¡Queridos graduados y graduadas!

Es un honor estar aquí hoy celebrando este importante logro en nuestras

vidas. Hoy marcamos el final de una etapa y el comienzo de un nuevo
capítulo lleno de oportunidades y desafíos.

Recuerden siempre que el éxito no es un destino final, sino un viaje

continuo. Cada paso que dan, cada desafío que enfrentan los está
moldeando y preparando para un futuro brillante.

Como dijo una vez Ralph Woldo Emerson: “Lo que logramos
anteriormente es nuestra realidad”.

En este momento de celebración, no puedo evitar recordar las palabras de

Nelson Mandela “La educación es el arma más poderosa que puede usar
para cambiar el mundo”.

Nosotros como graduados, tenemos el poder la responsabilidad de hacer

una diferencia en el mundo con el conocimiento y las habilidades
adquiridas.

Así que, queridos graduados, salgan al mundo con confianza y valentía. No

teman a cometer errores, porque es a través de ellos que aprenderán y
crecerán. Siempre recordemos que el verdadero éxito no se mide por la
cantidad de veces que caemos si no por nuestra capacidad para levantarnos
y seguir adelante.

En este día, los insto a que sigan persiguiendo la excelencia a que se fueron
por alcanzar sus sueños y a que nunca pierdan de vista el poder
transformador de la educación.

¡Felicidades graduados! El mundo está esperando sus brillantes

contribuciones.