que ver con eso. El bautismo en agua es ser
sumergido en el agua, ser cubierto con ella, ser sepultado
en ella, bañado en ella. Es una sepultura de alguien que
ahora está muerto, y un baño para alguien que estaba sucio.
Es un comienzo limpio. Desde el inicio las personas se han
convertido en cristianas siendo bautizadas en agua en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es básico
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para este proceso de salvación. Lo inicia correctamente, le
da un comienzo limpio.
Cuando bauticé a Cliff Richard, dijo luego en su biografía
que lo lavé, lo enjuagué y lo colgué para que se secara, y
nunca se sintió tan limpio en toda su vida como en ese
momento. Experimentó el bautismo como debería ser.
Conozco a otro joven que tenía un tatuaje del diablo en su
cuerpo y se bautizó en agua como creyente. Cuando salió del
agua, el tatuaje había sido lavado. De eso se trata: de darte
un comienzo limpio, liberarte del pasado. Pero no hace nada
por tu futuro. Limpia el pasado, pero necesitas otro tipo de
bautismo para el futuro. Eso es lo que llamamos bautismo
en el Espíritu Santo, que es estar tan lleno del Espíritu
que rebalsas. Así sabes cuando el tanque de gasolina de tu
automóvil está lleno hasta rebalsar. Sale del agujero. Tienes
un rebalse justo debajo de tu nariz, justo aquí. Cuando estás
lleno de algo, sale de tu boca. Si estás lleno de felicidad,
ríes. Si estás lleno de ira, gritas; si estás lleno de miedo, das
un alarido. De lo que estás lleno, dijo Jesús, de lo que está
lleno el corazón, sale de tu boca. Cuando las personas son
bautizadas en el Espíritu Santo, se llenan tanto del Espíritu
que su boca se abre y sale algo. Puede ser alabanza, puede
ser un idioma que no has aprendido. ¿Oíste hablar de las
lenguas? Significa simplemente idiomas. No es una palabra
rara. Simplemente significa que recibirás un idioma que
no aprendiste en la escuela y podrás hablar fluidamente en
ese idioma con Dios. Es una nueva experiencia, tanto en la
oración como en la alabanza.
Esas cuatro cosas, arrepentimiento, fe en Jesús que murió
y resucitó, bautismo en agua y bautismo en el Espíritu, son
los cuatro pasos que conozco para entrar en el reino de
Dios, estar bajo su gobierno, vivir por sus reglas. Es lo que
significa. El “reino” significa que él reina y gobierna, no
como un monarca constitucional como nuestra Reina, sino
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como alguien que realmente gobierna y reina. Es lo que hace
Dios. Eso es lo que queremos decir con el reino de Dios.
De estas cuatro formas has entrado en el reino de Dios,
has comenzado en el camino de la salvación, y si continúas
en ese camino, no te detendrás hasta llegar a un cielo nuevo
y una tierra nueva. Una nueva tierra que es más maravillosa
que este mundo y no tiene ninguno de los peligros, desastres
o enfermedades de este mundo. Algo que anhelar. Ese es el
sueño que se hará realidad algún día.
Es lo que entiendo por salvación, a grandes rasgos. Es algo
muy grande, y no es solo para ti y para mí. Es para todo el
mundo. Es para la creación misma. Aun la naturaleza no es
lo que Dios quiso que fuera. Salió de su mano como algo
muy bueno. Las cosas han ido mal, profundamente mal, pero
él quiere arreglarlo. Es así de simple. La salvación es Dios
arreglando las cosas.
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ACERCA DE
DAVID PAWSON
David es un orador y autor con una fidelidad intransigente a las
Sagradas Escrituras, que trae claridad y un mensaje de urgencia a los
cristianos para que descubran los tesoros ocultos en la Palabra de Dios.
Nació en Inglaterra en 1930, y comenzó su carrera con un título en
Agricultura de la Universidad de Durham. Cuando Dios intervino y
los llamó al ministerio, completó una maestría en Teología en la
Universidad de Cambridge y sirvió como capellán en la Real Fuerza
Aérea durante tres años. Pasó a pastorear varias iglesias, incluyendo
Millmead Centre, en Guildford, que se convirtió en modelo para
muchos líderes de iglesia del Reino Unido. En 1979 el Señor lo llevó
a un ministerio internacional. Su actual ministerio itinerante está
dirigido principalmente a líderes de iglesia.
A lo largo de los años ha escrito una gran cantidad de libros, folletos
y notas de lectura diarias. Sus extensas y muy accesibles reseñas de
los libros de la Biblia han sido publicadas y grabadas en “Unlocking
the Bible” (Abramos la Biblia). Se han distribuido millones de copias
de sus enseñanzas en más de 120 países, proveyendo un sólido
fundamento bíblico.
Es considerado como “el predicador occidental más influyente de
China” a través de la transmisión de su exitosa serie “Unlocking the
Bible” a cada provincia de China por Good TV. En el Reino Unido, las
enseñanzas de David se transmiten habitualmente por Revelation TV.
Incontables creyentes de todo el mundo se han beneficiado
también de su generosa decisión en 2011 de poner a disposición
sin cargo su extensa biblioteca audiovisual de enseñanza en
www.davidpawson.org. Hemos cargado también hace poco todos
los videos de David a un canal dedicado en www.youtube.com
VEA EN
YOUTUBE
ABRAMOS LA BIBLIA
Una reseña única del Antiguo y el Nuevo Testamento del
internacionalmente aclamado orador y autor evangélico David
Pawson. Abramos la Biblia abre la palabra de Dios de una forma
fresca y poderosa. Pasando por alto los pequeños detalles de los
estudios versículo por versículo, expone la historia épica de Dios y
su pueblo en Israel. La cultura, el trasfondo histórico y las personas
son presentados y aplicados al mundo moderno. Ocho volúmenes
han sido reunidos en una guía compacta y fácil de usar que cubren
el Antiguo y el Nuevo Testamento en una única edición gigante. El
Antiguo Testamento: Las instrucciones del fabricante (Los cinco libros
de la Ley), Una tierra y un reino (Josué, Jueces, Rut, 1-2 Samuel,
1-2 Reyes), Poesías de adoración y sabiduría (Salmos, Cantares,
Proverbios, Eclesiastés), Declinación y caída de un imperio (Isaías,
Jeremías y otros profetas), La lucha por sobrevivir (1-2 Crónicas y los
profetas del exilio) – El Nuevo Testamento: La bisagra de la historia
(Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Hechos), El decimotercer apóstol
(Pablo y sus cartas), A la gloria por el sufrimiento (Apocalipsis,
Hebreos, las cartas de Santiago, Pedro y Judas).
JESÚS
LAS SIETE
MARAVILLAS
DE SU
HISTORIA
Este libro es el resultado de toda una vida de contar “la más grande
historia jamás contada” por todo el mundo. David la volvió a narrar
a varios cientos de jóvenes en Kansas City, EE.UU., que escucharon
con un entusiasmo desinhibido, “twiteando” por Internet acerca de
este “simpático caballero inglés” mientras hablaba.
Tomando la parte central del Credo de los Apóstoles como marco,
David explica los hechos fundamentales acerca de Jesús en los
que está basada la fe cristiana de una forma fresca y estimulante.
Tanto los cristianos viejos como nuevos de beneficiarán de este
llamado a “volver a los fundamentos”, y encontrarán que se vuelven
a enamorar de su Señor.
OTRAS ENSEÑANZAS
POR DAVID PAWSON
Anchor
www.davidpawson.com